La verdad de las certificaciones de la ISO 20000
Hasta ahora, unas 90 empresas se han certificado en la ISO 20000. “Estos datos sitúan a nuestro país a la cabeza de Europa en este tipo de certificaciones, por delante de países como Francia o Italia, donde el interés por la certificación también existe pero lleva cierto retraso. Se está convirtiendo en el nuevo best-seller de la normalización en las áreas de TI, superando en ventas a otros estándares ya consolidados en el mercado como la ISO 9000 o la ISO 27001”, señala Diego Berea, co-editor de la norma ISO 20000 y director de consultoría de Ozona Consulting.
Ahora bien, estos números hay que analizarlos con detalle. Resulta paradójico que una norma que, según palabras de Berea, se supone que tiene más sentido en grandes empresas, en nuestro país el 60% de las empresas certificadas en ISO 20000 son pymes. El motivo de este éxito entre la pequeña y mediana empresa española hay que verlo en las subvenciones recogidas en el Plan Avanza 2, que en el caso del ISO 20000 fue de 20.000 euros por cada pyme.
Otra de las particularidades relacionadas con el número de certificaciones ISO 20000 tiene que ver con el esquema de certificación. En España, AENOR es la entidad de certificación que ha gozado de la confianza de la mayoría de las empresas, con más del 80% de las auditorías realizadas. Sin embargo, no sigue el esquema de certificación de itSMF/APMG, reconocido internacionalmente, ni puede seguir un esquema nacional avalado por ENAC porque aún no existe. “Es evidente que se trata de un dato que no parece preocupar al mercado”, asegura Berea. De hecho, según el directivo "Sólo un 15% de las certificaciones de empresas españolas tienen reconocimiento internacional a través del esquema de certificación de itSMF/APMG". La aplicación de este esquema exige que toda la cadena de certificación reúna las máximas garantías.