La universalización del acceso a las nuevas tecnologías se revela como objetivo prioritario. En "La tecnología del nuevo milenio; derechos y deberes humanos"

Los expertos reunidos en el encuentro “La tecnología del nuevo milenio y los derechos y deberes humanos”" organizado por la Fundación Valencia III Milenio y la ONG Helsinki España, concluyeron el acto reclamando políticas públicas o de autorregulación que permitan un desarrollo armónico entre las tecnologías y la humanidad, destacando como objetivo prioritario la universalización del acceso a las nuevas tecnologías. Para llegar a esta conclusión, partieron de la premisa de que la información es conocimiento, y que el acceso a éste es central para lograr una educación de calidad, que por otro lado es un derecho fundamental. El desarrollo y utilización de tecnologías “crea nuevas realidades, unas positivas, que se deben potenciar, y otras negativas, relacionadas con el coste social por la creación de desigualdades y que debemos evitar a toda costa”, según los congresistas. Otro factor comentado en el encuentro fue el hecho de que los derechos y responsabilidades de los ciudadanos en la era digital están en tensión: reflexionar sobre la libertad de expresión, la responsabilidad legal en términos de extraterritorialidad y la responsabilidad de promover el acceso a la educación son temas fundamentales. Respecto a la necesidad de regulación, los congresistas identificaron varios caminos, tales como la autorregulación o creación de un marco jurídico y si ésta habría de ser nacional o internacional. Por otro lado, los asistentes al congreso, entre los que se encontraba el rector de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Justo Nieto, el teniente de alcalde, concejal delegado de Relaciones Institucionales, Rafael Ripoll y la secretaria general de Helsinki España, Ana Nieto, destacaron como preocupante y urgente la solución a las cuestiones de quién es dueño de la información que un ciudadano o institución vuelca en la red, y de quién es la propiedad intelectual de la misma.
El Rector de la UPV, señaló que aunque las nuevas tecnologías son en sí mismas incapaces de resolver el problema de la protección de los derechos humanos, “pueden convertirse en su mejor aliado para denunciar su violación en cualquier parte del mundo, a pesar de que todavía queda mucho camino por recorrer”. Por su parte, el concejal delegado de Relaciones Institucionales quiso hacer una llamada de atención sobre los desequilibrios que la implantación de las nuevas tecnología, que ya se están creando a tres niveles: países ricos frente a países pobres; hombres frente a mujeres; y, rentas altas frente a rentas bajas”. Para Ana Nieto, lo fundamental es la necesidad de que “todos los miembros de la familia humana se esfuercen por la realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.