La tecnología refuerza su rol como aliada de la banca
Las nuevas normativas influyen en los márgenes de ingresos de los bancos y ejercen un considerable impacto operacional sobre sus procesos y sistemas. La transformación de la banca europea está definida pues por el paso desde un modelo puramente transaccional a un nuevo modelo de negocio centrado en la eficiencia y en la calidad del asesoramiento, con el cliente como eje de la actividad. Cada interacción con el cliente es aprovechada hoy de forma intensiva gracias a las herramientas TIC, que permiten explotar las oportunidades de ventas cruzadas o las recomendaciones de producto personalizadas. La nueva estrategia centrada en el cliente exige a los bancos flexibilizar sus sistemas para adaptarse a los cambios del mercado. Tanto en España como en el resto de Europa, se ha producido la industrialización del sector, es decir, una separación del negocio en dos capas: la producción, con la creación de factorías de productos en el backoffice; y la distribución de los productos.
Tecnologías como los sistemas de gestión de reglas de negocio (Business Rules Management Systems o BRMS) juegan un papel importante en la modernización y la transformación de las arquitecturas bancarias, al facilitar la gestión del cambio y la complejidad de los servicios de decisión. Estos sistemas permiten modelizar las políticas de un banco como reglas de negocio y mejorar tres aspectos claves de la gestión financiera: el riesgo, el crecimiento y la eficiencia. Con el transcurso del tiempo y según varíen las circunstancias, el banco podrá revisar y actualizar fácilmente sus políticas de riesgo y sus políticas comerciales y de marketing. La flexibilidad que aporta la automatización de las decisiones mejora así la eficiencia operacional de los bancos, permite optimizar los procesos y mejorar los niveles de captación y retención de clientes para crecer de forma sostenida.
E. Bertrand es director general de ILOG España.