La tecnología nos conduce hacia el coche del futuro
Permiten automóviles más cómodos, ecológicos y seguros
Sistemas operativos, completos ordenadores de abordo, sistemas de aparcamiento autónomos… éstas son algunas de las tendencias tecnológicas que están marcando los coches del siglo XXI.
El sector de la automoción es uno de los grandes motores económicos de España. Como ejemplo, sirvan estos datos: los ingresos que genera representan cerca del 5% del producto interior bruto del país, con una producción en 2007 de 2.889.703 unidades. Estas cifras sitúan a España como el tercer productor europeo, precedido por Alemania y Francia, y como uno de los principales exportadores, ya que el 82% de la producción total se vende fuera de nuestras fronteras.
En este contexto, en España, el sector ha demostrado ser capaz de situarse en un alto nivel y afrontar los nuevos retos a los que se enfrenta, sobre todo en un período de crisis, gracias al uso de las nuevas tecnologías. “En los últimos años, la tecnología ha invadido prácticamente todos los aspectos de la vida y el automóvil no ha sido una excepción. Los vehículos actuales incorporan infinidad de tecnologías que no existían hace 20 años”, apunta Miguel Fernández, director de marketing de Automóviles Citroën España. Y es que, todos los fabricantes han visto en la tecnología, no sólo una forma de evolucionar hacia modelos más dinámicos, seguros y con mayor confort, sino un elemento que permite ofrecer exclusividad y sofisticación.
Automóviles con cerebro
Hoy en día, los coches tienen inteligencia propia. La mayoría de los modelos que salen al mercado han entrado de lleno en la era de la electrónica y cuentan con un ordenador de abordo que permiten al conductor controlar todas las partes y funciones de su automóvil. “El coche fantástico’ ha dejado de ser un sueño para que, actualmente, pueda desde hablar, gracias a los sistemas de navegación, hasta buscar un espacio para aparcar”, gracias a sistemas de medición de espacio que informa al conductor si su hueco es suficiente o no para estacionar, apunta Fernández. Y es que, hoy más que nunca, el coche ha dejado de ser un conjunto de elementos unidos entre sí para convertirse en un sistema electrónico e informático totalmente coordinado que repercute en dos de los objetivos perseguidos por los fabricantes: la seguridad y el confort. Es más, mejorar la seguridad preventiva es una de las principales preocupaciones de la industria y gran parte del presupuesto destinado a I+D+I se emplea en diseñar nuevos sistemas que protejan al conductor y a los ocupantes del vehículo.
En este sentido, NAVTEQ, proveedor de mapas digitales para navegación, ya ha trabajado con la división de I+D del Grupo BMW con el fin de desarrollar software para el nuevo sistema avanzado de asistencia al conductor (ADAS, Advanced Driver Assistance Systems) del fabricante. Este sistema detecta y advierte de forma automática a los conductores de vehículos que están invadiendo el carril contrario de la carretera. Utilizando este software especializado, mapas digitales y el sistema de navegación, el coche es capaz de percibir cualquier movimiento en dirección errónea, enviando al conductor una alarma visual y acústica a la par que advierte a otros conductores mediante una comunicación Wi-Fi o WiMAX. “Hay un gran número de desarrollos potenciales en este apartado”, señala Bruno Bourget, vicepresidente y director general de aplicaciones de vehículos en NAVTEQ. Por ejemplo, “los investigadores de la industria de automóviles están trabajando en soluciones de comunicación entre vehículos que en unos años permitirán compartir información sobre atascos, accidentes o tramos de obra mediante mapas digitales”.
Sistema operativo
Al igual que en cualquier otra máquina, el sistema operativo es fundamental para conseguir un funcionamiento integrado y flexible de todas las partes del automóvil. Por ello, en la actualidad existen diversos proyectos para crear un sistema operativo común.
OSEK/VDX, nacido en 1993, es un proyecto soportado por la mayoría de los fabricantes de Francia y Alemania y la tecnológica Siemens. El objetivo es definir un estándar para el control y proceso de arquitecturas inmersas en los vehículos modernos, que pueden usar hasta 30 calculadoras que transfieren datos a través de una red global. El sistema operativo permitiría dar las directrices para que todas esas calculadoras trabajen juntas. Otra de las iniciativas desarrolladas con este fin es JasPar, que reúne a un conjunto de compañías del sector automovilistico japonés y Toshiba, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía, Industria y Comercio de Japón. Sin embargo, empresas como Microsoft o IBM, acostumbradas a liderar el mercado de los sistemas operativos en otros sectores, han visto un filón en este negocio y se han puesto manos a la obra. Así, el pasado año, Microsoft presentó en Estados Unidos, junto a Ford, Sync, un sistema que permite usar y controlar teléfonos móviles o reproductores de MP3 mediante comandos de voz. En la actualidad, esta solución está presente en más vehículos de otros fabricantes.
El coche ‘verde’
Aunque últimamente la preocupación medioambiental ha adquirido una especial relevancia, “para el sector del automóvil no es nada nuevo, ya que lleva años comprometido en este campo”, apunta Fernández. Hace unos meses, la Eurocámara pidió a los Estados miembros y a la Comisión que exigieran la introducción de medidas que frenaran las emisiones de CO2. Según la Eurocámara, “existen medidas simples y efectivas, como la reducción del peso de los asientos y neumáticos o la recuperación de energía durante el frenado, pero muchos vehículos no las han incorporado”.
Una de las alternativas sostenibles es el coche eléctrico que, aunque lleva décadas desarrollándose, su llegada es inminente, con baterías de ión-litio, desarrolladas para los teléfonos móviles de última generación. En cuanto a los automóviles híbridos, aquéllos que utilizan una combinación de dos o más fuentes de energía, permiten ahorrar energía obtenida del petróleo sin comprometer la velocidad y la potencia. Honda y Toyota fueron los primeros fabricantes en presentar este tipo de modelos aunque la mayoría de las marcas ya cuentan con un prototipo.
No obstante, aún quedan muchos retos por superar. De acuerdo con Miguel Fernández, éstos radican en “seguir desarrollando vehículos con tecnologías útiles para los conductores, que respondan a sus necesidades de movilidad y que, incluso, se adelanten a ellas. Y esto, consiguiendo el equilibrio que permita seguir avanzando en las distintas áreas sin que el avance en una de ellas suponga el retroceso en las restantes”.
Dos modelos, 20 años de diferencia tecnológica
-------------------------------------------------------------------
De la misma forma que las nuevas tecnologías han transformado la mayoría de los equipos, máquinas y dispositivos que utilizamos en nuestra vida diaria, así ha ocurrido con el automóvil. En las últimas dos décadas, la transformación ha sido evidente. Si comparamos la tecnología de dos modelos del fabricante francés Citroën, separado por algo más de 20 años de diferenc
El sector de la automoción es uno de los grandes motores económicos de España. Como ejemplo, sirvan estos datos: los ingresos que genera representan cerca del 5% del producto interior bruto del país, con una producción en 2007 de 2.889.703 unidades. Estas cifras sitúan a España como el tercer productor europeo, precedido por Alemania y Francia, y como uno de los principales exportadores, ya que el 82% de la producción total se vende fuera de nuestras fronteras.
En este contexto, en España, el sector ha demostrado ser capaz de situarse en un alto nivel y afrontar los nuevos retos a los que se enfrenta, sobre todo en un período de crisis, gracias al uso de las nuevas tecnologías. “En los últimos años, la tecnología ha invadido prácticamente todos los aspectos de la vida y el automóvil no ha sido una excepción. Los vehículos actuales incorporan infinidad de tecnologías que no existían hace 20 años”, apunta Miguel Fernández, director de marketing de Automóviles Citroën España. Y es que, todos los fabricantes han visto en la tecnología, no sólo una forma de evolucionar hacia modelos más dinámicos, seguros y con mayor confort, sino un elemento que permite ofrecer exclusividad y sofisticación.
Automóviles con cerebro
Hoy en día, los coches tienen inteligencia propia. La mayoría de los modelos que salen al mercado han entrado de lleno en la era de la electrónica y cuentan con un ordenador de abordo que permiten al conductor controlar todas las partes y funciones de su automóvil. “El coche fantástico’ ha dejado de ser un sueño para que, actualmente, pueda desde hablar, gracias a los sistemas de navegación, hasta buscar un espacio para aparcar”, gracias a sistemas de medición de espacio que informa al conductor si su hueco es suficiente o no para estacionar, apunta Fernández. Y es que, hoy más que nunca, el coche ha dejado de ser un conjunto de elementos unidos entre sí para convertirse en un sistema electrónico e informático totalmente coordinado que repercute en dos de los objetivos perseguidos por los fabricantes: la seguridad y el confort. Es más, mejorar la seguridad preventiva es una de las principales preocupaciones de la industria y gran parte del presupuesto destinado a I+D+I se emplea en diseñar nuevos sistemas que protejan al conductor y a los ocupantes del vehículo.
En este sentido, NAVTEQ, proveedor de mapas digitales para navegación, ya ha trabajado con la división de I+D del Grupo BMW con el fin de desarrollar software para el nuevo sistema avanzado de asistencia al conductor (ADAS, Advanced Driver Assistance Systems) del fabricante. Este sistema detecta y advierte de forma automática a los conductores de vehículos que están invadiendo el carril contrario de la carretera. Utilizando este software especializado, mapas digitales y el sistema de navegación, el coche es capaz de percibir cualquier movimiento en dirección errónea, enviando al conductor una alarma visual y acústica a la par que advierte a otros conductores mediante una comunicación Wi-Fi o WiMAX. “Hay un gran número de desarrollos potenciales en este apartado”, señala Bruno Bourget, vicepresidente y director general de aplicaciones de vehículos en NAVTEQ. Por ejemplo, “los investigadores de la industria de automóviles están trabajando en soluciones de comunicación entre vehículos que en unos años permitirán compartir información sobre atascos, accidentes o tramos de obra mediante mapas digitales”.
Sistema operativo
Al igual que en cualquier otra máquina, el sistema operativo es fundamental para conseguir un funcionamiento integrado y flexible de todas las partes del automóvil. Por ello, en la actualidad existen diversos proyectos para crear un sistema operativo común.
OSEK/VDX, nacido en 1993, es un proyecto soportado por la mayoría de los fabricantes de Francia y Alemania y la tecnológica Siemens. El objetivo es definir un estándar para el control y proceso de arquitecturas inmersas en los vehículos modernos, que pueden usar hasta 30 calculadoras que transfieren datos a través de una red global. El sistema operativo permitiría dar las directrices para que todas esas calculadoras trabajen juntas. Otra de las iniciativas desarrolladas con este fin es JasPar, que reúne a un conjunto de compañías del sector automovilistico japonés y Toshiba, y cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía, Industria y Comercio de Japón. Sin embargo, empresas como Microsoft o IBM, acostumbradas a liderar el mercado de los sistemas operativos en otros sectores, han visto un filón en este negocio y se han puesto manos a la obra. Así, el pasado año, Microsoft presentó en Estados Unidos, junto a Ford, Sync, un sistema que permite usar y controlar teléfonos móviles o reproductores de MP3 mediante comandos de voz. En la actualidad, esta solución está presente en más vehículos de otros fabricantes.
El coche ‘verde’
Aunque últimamente la preocupación medioambiental ha adquirido una especial relevancia, “para el sector del automóvil no es nada nuevo, ya que lleva años comprometido en este campo”, apunta Fernández. Hace unos meses, la Eurocámara pidió a los Estados miembros y a la Comisión que exigieran la introducción de medidas que frenaran las emisiones de CO2. Según la Eurocámara, “existen medidas simples y efectivas, como la reducción del peso de los asientos y neumáticos o la recuperación de energía durante el frenado, pero muchos vehículos no las han incorporado”.
Una de las alternativas sostenibles es el coche eléctrico que, aunque lleva décadas desarrollándose, su llegada es inminente, con baterías de ión-litio, desarrolladas para los teléfonos móviles de última generación. En cuanto a los automóviles híbridos, aquéllos que utilizan una combinación de dos o más fuentes de energía, permiten ahorrar energía obtenida del petróleo sin comprometer la velocidad y la potencia. Honda y Toyota fueron los primeros fabricantes en presentar este tipo de modelos aunque la mayoría de las marcas ya cuentan con un prototipo.
No obstante, aún quedan muchos retos por superar. De acuerdo con Miguel Fernández, éstos radican en “seguir desarrollando vehículos con tecnologías útiles para los conductores, que respondan a sus necesidades de movilidad y que, incluso, se adelanten a ellas. Y esto, consiguiendo el equilibrio que permita seguir avanzando en las distintas áreas sin que el avance en una de ellas suponga el retroceso en las restantes”.
Dos modelos, 20 años de diferencia tecnológica
-------------------------------------------------------------------
De la misma forma que las nuevas tecnologías han transformado la mayoría de los equipos, máquinas y dispositivos que utilizamos en nuestra vida diaria, así ha ocurrido con el automóvil. En las últimas dos décadas, la transformación ha sido evidente. Si comparamos la tecnología de dos modelos del fabricante francés Citroën, separado por algo más de 20 años de diferenc
