La tecnología de lo infinitesimal
A escala nanométrica, casi invisible
La investigación de diversos organismos públicos y científicos de Estados Unidos desde hace algunos años está confirmando la relevancia de la llamada convergencia nano-bio-info-cogno (NBIC). Mientras, en Europa comienzan a surgir iniciativas que apoyan esta tendencia. Y es que trabajos de la National Science Foundation en EE.UU. reflejados en World Technology Evaluation Center (www.wtec.org) y de la Comisión Europea coinciden en identificar la convergencia de las cuatro tecnologías como el motor de la futura ola en materia de innovación.
“Los países crecen fruto del cambio tecnológico”, explica Emilio Fontela, catedrático emérito de la Universidad de Ginebra y miembro del grupo de expertos de la dirección general de investigación de la UE, quien ha reconocido que “el cambio que está por llegar es la convergencia entre la nanotecnología, la biología, las TIC y las ciencia cognitivas, que serán muy influyentes en el siglo XXI”.
Si bien se trata de un campo nuevo, algunos países ya cuentan con cierto desarrollo como es el caso de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Japón, entre otros. En nuestro país, cuando hablamos de nanotecnología, por ejemplo, cabe más bien hablar de nanociencia, desarrollada a partir de algunos centros de investigación. Son las universidades y el CSIC (Instituto Superior de Investigaciones Científicas) las que impulsan proyectos y líneas de estudio con investigaciones diversas. Algunos de estos son: el Institut de Biología Molecular de Barcelona; el Instituto de Sistemas Optoelectrónicos y Microtecnología (ISOM); el Instituto Universitario de Investigación en Nanociencia de Aragón (INA) y el Laboratorio de Física de Sistemas Pequeños y Nanotecnología del CSIC.
La tecnología de lo invisible
Lo que caracterizará el futuro serán las tecnologías que se dirigen a lo infinitamente posible, es decir, estamos hablando de las tecnologías de lo invisible, que cambiarán todo el panorama que nos rodea. Según el profesor Fontela, “todo ello permitirá avanzar en la investigación de problemas neurológicos, mejorar las capacidades cognitivas e incluso conducir información específica a los genes”. Otro campo de actuación de especial desarrollo, sobre todo en EE.UU., es el de la seguridad nacional, y es que se busca lograr a través de avances que aúnen tecnologías de diferentes planos, el “soldado invencible del futuro”, en palabras de Fontela. Otros ejemplos de aplicaciones pueden ser marcadores nanométricos para la detección de células cancerígenas, la miniaturización de procesos analíticos, el seguimiento de nanopartículas por la sangre para el tratamiento contra el cáncer o el desarrollo de alimentos interactivos.
Una revolución médica
La Unión Europea pretende liderar la “revolución médica” que podría suponer la aplicación de nanotecnología a la medicina. La Comisión Europea ha financiado la organización de Euronanoforum en Edimburgo para exponer los avances realizados y posibles en el campo de la medicina con aplicaciones de nanotecnología. Según las exposiciones realizadas, nuevos tratamientos desarrollados durante los próximos diez años podrían ayudar a combatir y tratar enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, SIDA, Alzheimer y Parkinson. La posibilidad de descubrir cómo dirigir nanopartículas hacia la raíz de estas enfermedades abrirá nuevas posibilidades para la medicina y nuevas vías de curación para los enfermos.