La tecnología como motor de la revolución laboral
Según un libro de Andersen Consulting
En el año 2001, menos de la mitad de la fuerza de trabajo del mundo industrializado trabajará a tiempo completo. Se trabajará a tiempo parcial, por turnos, con una jornada más reducida que la actual. Serán habituales el teletrabajo, el empleo estacional, el agrupamiento de trabajos parciales para diferentes empresas y el denomimado por Andersen Consulting "on call work", trabajo de carácter esporádico que responde a una petición expresa del cliente.
Según el libro "La nueva organización del trabajo" de Charles D. Winslow y William I. Bramer, especialistas en gestión de cambio de Andersen Consulting recientemente publicado por Ediciones Deusto, el cambio tecnológico va a producir una auténtica revolución laboral en todo el mundo.
En la sociedad de la información, el conocimiento se consagra como variable determinante del éxito, como vía para superar el concepto tradicional de competitividad. Según señala Miguel Tobío, Socio Director de gestión del cambio en España de Andersen Consulting, "el impacto de la tecnología en las organizaciones ha sido tan fuerte que, con frecuencia, los nuevos medios han superado la capacidad de las personas para usarlos eficazmente.
Según este punto de vista, las tecnologías informáticas sólo consiguen efectos positivos en el rendimiento de los trabajadores cuando están diseñadas desde el punto de vista del ser humano, cuando nos ayudan a trabajar mejor, a aprender mejor y a vivir mejor". Es prioritario reinventar la forma de trabajar, capacitando a los trabajadores para rendir al máximo nivel, estableciendo una infraestructura de conocimiento que ayude al trabajador a aprender, a desarrollarse y a cambiar en línea con las demandas del mercado. Las organizaciones deben esforzarse en gestionar el desempeño de sus miembros, superando el concepto de productividad tradicional, asentado históricamente sobre la visión tangible de los bienes y servicios y llegando al de la productividad, en torno a la gestión de los conocimientos.
El factor humano
La obra, subtitulada "Sistemas de Información en la economía del conocimiento" presta especial atención al factor humano. Los representantes de Andersen Consulting piensan que la desatención de la persona en relación con la tecnología ha dado como resultado unas empresas en las que los trabajadores son sólo usuarios de sistemas, no trabajadores intelectuales o de servicios que se apoyan en los sistemas. Pero en un futuro próximo la verdadera excelencia radicará en la forma de trabajar de los empleados, en el nivel de responsabilidad que tengan y en la capacidad y apoyo que se les ofrezca. En definitiva, habremos alcanzado ese momento en que la base del trabajo sea el conocimiento, considerado como la variable determinante del éxito de las empresas. Por esto resulta crítico para las organizaciones gestionar el desempeño de sus miembros, superando el concepto de productividad tradicional, asentado históricamente sobre la visión tangible de los bienes y servicios, y llegando al de productividad, en torno a la gestión de los conocimientos.
"Muchos directores de empresa han fracasado en el intento de elevar la productividad de sus medios materiales y humanos por medio de la tecnología informática. Aunque algunos libros señalaran las ventajas de utilizar este nuevo milagro de la técnica, las experiencia ha demostrado que se trata de estrepitosos fracasos", comenta Tobío. "Según los autores del libro, los nuevos medios que nos ofrece la tecnología no son ni buenos ni malos en sí. Todo depende del uso que les demos, del provecho que saquemos de ellos dentro de nuestra organización".
Si se estudia la historia de la informática en los últimos años, puede comprobarse que los medios físicos han rebasado la capacidad de los medios lógicos, que no están a la altura de la potencia de los primeros. En cambio, estos medios lógicos han superado la capacidad de las personas para utilizarlos de modo eficaz.
En el mundo de la tecnología informática, se ha implantado rápidamente el ciclo innovación-cambio-mejora; y la moderna empresa, el moderno centro de trabajo, es el lugar donde primero se ponen a prueba la mayor parte de esas innovaciones. Para bien o para mal el trabajador moderno ha participado en el gran experimento de comprobar los efectos de la tecnología informática sobre la productividad, la eficacia y la calidad. Pero las potentes tecnologías informáticas tienen un impacto positivo sobre el rendimiento de los trabajadores, sólo si son diseñadas desde el punto de vista del ser humano.
Apoyo Integrado al Rendimiento (AIR)
El Apoyo Integrado al Rendimiento, AIR, es un sistema que enlaza la tecnología, el rendimiento y la productividad de los trabajadores y, en resumen, el rendimiento global de la empresa.
"El AIR requiere tres condiciones imprescindibles: centrar la atención en el rendimiento del trabajador intelectual, dar apoyo a ese rendimiento a solicitud del trabajador y en el momento en que lo necesite, e integrar los medios de apoyo en todos los sistemas que el trabajador tiene a su disposición", según Miguel Tobío. "En este sentido, la primera y principal conclusión de los autores de este libro es que, más que reorganizar la empresa, reinventar la fábrica o rediseñar los procesos empresariales, lo que hay que hacer es reinventar la forma de trabajar. Para ello hay que ayudar a los empleados para que rindan al máximo nivel, de manera que toda la empresa pueda ofrecer también el mejor resultado posible".
En esta nueva revolución, Andersen Consulting propone aprovechar los medios tecnológicos existentes de forma que apoyen el trabajo que se hace ahora, introduciendo nuevas herramientas, en el momento preciso y en la cantidad e intensidad que necesita el trabajador. Sin embargo, puesto que las necesidades y exigencias de los trabajos crecen, consideran necesario establecer, para el futuro, una infraestructura de conocimiento que ayude al trabajador a aprender, a desarrollarse y a cambiar en línea con las necesidades del mercado. En definitiva, apoyar al trabajador y ayudarle a prepararse para el futuro.
Con el paso del tiempo, este apoyo podrá hacerse personalizado, en función de los objetivos de trabajo, de la formación, capacidad o preferencias del propio individuo. Incluso, la tecnología proporcionará al trabajador intelectual los medios necesarios para cumplir una tarea concreta, aunque no la haya realizado antes. El sistema le apoyará para que pueda ejecutarla correcta y rápidamente.
Estos apoyos se están haciendo cada vez más necesarios en la empresa, puesto que, cada día, las exigencias a las que se enfrentan los trabajadores son mayores. Por una parte deben ofrecer bienes y servicios de mayor calidad. Por otra, es necesario servir cada vez mejor al cliente.
Este servicio es uno de los conceptos de mayor complejidad dentro de una empresa. Ante todos estos retos, la tecnología informática ha intentado desde el principio poner los medios necesarios para alcanzar el éxito.