La tecnología como herramienta estratégica para el cumplimiento de los requerimientos de MiFiD
La entrada en vigor en 2007 de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFiD, por sus siglas en inglés), ha supuesto un nuevo reto para todo tipo de entidades financieras, que deben no sólo poner en marcha un detallado marco de control de sus actividades inversoras, sino también implantar medidas técnicas que hagan operativas los principios propugnados en la dicha legislación. Sobre esta situación se debatió en el II Foro de Seguridad Avanzada, organizado por Ernst & Young y ComputerWorld. Marc Martínez, socio de Ernst & Young, expuso las principales líneas de actuación para que las empresas pongan en marcha controles regulatorios que faciliten el cumplimiento de MiFiD y realizó un repaso sobre el nivel de implantación que en este momento tiene dicha norma en las entidades financieras españolas. En su opinión, “las entidades españolas están adaptando esta normativa, pero aún queda mucho camino por recorrer”.
Por su parte, José Luis de Castro, director de Ernst & Young, habló sobre el recorrido que, desde su implantación en noviembre de 2007, ha seguido MiFiD y cómo ha afectado a la relación entre las entidades financieras y sus clientes. En su opinión, “los principales impactos de esta nueva norma internacional se van a producir en la regulación de los servicios de inversión y financieros, y en la apertura a nuevos modelos de negociación, que hasta la implantación de MiFiD no estaban regulados en la UE. Además, no podemos olvidar que todo esto va a tener un impacto muy elevado en el campo de los sistemas de información”.
De Castro considera que los principales impactos que esta nueva regulación tendrá en los intermediarios financieros se van a producir en tres áreas. Por un lado, en la regulación de los servicios de inversión, cuyas consecuencias serán visibles en mayor o menor medida en todos los participantes en los mercados financieros (entidades de crédito, bancos de inversión, brokers, etc.), y tanto en sus áreas de negocio como funcionales. Estas consecuencias serán más o menos importantes en función de su grado de preparación frente a MiFID.
Otro pilar afectado será la regulación del asesoramiento financiero. Según De Castro, “éste pasa a ser ahora una actividad regulada, lo que implica un gran impacto en la forma en que estas entidades se relacionan con los clientes y les prestan este servicio”.
Para De Castro uno de los aspectos más importantes por parte del regulador es la protección al inversor a través de la regulación de los servicios de asesoramiento, comercialización y “solo ejecución”, teniendo en cuenta la clasificación de cliente y la solicitud de producto complejo y no complejo. “La interrelación de estas variables implica la realización por parte de las entidades financieras del test de idoneidad y de conveniencia al cliente, con el objetivo de ofrecer instrumentos financieros idóneos y convenientes según el perfil de cada cliente”, añade.
La última área afectada será la apertura a nuevos modelos de negociación (en el ámbito de la renta variable). “Se elimina el principio de concentración a través de mercados organizados y se abre la posibilidad de crear mercados paralelos o nuevas modalidades de negociación a través de figuras como las del internalizador sistemático o los sistemas multilaterales de negociación (MTF)”, asevera.
Impacto en los sistemas
Según señalaron los expertos de E&Y, la exigencia del cumplimiento del principio de mejor ejecución y la necesidad de soportar la trazabilidad de la operación de inicio a fin que impone la normativa tiene un alto impacto en los sistemas de información. Javier Santos, director de Wisekey, mostró a los asistentes la plataforma tecnológica WiseMiFiD, que permite cumplir con la norma fácilmente. Para Santos, “esta plataforma se configura como una suite que garantiza la calidad y gestión de la información, manteniendo su confidencialidad y trazabilidad, algo fundamental porque no podemos olvidar que MiFiD afecta en un 70% a la estructura organizativa de las entidades y en un 30% a la plataforma tecnológica, que puede ser utilizada también para el cumplimiento de otras normas necesaria para el funcionamiento de los mercados financieros”.
Experiencias de las entidades
Los asistentes a la jornada explicaron cómo se afronta en sus organizaciones el cumplimiento de MiFiD, así como las implicaciones que para sus departamentos de sistemas ha tenido o tendrá ésta en los próximos meses. Los portavoces de las entidades participantes destacaron la importancia del registro de todas las operaciones y servicios generados por MiFID y la capacidad de trabajar sobre las plataformas y aplicaciones para soportar dichos registros, así como la necesidad de reconstruir las operaciones con clientes, si es requerido.
Otro aspecto también destacado y en el que coincidieron la mayoría de los asistentes al foro fue la importancia de este tipo de proyectos en sus organizaciones, dado que se han considerado proyectos corporativos “troncales”, que han afectado a un número elevado de distintas unidades tanto de negocio como funcionales y de sistemas, lo que ha requerido en todos los casos un esfuerzo importante de coordinación e implantación.
En opinión de los asistentes, la implantación de la norma MiFiD no ha terminado: todavía se siguen realizando mejoras para su cumplimiento, en especial todas aquéllas relacionadas con áreas relativas a clientes, productos y servicios.
Participantes
-------------------
- AXA Ángel Gálvez
- Banco Sigma Juan Otero Lojo
- BSCH-Grupo Santander Juan Luis Gonzalo
- Caja Madrid Javier Sevillano
- FCC Gianluca D’Antonio
- Línea Directa Juan Francisco Losa
- WISEKEY Javier Santos
- WISEKEY Adolfo Hernández
- Ernst & Young José Luis Castro
- Ernst & Young Javier Bello
- Ernst & Young Marc Martínez
II Foro de Seguridad Avanzada
------------------------------------------
El II Foro de Seguridad Avanzada se centra en analizar las nuevas necesidades y tendencias de la gestión de la seguridad y cumplimiento legislativo vinculado a las tecnologías más relevantes, a través de la puesta en común de las experiencias prácticas de responsables de sistemas de información, auditores de sistemas y responsables de seguridad.