La tecnología, clave en el ámbito bancario hoy más que nunca
En este contexto se deben buscar elementos que permitan maximizar el retorno de las inversiones y optimizar los recursos. El sector TIC es el que proporciona herramientas más claras para superar los problemas de la crisis. Dos de ellas son la calidad en la prestación de los servicios TI y la virtualización. Los primeros son aquellos que se prestan en base a sistemas de información. La banca electrónica es un buen ejemplo. La primera norma que certifica que los servicios de TI se gestionan de acuerdo a las mejores prácticas (basadas en ITIL) es la ISO 20000. Garantiza que se proporcionan con las máximas garantías de continuidad, escalabilidad, control financiero, respuesta ante incidencias, seguridad, etc. Los servicios de TI certificados proporcionan un buen escenario de optimización de recursos o al menos se dispone de todas las herramientas e información para lograrlo.
Por otro lado, la virtualización permite ejecutar simultáneamente aplicaciones incompatibles entre sí; desplegar aplicaciones de manera casi instantánea a los usuarios; replicar los sistemas con recursos muchos más baratos y procedimientos más eficientes de cara a la realización de pruebas a la puesta en marcha de sistemas de tolerancia a desastres, etc. o proporcionar nuevos y diferentes entornos a un mismo usuario a través del mismo terminal. Además, recorta los tiempos de provisión de herramientas.
En definitiva, para conseguir incrementar la aportación al negocio de las TIC sólo hay que optimizar recursos y trabajar con calidad aprovechando los avances que este sector proporciona.
Ramón Ares es director general de Ozona Consulting.