"La seguridad viene dada por soluciones conjuntas y no universales"
Sostiene IDC durante su último congreso de seguridad
Ahora más que nunca las empresas se están abriendo al exterior, haciendo que las necesidades de seguridad se estén viendo enormemente incrementadas. Según señala Jaime García, director de Análisis de IDC, “la seguridad está adquiriendo una prioridad máxima para las empresas”. Sobre esta idea giró la últimas jornadas sobre seguridad organizadas por IDC junto a los fabricantes 3Com y BMC Software.
“La probabilidad de recibir un virus es de 100 sobre 100”, afirma Jaime García. A estas alturas, nadie está exento de ser infectado por un virus, por lo que se hace necesario poner todos los medios posibles para obtener la máxima disponibilidad y seguridad en la empresa. Según cifras de IDC, en los últimos dos años no sólo los incidentes reportados se han cuadriplicado sino que también han cambiado su naturaleza. Para hacer frente a este problema, IDC aboga porque la empresa no ponga en marcha soluciones puntuales sino que la seguridad exige un proceso continuo de implantación. Si bien es cierto, afirma Jaime García, “que no hay ninguna respuesta a todos los problemas sino que se necesitan soluciones conjuntas, porque no existen soluciones universales”. Es necesario herramientas y estrategias conjuntas como autentificación, gestión de red, firewall y antivirus.
Además del consiguiente daño interno que puede suponer la vulnerabilidad del negocio, de cara al exterior, éste puede repercutir en aspectos como una mala imagen o pérdida de credibilidad, entre otras.
Cambio en el modelo de seguridad
Empujado por la evolución del mercado, la seguridad ha modificado su modelo de identidad. Para Jaime García, “frente al antiguo modelo de castillo, en el que se implantaban soluciones perimetrales, hemos pasado a un modelo de aeropuerto, que requiere un sistema de seguridad complejo dependiendo de la función que desempeñe cada uno de los individuos dentro de la red”.
Predisposición de la empresa españolaEn cuanto a la repercusión que está teniendo la seguridad en la empresa española, Jaime García ha señalado que, “un 60% de los encuestados aseguran su intención de invertir en seguridad durante el próximo año”. Teniendo en cuenta los tiempos de crisis actuales, donde las inversiones se miran con lupa, la necesidad de establecer retornos sobre la base de modelos, suficientemente robustos, que proporcionen el soporte racional necesario para lanzarse a la consecución de objetivos de seguridad, se hacen imprescindibles. Entre los segmentos que requerirán un mayor grado de seguridad destacan el área de la movilidad, debido a la migración, cada vez mayor, de las comunicaciones de la empresa hacia los entornos móviles. Asimismo, y según IDC, la tendencia que va a crecer en el mercado de seguridad es la gestión de identidad y la seguridad en los Web Services, “los cuales tienen problemas de seguridad no solventados con anterioridad que pueden dificultar su implementación”.
Por sectores, el sector financiero continúa liderando la inversión en seguridad seguido muy de cerca por las utilities (empresas que proporcionan servicios básicos como el agua, la luz, etc..).
“La probabilidad de recibir un virus es de 100 sobre 100”, afirma Jaime García. A estas alturas, nadie está exento de ser infectado por un virus, por lo que se hace necesario poner todos los medios posibles para obtener la máxima disponibilidad y seguridad en la empresa. Según cifras de IDC, en los últimos dos años no sólo los incidentes reportados se han cuadriplicado sino que también han cambiado su naturaleza. Para hacer frente a este problema, IDC aboga porque la empresa no ponga en marcha soluciones puntuales sino que la seguridad exige un proceso continuo de implantación. Si bien es cierto, afirma Jaime García, “que no hay ninguna respuesta a todos los problemas sino que se necesitan soluciones conjuntas, porque no existen soluciones universales”. Es necesario herramientas y estrategias conjuntas como autentificación, gestión de red, firewall y antivirus.
Además del consiguiente daño interno que puede suponer la vulnerabilidad del negocio, de cara al exterior, éste puede repercutir en aspectos como una mala imagen o pérdida de credibilidad, entre otras.
Cambio en el modelo de seguridad
Empujado por la evolución del mercado, la seguridad ha modificado su modelo de identidad. Para Jaime García, “frente al antiguo modelo de castillo, en el que se implantaban soluciones perimetrales, hemos pasado a un modelo de aeropuerto, que requiere un sistema de seguridad complejo dependiendo de la función que desempeñe cada uno de los individuos dentro de la red”.
Predisposición de la empresa españolaEn cuanto a la repercusión que está teniendo la seguridad en la empresa española, Jaime García ha señalado que, “un 60% de los encuestados aseguran su intención de invertir en seguridad durante el próximo año”. Teniendo en cuenta los tiempos de crisis actuales, donde las inversiones se miran con lupa, la necesidad de establecer retornos sobre la base de modelos, suficientemente robustos, que proporcionen el soporte racional necesario para lanzarse a la consecución de objetivos de seguridad, se hacen imprescindibles. Entre los segmentos que requerirán un mayor grado de seguridad destacan el área de la movilidad, debido a la migración, cada vez mayor, de las comunicaciones de la empresa hacia los entornos móviles. Asimismo, y según IDC, la tendencia que va a crecer en el mercado de seguridad es la gestión de identidad y la seguridad en los Web Services, “los cuales tienen problemas de seguridad no solventados con anterioridad que pueden dificultar su implementación”.
Por sectores, el sector financiero continúa liderando la inversión en seguridad seguido muy de cerca por las utilities (empresas que proporcionan servicios básicos como el agua, la luz, etc..).
