La seguridad gestionada como herramienta de protección más eficaz
Hoy en día, paralelo al crecimiento de todo tipo de malware, podemos observar cómo se generan nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad. Las compañías comienzan a apostar por una seguridad más global, gestionando la productividad de las organizaciones. De hecho, ésta es una cuestión primordial para el sector de los negocios y la empresa, ya que se necesitan herramientas que se ocupen del filtrado de contenidos. Con todo, advertimos cómo la seguridad perimetral cobra especial énfasis, ya que, cuando este tipo de seguridad no va acompañada de los recursos humanos correspondientes para su gestión o actualización permanente, se abre una puerta de entrada a incidentes graves o catástrofes informáticas.
Para responder a esta problemática, aparece la seguridad gestionada, que consiste en la implantación de una política de seguridad que proteja los sistemas de información. Este sistema permite al cliente disponer, de forma permanente, de todas las necesidades que cubre la seguridad perimetral, aportando además diferentes tipos de servicios que la complementan y minimizando los altos costes de inversión.
Esta nueva tendencia en seguridad trabaja de manera externa, gestionando su seguridad perimetral, siendo capaz de combatir las amenazas actuales, tanto a nivel de red como de contenidos; y teniendo la capacidad de superar otro tipo de riesgos, como la indisponibilidad o la pérdida de información, realizando copias de seguridad de manera periódica y almacenando esta información en lugares externos garantizándose de esta manera la reposición de ésta.
La complejidad, cada vez mayor, de este tipo de redes corporativas y el creciente número de vulnerabilidades, presenta como una opción interesante la externalización de los servicios de seguridad con el objetivo de cubrir dos puntos. Por un lado, confiar la seguridad a proveedores especializados en cada parte de la red y, por otro, asegurar una deslocalización de los servicios y de la información que garantice la continuidad de la actividad empresarial, en caso de catástrofe.
Las compañías que gestionan su seguridad ponen a su alcance posibilidades adaptadas a cada necesidad particular. Entre ellas, destacan servicios de cortafuegos gestionados, de VPN gestionadas, de detección de intrusión gestionados, de tráfico de correo limpio, de antivirus gestionados, de filtrado de contenidos y páginas web, de auditoría de seguridad continua o de backup y alojamiento de datos.
Este sistema de seguridad gestionada irá ampliando su oferta de servicios, a medida que el tiempo y la tecnología vayan avanzando. Es un método eficaz porque actúa lejos de la red de los clientes y emplea plataformas redundantes y sistemas de detección con la última tecnología y personal cualificado que permite tomar las acciones más oportunas; además, no requiere inversión en sistemas específicos.
En suma, esta nueva iniciativa de seguridad, basada en un outsourcing de servicios, se convierte en una alternativa muy eficaz y rentable para muchas empresas del mundo.
Sixto Heredia es director de expansión de Panda
Para responder a esta problemática, aparece la seguridad gestionada, que consiste en la implantación de una política de seguridad que proteja los sistemas de información. Este sistema permite al cliente disponer, de forma permanente, de todas las necesidades que cubre la seguridad perimetral, aportando además diferentes tipos de servicios que la complementan y minimizando los altos costes de inversión.
Esta nueva tendencia en seguridad trabaja de manera externa, gestionando su seguridad perimetral, siendo capaz de combatir las amenazas actuales, tanto a nivel de red como de contenidos; y teniendo la capacidad de superar otro tipo de riesgos, como la indisponibilidad o la pérdida de información, realizando copias de seguridad de manera periódica y almacenando esta información en lugares externos garantizándose de esta manera la reposición de ésta.
La complejidad, cada vez mayor, de este tipo de redes corporativas y el creciente número de vulnerabilidades, presenta como una opción interesante la externalización de los servicios de seguridad con el objetivo de cubrir dos puntos. Por un lado, confiar la seguridad a proveedores especializados en cada parte de la red y, por otro, asegurar una deslocalización de los servicios y de la información que garantice la continuidad de la actividad empresarial, en caso de catástrofe.
Las compañías que gestionan su seguridad ponen a su alcance posibilidades adaptadas a cada necesidad particular. Entre ellas, destacan servicios de cortafuegos gestionados, de VPN gestionadas, de detección de intrusión gestionados, de tráfico de correo limpio, de antivirus gestionados, de filtrado de contenidos y páginas web, de auditoría de seguridad continua o de backup y alojamiento de datos.
Este sistema de seguridad gestionada irá ampliando su oferta de servicios, a medida que el tiempo y la tecnología vayan avanzando. Es un método eficaz porque actúa lejos de la red de los clientes y emplea plataformas redundantes y sistemas de detección con la última tecnología y personal cualificado que permite tomar las acciones más oportunas; además, no requiere inversión en sistemas específicos.
En suma, esta nueva iniciativa de seguridad, basada en un outsourcing de servicios, se convierte en una alternativa muy eficaz y rentable para muchas empresas del mundo.
Sixto Heredia es director de expansión de Panda
