La renovación de las redes, clave para afrontar las nuevas necesidades del mercado. Foro de nuevas tecnologias de Cibernos Television
Nadie duda de que el desarrollo de la Sociedad de la Información debe pasar necesariamente por el desarrollo de las redes. Si bien Internet ya representó en su momento un cambio radical en el mundo, ahora le toca el turno a las redes y su convergencia, como el nuevo paradigma en la evolución de la Sociedad de la Información.
Las nuevas redes van surgiendo para atender las distintas necesidades de las empresas. “Aspectos como la globalización han influido determinantemente en crear un nuevo espectro de comunicaciones”, explica Jaime García, director de análisis de IDC. Junto a este aspecto surgen otros como la accesibilidad inmediata de la información desde cualquier sitio que uno se encuentre, así como el foco de la nueva economía centrado en la satisfacción del cliente. En este sentido, desde IDC se recomienda invertir en nuevas redes en base a cinco factores. La convergencia no solo se erige en el primero de ellos sino que es el principio de este cambio en el mercado de las nuevas comunicaciones. El segundo de los factores es la conectividad, “un espectro que continúa su crecimiento”, explica García. La movilidad, impulsada por pautas de negocio se ha convertido en una necesidad de las nuevas comunicaciones, la seguridad y la disponibilidad cierran el paradigma del porque invertir en nuevas comunicaciones.
Por otra parte, las nuevas redes, que la consultora IDC denomina como inteligentes, reúnen dos características básicas: capilaridad y actuación en tiempo real. Un soporte que debe radicar en protocolos como IP y MPLS.
Una única red
Si bien Internet ha sido todo un reto para la industria tecnológica, ya que permite una conectividad global a un coste bajo, lo cierto es que después de unos años, “han aparecido varios interrogantes en relación a su rendimiento marginal así como una falta de fiabilidad y seguridad”, comenta Luis Palacios, consultor técnico de Juniper Networks. Es por ello, que la aparición de una nueva red pública debería trasmitir a la sociedad todo aquello que se echa en falta actualmente en Internet, es decir “confianza para volcar sobre ella información crítica corporativa o personal, disponer automáticamente de seguridad, calidad y ancho de banda apropiados y garantizar un acceso a servicios multimedia de nueva generación y de alta calidad”, afirma Palacios. Con todo ello se presenta la opción de continuar como hasta ahora, con redes específicas de servicios, o migrar hacia una nueva red que en el caso de Juniper, se ha denominado Infranet. “Esta combinaría lo bueno de Internet, conectividad global y el bajo coste, con la seguridad y el rendimiento de las redes privadas”, comenta Palacios. El modelo de Intranet es proveer de interfaces al usuario y por otra parte a los operadores, de manera que se facilita la interconexión entre ambos. La clave del éxito de esta red está en IP, un mecanismo universal para cualquier conexión interactiva a escala mundial. Una contribución que se ha visto complementada con nuevas capacidades denominadas MPLS. “Pero su aporte sigue siendo insuficiente”, explica Palacios. El objetivo es poder ejercer un control sobre los servicios y distribución de los mismos. Con todo ello se presenta un escenario donde se pagará por el uso, además de contar con una respuesta en tiempo real. Para Luis Palacios, los beneficios que puede reportar a la empresa la iniciativa Infranet radica en una garantía del rendimiento de las aplicaciones, ya que es totalmente predecible y garantiza sus servicios.
Un cambio que ya ha comenzado
El nuevo escenario del mercado ha venido marcado por una regulación en firme sobre las comunicaciones, lo que ha permitido una afluencia de inversiones. Además, este mercado ha podido ver el nacimiento de redes móviles, el crecimiento de Internet, la convergencia de las comunicaciones con la informática y por último la ampliación de la banda ancha al usuario final.
Con todo ello, y bajo el prisma de simplificar el uso de la red, “el servicio siempre debe estar asociado al usuario, que es quien lo abona, y por otro lado, debe garantizarse la independencia del acceso y la absoluta disponibilidad”, explica Daniel Cuevas, responsable de Redes y Servicios Multimedia de Nortel Networks. Asimismo, el usuario solicita un servicio multimedia, móvil, personalizado y finalmente, seguro, “un aspecto en el que todavía queda mucho por hacer”, comenta Cuevas.
De esta manera, si bien existen en el mercado una innumerable cantidad de servicios, “lo cierto es que todavía no puede ofrecerse de la forma en que el usuario, ya sea empresas o residencial, lo solicita ya que todavía existen barreas que limitan su desarrollo así como su accesibilidad”, explica Cuevas.
Con ello, empresas y operadores buscan nuevas maneras de optimización de su negocio a través de nuevas comunicaciones. Para ello deben llevar acabo una renovación de su infraestructura. Desde Nortel Networks se ofrece un nuevo concepto de red de Nueva Generación, dotada de una capa de inteligencia en la prestación de servicios, otra de transporte y, finalmente, una capa de acceso a través de infraestructuras comunes como pueden ser Wi-Fi o UMTS.
Convergencia y movilidad
Convergencia y movilidad, serán las dos pautas que marquen el desarrollo de las redes en el futuro más inmediato. La conjunción de ambos factores debe mostrarnos “una sola red IP basada en protocolo MPLS”, comenta Fernando José de Vicente Ferrer, director de Marketing de Producto de BT Ignite.
Este nuevo escenario muestra una realidad donde el usuario tiene un acceso de banda ancha que le permite conectarse a redes multiprotocolo. Asimismo, las redes de móviles mostrarán un nuevo panorama marcado por la convivencia de tecnologías como UMTS y Wi-Fi.
Por otra parte, afirma Fernando José de Vicente Ferrer, “la convergencia no sólo repercutirán en las redes sino que también lo hará en los terminales”. De esta forma, la evolución hacia un dispostivo único paree imparable.
Las nuevas redes van surgiendo para atender las distintas necesidades de las empresas. “Aspectos como la globalización han influido determinantemente en crear un nuevo espectro de comunicaciones”, explica Jaime García, director de análisis de IDC. Junto a este aspecto surgen otros como la accesibilidad inmediata de la información desde cualquier sitio que uno se encuentre, así como el foco de la nueva economía centrado en la satisfacción del cliente. En este sentido, desde IDC se recomienda invertir en nuevas redes en base a cinco factores. La convergencia no solo se erige en el primero de ellos sino que es el principio de este cambio en el mercado de las nuevas comunicaciones. El segundo de los factores es la conectividad, “un espectro que continúa su crecimiento”, explica García. La movilidad, impulsada por pautas de negocio se ha convertido en una necesidad de las nuevas comunicaciones, la seguridad y la disponibilidad cierran el paradigma del porque invertir en nuevas comunicaciones.
Por otra parte, las nuevas redes, que la consultora IDC denomina como inteligentes, reúnen dos características básicas: capilaridad y actuación en tiempo real. Un soporte que debe radicar en protocolos como IP y MPLS.
Una única red
Si bien Internet ha sido todo un reto para la industria tecnológica, ya que permite una conectividad global a un coste bajo, lo cierto es que después de unos años, “han aparecido varios interrogantes en relación a su rendimiento marginal así como una falta de fiabilidad y seguridad”, comenta Luis Palacios, consultor técnico de Juniper Networks. Es por ello, que la aparición de una nueva red pública debería trasmitir a la sociedad todo aquello que se echa en falta actualmente en Internet, es decir “confianza para volcar sobre ella información crítica corporativa o personal, disponer automáticamente de seguridad, calidad y ancho de banda apropiados y garantizar un acceso a servicios multimedia de nueva generación y de alta calidad”, afirma Palacios. Con todo ello se presenta la opción de continuar como hasta ahora, con redes específicas de servicios, o migrar hacia una nueva red que en el caso de Juniper, se ha denominado Infranet. “Esta combinaría lo bueno de Internet, conectividad global y el bajo coste, con la seguridad y el rendimiento de las redes privadas”, comenta Palacios. El modelo de Intranet es proveer de interfaces al usuario y por otra parte a los operadores, de manera que se facilita la interconexión entre ambos. La clave del éxito de esta red está en IP, un mecanismo universal para cualquier conexión interactiva a escala mundial. Una contribución que se ha visto complementada con nuevas capacidades denominadas MPLS. “Pero su aporte sigue siendo insuficiente”, explica Palacios. El objetivo es poder ejercer un control sobre los servicios y distribución de los mismos. Con todo ello se presenta un escenario donde se pagará por el uso, además de contar con una respuesta en tiempo real. Para Luis Palacios, los beneficios que puede reportar a la empresa la iniciativa Infranet radica en una garantía del rendimiento de las aplicaciones, ya que es totalmente predecible y garantiza sus servicios.
Un cambio que ya ha comenzado
El nuevo escenario del mercado ha venido marcado por una regulación en firme sobre las comunicaciones, lo que ha permitido una afluencia de inversiones. Además, este mercado ha podido ver el nacimiento de redes móviles, el crecimiento de Internet, la convergencia de las comunicaciones con la informática y por último la ampliación de la banda ancha al usuario final.
Con todo ello, y bajo el prisma de simplificar el uso de la red, “el servicio siempre debe estar asociado al usuario, que es quien lo abona, y por otro lado, debe garantizarse la independencia del acceso y la absoluta disponibilidad”, explica Daniel Cuevas, responsable de Redes y Servicios Multimedia de Nortel Networks. Asimismo, el usuario solicita un servicio multimedia, móvil, personalizado y finalmente, seguro, “un aspecto en el que todavía queda mucho por hacer”, comenta Cuevas.
De esta manera, si bien existen en el mercado una innumerable cantidad de servicios, “lo cierto es que todavía no puede ofrecerse de la forma en que el usuario, ya sea empresas o residencial, lo solicita ya que todavía existen barreas que limitan su desarrollo así como su accesibilidad”, explica Cuevas.
Con ello, empresas y operadores buscan nuevas maneras de optimización de su negocio a través de nuevas comunicaciones. Para ello deben llevar acabo una renovación de su infraestructura. Desde Nortel Networks se ofrece un nuevo concepto de red de Nueva Generación, dotada de una capa de inteligencia en la prestación de servicios, otra de transporte y, finalmente, una capa de acceso a través de infraestructuras comunes como pueden ser Wi-Fi o UMTS.
Convergencia y movilidad
Convergencia y movilidad, serán las dos pautas que marquen el desarrollo de las redes en el futuro más inmediato. La conjunción de ambos factores debe mostrarnos “una sola red IP basada en protocolo MPLS”, comenta Fernando José de Vicente Ferrer, director de Marketing de Producto de BT Ignite.
Este nuevo escenario muestra una realidad donde el usuario tiene un acceso de banda ancha que le permite conectarse a redes multiprotocolo. Asimismo, las redes de móviles mostrarán un nuevo panorama marcado por la convivencia de tecnologías como UMTS y Wi-Fi.
Por otra parte, afirma Fernando José de Vicente Ferrer, “la convergencia no sólo repercutirán en las redes sino que también lo hará en los terminales”. De esta forma, la evolución hacia un dispostivo único paree imparable.
