La perspectiva financera y de negocio fudamenta las decisiones del CIO
El alineamiento entre la estrategia relativa a los Sistemas de Información y la estrategia corporativa constituye cada vez más un indicador fiable de que la compañía está bien gestionada. Bajo esta premisa, el director de Sistemas debe asumir nuevas funciones que persigan involucrarse más en el negocio, adquiriendo un perfil más de gestor que tecnológico. Hoy por hoy, el enfoque hacia el negocio junto con la necesidad de contar con herramientas que le puedan permitir mejorar la productividad de las áreas de Desarrollo, Infraestructura y Seguridad constituyen las principales prioridades del director de Sistemas, según se pudo comprobar durante la II Jornada Tecnológica organizada por PROFit.
Estas nuevas funciones vienen “marcadas por la actual percepción de la tecnología más como un gasto que como una inversión, donde las aproximación a las TI es mayoritariamente defensiva y orientada a prevenir problemas”, apunta Barneto. Este hecho hace que los proyectos sean cada vez más tácticos y aquellos que supongan una “inversión estratégica” se demoren sistemáticamente.
Roles del CIO
En la actualidad, según PROFit, el presupuesto de tecnología, de grandes empresas, presenta tasas de crecimiento no superiores al 1,2% para el 2004. Este dato, “si bien resulta poco alentador, es sensiblemente superior al registrado en el 2003 donde el presupuesto en TI prácticamente se mantuvo sin crecimiento”, explica Barneto.
Ante esta situación el director de Sistemas tiene que actuar no tanto como un intermediario entre la empresa y el departamento de TI sino más bien “como un facilitador o incluso de comercial en muchos casos”, indica Barneto. Actualmente, el objetivo prioritario exigido al CIO es que sepa gestionar eficientemente su negocio. “Para ello -apunta Barneto- deberá adoptar una perspectiva de retorno de inversión (ROI) en todas las decisiones sobre servicios, procesos y sourcing. Un enfoque hacia el cliente y no tanto hacia la tecnología podría dotarle de mejores argumentos para transmitir valor dentro de la compañía. Un mayor esfuerzo en la mejora de la eficiencia de los procesos y competencias clave junto con una gestión más proactiva de las relaciones internas y externas, podría ayudar al director de Sistemas a alcanzar unos mayores niveles de éxito en los objetivos marcados”. Finalmente, Barneto aconseja aplicar excesos de imaginación en todas y cada una de las actuaciones tecnológicas que se pretendan implantar.