La nueva era de servicios llega de la mano de ADSL
¿Se convertirá el ancho de banda en una commodity?
A nadie se le escapa que la banda ancha es un claro impulsor de la Sociedad de la Información (SI). No en vano, los avances registrados en los últimos meses, en este plano, han demostrado que, entre las diferentes tecnologías de acceso de banda ancha, es decir, módem cable, LMDS, satélite, fibra óptica, PLC o ADSL, ésta última es la que se encuentra a la cabeza.
Un estudio de la consultora Tatum, correspondiente al último semestre de 2003, pone de manifiesto que, si bien existen distintos tipos de conexión a Internet, es la línea de ADSL la más importante hoy por hoy. Si se tiene en cuenta que el 31% de los hogares se conecta a través de banda ancha, podemos estimar que cerca del 25% lo hace a través de ADSL. España ya ocupa el primer puesto en gasto por conexión en los hogares con 110,8 millones de euros, lo que supone el 75% del gasto en banda ancha, por encima de la tradicional conexión a través de telefonía básica.
Bajo este planteamiento, podemos evidenciar que la relevancia de la banda ancha como estímulo o acicate para que España se encuentre, sino en los primeros puestos, al menos no atesore un gap considerable en el acceso a la Sociedad de la Información (SI), puede deberse al papel significativo que está desempeñando la tecnología ADSL.
Pero, a las pruebas nos remitimos. O mejor, a los datos oficiales que dejan de manifiesto hasta qué punto la tasa de crecimiento interanual en el número de líneas de banda ancha es un hecho palpable.
Según un estudio de la OCDE, ese tipo de conexiones, en cualquiera de sus tecnologías, como cable, satélite, ADSL y otras, han registrado un importante incremento. De hecho, los usuarios han superado el número de ochenta millones en seis años, entre 1997 y 2003.Y es que la banda ancha está creciendo a velocidad de vértigo en cuanto a número de conexiones. En 1999, en los países de la OCDE se contabilizaban tres millones de conexiones. En el año 2002 esa cifra se había multiplicado casi por veinte, hasta alcanzar los 56 millones, según el análisis publicado recientemente por esa organización. Y los expertos calculan que los más de ochenta millones de usuarios de banda ancha de finales de 2003 superarán la barrera psicológica de los cien millones a lo largo del tercer trimestre.
Así lo ratifica Ana Nogales, directora de producto de Easynet España. “Los usuarios cada vez utilizan con mayor frecuencia aplicaciones que requieren un ancho de banda que el uso de una RTB limita bastante, por lo que necesitan soluciones de mayor capacidad. Este hecho favorece el uso de la banda ancha”.
Algunas incógnitas que resolver
Sin embargo, no todo son ventajas. De hecho, deberíamos preguntarnos si, pese a lo halagüeño de los estudios que revelan el fuerte incremento del porcentaje de conexiones sobre el número de hogares con Internet, la banda ancha se convertirá en una commodity. Francisco Quintana, director del área de servicios de banda ancha de Telefónica, se muestra tajante al respecto: “el ADSL nunca será una commodity, sino que es, en sí mismo, un valor añadido a través del que suministrar nuevas aplicaciones, productos y servicios. Generalización de la banda ancha a toda la sociedad, por supuesto que sí, commodity, no”.
Por su parte, Ana Nogales, directora de producto de Easynet España, apunta que el servicio de banda ancha sí se convertirá en una commodity, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de usuarios, no sólo residenciales sino también de empresa, que la utilizan, y “siempre que en mercados como el de la tecnología xDSL, la liberalización del bucle sea una realidad total que genere un mercado realmente competitivo en el que se produzcan reducciones de precio”.
En cualquier caso, y partiendo de la necesidad de la generalización de la banda ancha, lo que realmente es importante no es otra cosa que el contenido y los servicios de valor añadido que “transporta”. Desde un enfoque empresarial, Quintana apunta también la importancia del valor diferencial de los operadores, o mejor “su experiencia, la confianza que ofrece a sus clientes, su capacidad de innovación o la atención posventa”.
En este entorno competitivo, los operadores buscan dos elementos. Por un lado, eficiencia de costes y, por otra, diferenciación. Bajo esta filosofía, los operadores se las “ingenian” para promover ofertas progresivamente más atractivas y a una mejor relación calidad-precio. Es en este escenario donde juega un papel importante la nueva generación de servicios de valor añadido a través de ADSL, que ofrecen, de forma simultánea, voz, datos, TV y vídeo. Y es que, en lo que respecta a la viabilidad de la integración de servicios innovadores y de valor añadido a través de ADSL, hay plataformas que demuestran que ya es un hecho, tal es el caso de Imagenio. El responsable del área de servicios de banda ancha de Telefónica ratifica las posibilidades que puede haber detrás de un acceso ADSL. “Posibilidades, todas, tanto en el segmento residencial como en el de negocios. Y es que toda la formación, información, entretenimiento, e incluso teletrabajo, es posible a través de ADSL. Más aún, es la vía ideal para acelerar el crecimiento de los servicios multimedia avanzados y su puesta a disposición de hogares y empresas”.
Detrás de este despegue tan acelerado, surgen algunas dudas. Entre ellas, cómo afectará la banda ancha a la industria de las Tecnologías de la Información y las operadoras telefónicas, en general, así como a la industria de contenidos audiovisuales y multimedia, en particular.
Si los servicios personalizados multimedia se convertirán en el medio que posibilite el acceso ubicuo a las ventajas de la banda ancha es una incógnita que, por el momento, no podemos vislumbrar.
Nuevos servicios, clave del futuro de los operadores
El esquema sería el siguiente. Por un lado destacan los operadores de telecomunicaciones, que, a través de los servicios de conectividad de la banda ancha, ofrecen servicios multimedia, como acceso a Internet, televisión digital, vídeo bajo demanda, servicios interactivos, videoconferencia o mensajería unificada instantánea multimedia, entre otros.
Algunas consultoras consideran que la generalización del uso de la banda ancha será el inicio del descubrimiento de nuevos usos. Quintana ratifica este punto. “Podemos decir que estamos ante un círculo virtuoso, ya que el ADSL es una respuesta a las necesidades existentes de muchos clientes, tanto domésticos, PYMES como empresas, y, al mismo tiempo, su generalización despierta ideas sobre cómo puede ser aplicado en otros entornos de ocio, trabajo o formación, que, hasta hace poco tiempo, no eran posibles al no existir dicha tecnología”. En definitiva, “la única limitación que tiene ADSL –a juicio de Nogales– es la falta de garantía de un an