La limpieza de costas, un baño de tecnología
Los métodos tradicionales para la recogida de datos pasan a la historia
Aunque España es uno de los principales destinos turísticos europeos para aquellos que vienen en busca de sol y mar, pocos conocen todo el proceso de conservación y limpieza que hay detrás de cada playa de nuestras costas. En este punto, las tecnologías también han venido a poner su grano de arena y contribuir a que las playas del litoral español gocen de buena salud y un aspecto inmejorable cada verano.
Barcelona es, desde hace siglos, un importante puerto para el comercio en el Mediterráneo. Ahora, su mar vuelve a estar en la vanguardia tecnológica pero, en esta ocasión, por la limpieza de sus playas. Así, el Área de Inspección y Control de la Agencia Catalana del Agua (ACA), ha puesto este verano en marcha una iniciativa que comenzó a gestarse hace un año y que permite que los inspectores de playas utilicen iPAQ Pocket PC de HP para introducir los datos obtenidos a partir de la inspección diaria de las playas del litoral catalán. Tal y como explica María José Corrales, responsable de ACA. “el objetivo es el control sanitario y la información pública en nuestra web del estado de estas playas con esta iniciativa como la que no existe otra igual en el territorio español”.
De esta forma, cada día, 14 inspectores recorren 210 playas con 240 puntos de muestreo cubriendo más del 50 % del litoral catalán. Para ello, los inspectores disponen de un iPAQ con sistema operativo Pocket PC 2002 con 64 MB de memoria RAM y 32 MB de ROM y en el que se ha introducido una aplicación para incluir la ficha que han de rellenar con parámetros metereológicos, datos de lluvia, el estado del mar, la dirección del viento o la temperatura del agua. Además, estos inspectores también han de hacer una valoración del aspecto visual del agua, la arena y los accesos y, en ocasiones, se ayudan de una cámara digital por si necesitan enviar alguna prueba visual. Con el apoyo de Deneb, empresa encargada de desarrollar el programa que incorpora al iPAQ esta ficha de datos, el inspector traslada los datos recogidos en su dispositivo al portátil y, diariamente, los envía a las oficinas de ACA que, a través de una aplicación propia, hace una valoración de los datos recibidos y, al día siguiente, cada jueves, se publica dicha información en la página web de la institución. “Aunque hemos tenido algunos problemas al sincronizar datos, ya que el historial de información es demasiado grande y estamos intentando acotarlo a un período de dos semanas, también hemos obtenido grandes ventajas como el ahorro de tiempo y papel y el hecho de evitar errores al transcribir la información de datos que antes se recogía de forma manual”, explica la responsable de ACA.
Un modelo de telegestión
Desde este prisma, se puede considerar que la comunidad catalana ha sido pionera en ver las ventajas de la introducción de tecnología en este tipo de proyectos para controlar que las playas cumplan con los requisitos de la Directiva Europea 76/160/CCE de las Aguas de Baño referentes a la calidad sanitaria. No en vano, en la mayoría de las comunidades españolas, esta recogida de datos aún se realiza de forma rudimentaria, es decir, con un lápiz y un papel y, posteriormente, a través del portátil o del PC de sobremesa, lo trasladan a la central donde, con sus propias aplicaciones informáticas, hacen un estudio pormenorizado de los datos y obtienen resultados. Sin embargo, Cataluña, a pesar de ser pionera en la implantación de un sistema de estas características, no ha sido la única en ver las posibilidades que abren las tecnologías.
Así, desde la costa gallega, tan inmersa en estos momentos en el estudio de todo tipo de técnicas para la limpieza de sus playas tras el incidente del Prestige, se encuentra en pleno proceso de implantación de tecnologías diversas. Según explica Esteban Lareo, concejal delegado del Área de Medio Ambiente, Sostenibilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de A Coruña, actualmente están en la primera fase de la implantación de un programa informático de seguimiento pensado para la futura telegestión del sistema de alcantarillado y saneamiento de la ciudad. La idea es, en una segunda fase, ampliarlo a la medición para la calidad del agua utilizando la misma infraestructura utilizada durante la primera fase del proyecto. “Dado que la Xunta de Galicia es la que tiene competencia sobre la analítica del agua, cuyos resultados nos transmite por correo, nosotros queremos completar esto con nuestras propias analíticas obteniendo información las 24 horas y al momento”, expone Lareo. Se trata de un proyecto que esperan tener totalmente implantado dentro de dos o tres años y que, por el momento, ya se emplea en el puerto de Algeciras, en Cádiz, para controlar los vertidos de barcos. La técnica consiste, mediante un sistema de boyas, en obtener información las 24 horas que se traslada a una base de datos y, una vez interpretada, pasa a unos paneles informativos ubicados en las playas de la costa coruñesa para la información de los usuarios.
“Ahora estamos evaluando y viendo cómo se complementa esta sistemática con la telegestión, vía radio con la central informática pero, por el momento, los partes del estado de las playas los seguimos haciendo con métodos tradicionales y empleando medios mecánicos”, explica Lareo.
Información más precisa
Por su parte, la zona Sur de la Península, por lo estratégico de su enclave, también dispone de avanzados sistemas para la obtención de datos que ayuden al correcto mantenimiento de las costas. En el caso de las playas de La Victoria y La Cortadura, ambas en Cádiz, sus avances en diversas técnicas les ha llevado a la obtención del primer certificado europeo en gestión medioambiental de sus playas, según la norma ISO 14001, esencialmente por los trabajos de la Delegación de Playas y la implantación de un sistema de gestión novedoso complementario a la Bandera Azul. Esta nueva gestión va encaminada al establecimiento de una sistemática adecuada en cuanto a los procesos de gestión de la playa y dentro del campo medioambiental. Contando con la asesoría de Ozonia y Ernst&Young, este método global de gestión basado en la visualización, recogida de muestras y cuestionarios ha llevado a que AENOR (Asociación Española para la Normalización y Certificación) les otorgue esta distinción de calidad de sus playas tan atractiva para los turistas.
Además de la importancia de este sello de calidad, la implantación de este sistema de gestión ha permitido la optimización de muchos aspectos de estas playas como es el caso del acceso a las mismas de aquellas personas con minusvalías físicas. Por ello, y gracias a la información obtenida, desde el pasado 1 de julio, Cádiz dispone de lo que ha venido a denominar la “Playa Integrada” en la playa de La Victoria. En funcionamiento durante los meses de julio y agosto, dicho espacio se ha creado con una rampa para minusválidos, la adaptación del acceso a los servicios y vestuarios, la construcción de una plataforma “solarium” para tomar el sol y la prolongación de unas pailas especiales que permiten que la persona pueda bañarse, con la ayuda de un voluntario, en el propio mar.
Sin duda, como en esta playa, en otras de los litorales de Levante, el Oriente andaluz e incluso en norte de Espa
Barcelona es, desde hace siglos, un importante puerto para el comercio en el Mediterráneo. Ahora, su mar vuelve a estar en la vanguardia tecnológica pero, en esta ocasión, por la limpieza de sus playas. Así, el Área de Inspección y Control de la Agencia Catalana del Agua (ACA), ha puesto este verano en marcha una iniciativa que comenzó a gestarse hace un año y que permite que los inspectores de playas utilicen iPAQ Pocket PC de HP para introducir los datos obtenidos a partir de la inspección diaria de las playas del litoral catalán. Tal y como explica María José Corrales, responsable de ACA. “el objetivo es el control sanitario y la información pública en nuestra web del estado de estas playas con esta iniciativa como la que no existe otra igual en el territorio español”.
De esta forma, cada día, 14 inspectores recorren 210 playas con 240 puntos de muestreo cubriendo más del 50 % del litoral catalán. Para ello, los inspectores disponen de un iPAQ con sistema operativo Pocket PC 2002 con 64 MB de memoria RAM y 32 MB de ROM y en el que se ha introducido una aplicación para incluir la ficha que han de rellenar con parámetros metereológicos, datos de lluvia, el estado del mar, la dirección del viento o la temperatura del agua. Además, estos inspectores también han de hacer una valoración del aspecto visual del agua, la arena y los accesos y, en ocasiones, se ayudan de una cámara digital por si necesitan enviar alguna prueba visual. Con el apoyo de Deneb, empresa encargada de desarrollar el programa que incorpora al iPAQ esta ficha de datos, el inspector traslada los datos recogidos en su dispositivo al portátil y, diariamente, los envía a las oficinas de ACA que, a través de una aplicación propia, hace una valoración de los datos recibidos y, al día siguiente, cada jueves, se publica dicha información en la página web de la institución. “Aunque hemos tenido algunos problemas al sincronizar datos, ya que el historial de información es demasiado grande y estamos intentando acotarlo a un período de dos semanas, también hemos obtenido grandes ventajas como el ahorro de tiempo y papel y el hecho de evitar errores al transcribir la información de datos que antes se recogía de forma manual”, explica la responsable de ACA.
Un modelo de telegestión
Desde este prisma, se puede considerar que la comunidad catalana ha sido pionera en ver las ventajas de la introducción de tecnología en este tipo de proyectos para controlar que las playas cumplan con los requisitos de la Directiva Europea 76/160/CCE de las Aguas de Baño referentes a la calidad sanitaria. No en vano, en la mayoría de las comunidades españolas, esta recogida de datos aún se realiza de forma rudimentaria, es decir, con un lápiz y un papel y, posteriormente, a través del portátil o del PC de sobremesa, lo trasladan a la central donde, con sus propias aplicaciones informáticas, hacen un estudio pormenorizado de los datos y obtienen resultados. Sin embargo, Cataluña, a pesar de ser pionera en la implantación de un sistema de estas características, no ha sido la única en ver las posibilidades que abren las tecnologías.
Así, desde la costa gallega, tan inmersa en estos momentos en el estudio de todo tipo de técnicas para la limpieza de sus playas tras el incidente del Prestige, se encuentra en pleno proceso de implantación de tecnologías diversas. Según explica Esteban Lareo, concejal delegado del Área de Medio Ambiente, Sostenibilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de A Coruña, actualmente están en la primera fase de la implantación de un programa informático de seguimiento pensado para la futura telegestión del sistema de alcantarillado y saneamiento de la ciudad. La idea es, en una segunda fase, ampliarlo a la medición para la calidad del agua utilizando la misma infraestructura utilizada durante la primera fase del proyecto. “Dado que la Xunta de Galicia es la que tiene competencia sobre la analítica del agua, cuyos resultados nos transmite por correo, nosotros queremos completar esto con nuestras propias analíticas obteniendo información las 24 horas y al momento”, expone Lareo. Se trata de un proyecto que esperan tener totalmente implantado dentro de dos o tres años y que, por el momento, ya se emplea en el puerto de Algeciras, en Cádiz, para controlar los vertidos de barcos. La técnica consiste, mediante un sistema de boyas, en obtener información las 24 horas que se traslada a una base de datos y, una vez interpretada, pasa a unos paneles informativos ubicados en las playas de la costa coruñesa para la información de los usuarios.
“Ahora estamos evaluando y viendo cómo se complementa esta sistemática con la telegestión, vía radio con la central informática pero, por el momento, los partes del estado de las playas los seguimos haciendo con métodos tradicionales y empleando medios mecánicos”, explica Lareo.
Información más precisa
Por su parte, la zona Sur de la Península, por lo estratégico de su enclave, también dispone de avanzados sistemas para la obtención de datos que ayuden al correcto mantenimiento de las costas. En el caso de las playas de La Victoria y La Cortadura, ambas en Cádiz, sus avances en diversas técnicas les ha llevado a la obtención del primer certificado europeo en gestión medioambiental de sus playas, según la norma ISO 14001, esencialmente por los trabajos de la Delegación de Playas y la implantación de un sistema de gestión novedoso complementario a la Bandera Azul. Esta nueva gestión va encaminada al establecimiento de una sistemática adecuada en cuanto a los procesos de gestión de la playa y dentro del campo medioambiental. Contando con la asesoría de Ozonia y Ernst&Young, este método global de gestión basado en la visualización, recogida de muestras y cuestionarios ha llevado a que AENOR (Asociación Española para la Normalización y Certificación) les otorgue esta distinción de calidad de sus playas tan atractiva para los turistas.
Además de la importancia de este sello de calidad, la implantación de este sistema de gestión ha permitido la optimización de muchos aspectos de estas playas como es el caso del acceso a las mismas de aquellas personas con minusvalías físicas. Por ello, y gracias a la información obtenida, desde el pasado 1 de julio, Cádiz dispone de lo que ha venido a denominar la “Playa Integrada” en la playa de La Victoria. En funcionamiento durante los meses de julio y agosto, dicho espacio se ha creado con una rampa para minusválidos, la adaptación del acceso a los servicios y vestuarios, la construcción de una plataforma “solarium” para tomar el sol y la prolongación de unas pailas especiales que permiten que la persona pueda bañarse, con la ayuda de un voluntario, en el propio mar.
Sin duda, como en esta playa, en otras de los litorales de Levante, el Oriente andaluz e incluso en norte de Espa
