La industria textil gallega moderniza su distribución
Atexga incorpora RFID
La mayor implantación de tecnología RFID en España tendrá lugar en Galicia, gracias a una iniciativa de la Asociación Textil de Galicia (ATEXGA), que agrupa a las compañías Adolfo Domínguez, Antonio Pernas, Caramelo, Florentino, Jealfer, Kina Fernández, Unicen, Matecco, Montoto, Pili Carrera, Roberto Verino, Selmark y Toypes.
ATEXGA ha firmado un acuerdo con la compañía de tecnología Sun Microsystems para que ésta implante tecnología de identificación por radiofrecuencia RFID, con el objetivo de incrementar el control de sus stocks y disminuir los problemas de distribución a que está sometida la industria textil de esta comunidad autónoma.
José Manuel Rodríguez López, presidente de ATEXGA, apunta: “La idea de afrontar un proyecto basado en RFID enlaza directamente con nuestra estrategia de potenciar las marcas de las empresas que forman parte de Atexga, muy reconocidas en el mercado. Se trata de utilizar las tecnologías que sean necesarias para lograr la máxima visibilidad de nuestra cadena de suministro. La tecnología RFID es la opción óptima para asegurar la trazabilidad completa de los productos y nos permitirá optimizar costes en todos los procesos de negocio”. Para el presidente de la asociación, RFID dota de mejoras tecnológicas a cualquier parte de la cadena de suministro de una empresa, pues permite la automatización de todas las operaciones de identificación, el seguimiento de bienes y la obtención de más puntos de control y más información sobre todas las operaciones, lo que se traduce en más seguridad y ahorros de costes.
Rodríguez asegura que la elección de Sun como proveedor se debe a su trayectoria en proyectos RFID de gran envergadura, como los afrontados por Sun en la cadena Wal-Mart, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos o la multinacional Gillete.
Aún en fase piloto
El proyecto, ahora en fase piloto, se llevará a cabo en los centros que Sun tiene en Dallas y supondrá la réplica de la cadena de producción de Adolfo Domínguez en estas instalaciones. En una segunda fase, se validará el proyecto en real con todas sus aplicaciones. Será a partir de ese momento cuando cada una de la empresas integradas en ATEXGA será libre de implantar el proyecto en todas sus instalaciones. “En menos de tres años, si todo va como pensamos y la rentabilidad que prevemos queda asegurada, la industria textil gallega dispondrá de una de las mayores implantaciones RFID del país”, indica Rodríguez.
Según la consultora IDC, el mercado mundial de RFID creció casi un 50% el pasado año y alcanzará un volumen de negocio de 2.000 millones de dólares en 2008.
¿Cómo funciona?
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La identificación por radiofrecuencia funciona a través de una etiqueta electrónica que contiene un código y un número de serie únicos que pueden ser asociados a un palé, caja de productos o artículo individual. RFID emplea microprocesadores con un ancho de un tercio de milímetro, equipados con radiotransmisores. Estos chips pueden sustituir a los códigos de barras y son capaces de almacenar cerca de 2 Kb de información sobre el objeto etiquetado. Gracias a que transmiten los datos a través de ondas de radio, las etiquetas pueden ser escaneadas por máquinas, lo que elimina los errores humanos, y permiten seguir el recorrido de los productos desde la fábrica hasta la casa del consumidor.
ATEXGA ha firmado un acuerdo con la compañía de tecnología Sun Microsystems para que ésta implante tecnología de identificación por radiofrecuencia RFID, con el objetivo de incrementar el control de sus stocks y disminuir los problemas de distribución a que está sometida la industria textil de esta comunidad autónoma.
José Manuel Rodríguez López, presidente de ATEXGA, apunta: “La idea de afrontar un proyecto basado en RFID enlaza directamente con nuestra estrategia de potenciar las marcas de las empresas que forman parte de Atexga, muy reconocidas en el mercado. Se trata de utilizar las tecnologías que sean necesarias para lograr la máxima visibilidad de nuestra cadena de suministro. La tecnología RFID es la opción óptima para asegurar la trazabilidad completa de los productos y nos permitirá optimizar costes en todos los procesos de negocio”. Para el presidente de la asociación, RFID dota de mejoras tecnológicas a cualquier parte de la cadena de suministro de una empresa, pues permite la automatización de todas las operaciones de identificación, el seguimiento de bienes y la obtención de más puntos de control y más información sobre todas las operaciones, lo que se traduce en más seguridad y ahorros de costes.
Rodríguez asegura que la elección de Sun como proveedor se debe a su trayectoria en proyectos RFID de gran envergadura, como los afrontados por Sun en la cadena Wal-Mart, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos o la multinacional Gillete.
Aún en fase piloto
El proyecto, ahora en fase piloto, se llevará a cabo en los centros que Sun tiene en Dallas y supondrá la réplica de la cadena de producción de Adolfo Domínguez en estas instalaciones. En una segunda fase, se validará el proyecto en real con todas sus aplicaciones. Será a partir de ese momento cuando cada una de la empresas integradas en ATEXGA será libre de implantar el proyecto en todas sus instalaciones. “En menos de tres años, si todo va como pensamos y la rentabilidad que prevemos queda asegurada, la industria textil gallega dispondrá de una de las mayores implantaciones RFID del país”, indica Rodríguez.
Según la consultora IDC, el mercado mundial de RFID creció casi un 50% el pasado año y alcanzará un volumen de negocio de 2.000 millones de dólares en 2008.
¿Cómo funciona?
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La identificación por radiofrecuencia funciona a través de una etiqueta electrónica que contiene un código y un número de serie únicos que pueden ser asociados a un palé, caja de productos o artículo individual. RFID emplea microprocesadores con un ancho de un tercio de milímetro, equipados con radiotransmisores. Estos chips pueden sustituir a los códigos de barras y son capaces de almacenar cerca de 2 Kb de información sobre el objeto etiquetado. Gracias a que transmiten los datos a través de ondas de radio, las etiquetas pueden ser escaneadas por máquinas, lo que elimina los errores humanos, y permiten seguir el recorrido de los productos desde la fábrica hasta la casa del consumidor.
