La industria agroalimentaria española no invierte en TI
Según un estudio de Cotec, el gasto es sólo del 0,14%
El gasto en investigación en el sector agroalimentario español sigue siendo muy bajo, ya que destina tan sólo un 0,14% de su volumen de ventas a I+D, según los últimos datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB).
El “Documento sobre necesidades tecnológicas del sector de conservas vegetales”, elaborado por la Fundación Cotec analiza la situación de esta industria en España y aporta medidas para que este tipo de empresas mejoren su competitividad a través de la innovación tecnológica. Teniendo en cuenta que la actividad agroalimentaria española representa el 16,1% (55.491 millones de euros) de la facturación total del sector de alimentos y bebidas y el 18,9% del gasto en materias primas, además de que la producción española supone el 10,3% de la producción europea, la inversión en innovación tecnológica es fundamental para mejorar la competitividad de estas empresas.
Según los datos de este documento, un 40% de las empresas que facturan menos de 3 millones de euros han innovado en productos en los últimos años, un porcentaje que aumenta al 67 y 83% en las empresas que venden entre tres y mást de nueve millones de euros, respectivamente. Una de las demandas del sector es la implantación de sistemas de información más rápidos a través de Internet o de redes propias del sector que aporten contenidos sobre nueva maquinaria, sistemas de conservación y elaboración de productos y cursos de formación, entre otros aspectos.
En el análisis de Cotec se reflejan también algunos avances tecnológicos en cuanto a conservación, desarrollo de nuevos envases, platos preparados e industrias transformadoras de verduras, seguridad y trazabilidad de los productos, normas de calidad y protección del medioambiente.
Si bien el déficit tecnológico es aún alto, en el documento se proponen una serie de líneas de I+D que pueden contribuir a potenciar el crecimiento sostenible y competitivo de la industria, entre ellas el desarrollo y validación de nuevas tecnologías de conservación de alimentos, aplicaciones de biotecnología, detección rápida de contaminantes, etc.
El estudio se completa con información sobre los principales centros de investigación, universidades y centros tecnológicos en los que se llevan a cabo líneas de investigación y desarrollo relacionadas con el sector de las conservas vegetales, así como un resumen de las principales fuentes de financiación que pueden encontrar las empresas para desarrollar proyectos en este ámbito, subvenciones y gestión de proyectos.
El “Documento sobre necesidades tecnológicas del sector de conservas vegetales”, elaborado por la Fundación Cotec analiza la situación de esta industria en España y aporta medidas para que este tipo de empresas mejoren su competitividad a través de la innovación tecnológica. Teniendo en cuenta que la actividad agroalimentaria española representa el 16,1% (55.491 millones de euros) de la facturación total del sector de alimentos y bebidas y el 18,9% del gasto en materias primas, además de que la producción española supone el 10,3% de la producción europea, la inversión en innovación tecnológica es fundamental para mejorar la competitividad de estas empresas.
Según los datos de este documento, un 40% de las empresas que facturan menos de 3 millones de euros han innovado en productos en los últimos años, un porcentaje que aumenta al 67 y 83% en las empresas que venden entre tres y mást de nueve millones de euros, respectivamente. Una de las demandas del sector es la implantación de sistemas de información más rápidos a través de Internet o de redes propias del sector que aporten contenidos sobre nueva maquinaria, sistemas de conservación y elaboración de productos y cursos de formación, entre otros aspectos.
En el análisis de Cotec se reflejan también algunos avances tecnológicos en cuanto a conservación, desarrollo de nuevos envases, platos preparados e industrias transformadoras de verduras, seguridad y trazabilidad de los productos, normas de calidad y protección del medioambiente.
Si bien el déficit tecnológico es aún alto, en el documento se proponen una serie de líneas de I+D que pueden contribuir a potenciar el crecimiento sostenible y competitivo de la industria, entre ellas el desarrollo y validación de nuevas tecnologías de conservación de alimentos, aplicaciones de biotecnología, detección rápida de contaminantes, etc.
El estudio se completa con información sobre los principales centros de investigación, universidades y centros tecnológicos en los que se llevan a cabo líneas de investigación y desarrollo relacionadas con el sector de las conservas vegetales, así como un resumen de las principales fuentes de financiación que pueden encontrar las empresas para desarrollar proyectos en este ámbito, subvenciones y gestión de proyectos.
