La huella dactilar es un carné en toda regla
La tecnología biométrica combate la inmigración ilegal
La Unión Europea ha instaurado un sistema central de identificación de huellas dactilares (ubicado en Bruselas) y otro de transmisión electrónica de impresiones digitales en 16 países europeos, para combatir la inmigración ilegal.
El proyecto, conocido como Eurodac, permite procesar las peticiones de asilo en los países miembros de la Unión Europea y otros estados pertenecientes a la Convención de Dublín, y mediante la comparación de huellas, determinar quienes han cruzado de forma ilegal la frontera y quienes buscan asilo.
Eurodac se articula en una unidad Central de Proceso para la comparación de huellas, de una base central de datos y métodos electrónicos de transmisión segura de datos entre los diferentes estados. La unidad Central de Proceso, denominado AFIS (Automated Fingerprint Identification System), ha sido desarrollada por Steria y será gestionada por la Comisión Europea. En cuanto a la base de datos, se espera que incluya en el año 2004 alrededor de 2 millones de solicitantes de asilo.
El sistema de identificación permite realizar 500.000 comparaciones por segundo, con una tasa de precisión de más del 99,9%. Está basado en una solución diseñada por Cogent Systems, especializado en soluciones de identificación de huellas digitales, y que usa arquitectura Bull.
El desarrollo de Steria también permite la transmisión de huellas entre los distintos estados miembros, a través de la solución FIT (Transmisión de imágenes de huellas digitales), que establece una conexión completamente segura a la base central de datos.
Además de huellas digitales, FIT también puede transmitir otras características biométricas como rostros o firmas a bases de datos nacionales con alta securización con el objeto de comprobar la identidad de personas sospechosas.
Según Odd Elness, consultor de Steria y responsable del programa FIT, “las huellas digitales no son la única característica medible. También es posible leer e identificar el iris, la cara y la voz. Estos métodos de identificación biológica son más fiables que las tarjetas y los códigos. Por lo tanto, nuestra tecnología puede resultar particularmente útil para las votaciones electrónicas y el control de accesos en áreas tan sensibles como aeropuertos, centrales nucleares o laboratorios de investigación. El sistema puede ser también utilizado en el comercio electrónico y para las compras realizadas a través de Internet, etc”.
El proyecto, conocido como Eurodac, permite procesar las peticiones de asilo en los países miembros de la Unión Europea y otros estados pertenecientes a la Convención de Dublín, y mediante la comparación de huellas, determinar quienes han cruzado de forma ilegal la frontera y quienes buscan asilo.
Eurodac se articula en una unidad Central de Proceso para la comparación de huellas, de una base central de datos y métodos electrónicos de transmisión segura de datos entre los diferentes estados. La unidad Central de Proceso, denominado AFIS (Automated Fingerprint Identification System), ha sido desarrollada por Steria y será gestionada por la Comisión Europea. En cuanto a la base de datos, se espera que incluya en el año 2004 alrededor de 2 millones de solicitantes de asilo.
El sistema de identificación permite realizar 500.000 comparaciones por segundo, con una tasa de precisión de más del 99,9%. Está basado en una solución diseñada por Cogent Systems, especializado en soluciones de identificación de huellas digitales, y que usa arquitectura Bull.
El desarrollo de Steria también permite la transmisión de huellas entre los distintos estados miembros, a través de la solución FIT (Transmisión de imágenes de huellas digitales), que establece una conexión completamente segura a la base central de datos.
Además de huellas digitales, FIT también puede transmitir otras características biométricas como rostros o firmas a bases de datos nacionales con alta securización con el objeto de comprobar la identidad de personas sospechosas.
Según Odd Elness, consultor de Steria y responsable del programa FIT, “las huellas digitales no son la única característica medible. También es posible leer e identificar el iris, la cara y la voz. Estos métodos de identificación biológica son más fiables que las tarjetas y los códigos. Por lo tanto, nuestra tecnología puede resultar particularmente útil para las votaciones electrónicas y el control de accesos en áreas tan sensibles como aeropuertos, centrales nucleares o laboratorios de investigación. El sistema puede ser también utilizado en el comercio electrónico y para las compras realizadas a través de Internet, etc”.
