La GISS cumple 25 años
La GISS ha sido, y continúa siéndolo, referencia obligada para directivos con grandes responsabilidades en el terreno de las TIC. Saben que puede resultar provechoso hacer seguimiento de las contrataciones que realiza la GISS porque, tanto si aciertan como si no logran los objetivos previstos, ellos obtienen información precisa y suficiente para tenerla en consideración en los proyectos que inicien. Por eso, de una forma más o menos directa, o intencionadamente disimulada, manifiestan el deseo de que la GISS tome decisiones innovadoras en adquisiciones y planificación de proyectos. Basan sus argumentaciones, respecto a la condición experimentadora que debe asumir la GISS, en la disponibilidad de unos presupuestos que consideran elevados y permiten, por lo tanto, experiencias que en otros usuarios resultan prohibitivas. Claro que, con estos planteamientos, soslayan la responsabilidad de unos profesionales, los de la GISS, que tienen la obligación de optimizar la gestión de sus recursos económicos acertando, siempre, en sus decisiones. Algo que, analizando su trayectoria, no les atemoriza a la hora de apostar –con los consiguientes estudios e investigaciones previas– por innovaciones que, en el momento de su análisis, se estiman convenientes. Asimismo, su manifiesta capacidad inversora es muy valorada por los proveedores, por el buen abanico de oportunidades que ofrece. Parece claro que, además de los profesionales TIC de la GISS –por su aportación y los buenos resultados que vienen cosechando– que tienen justificados motivos para desear que el organismo prosiga su positiva andadura, usuarios de fuera y proveedores también querrán que continúe manteniendo su impulso e inquietudes innovadoras.