La gestión de contenidos crecerá un 23%

Según un análisis realizado por la consultora IDC, las empresas se están dando cuenta de que sus intranets y sitios web están plagados de errores, puesto que no cuentan con procesos automatizados para introducir o retirar contenidos.
Así, a medida que adquieren más confianza en el acceso online para el funcionamiento diario en áreas como recursos humanos, CRM y en procesos de comercio electrónico como el business to business (B2B), la gestión de contenidos se convierte en un elemento cada vez más crítico para el éxito de una compañía.
Por todo ello, y a pesar del momentáneo enfriamiento del mercado, debido a la actual desaceleración económica, IDC observa un futuro optimista para el mercado de gestión de contenidos.
A finales del año 2002, IDC preveía una CAGR (tasa anual de crecimiento acumulado) del 23% durante el quinquenio que va desde el año 2001 hasta el 2006 para Europa Occidental, lo que convertiría a este segmento en uno de los principales dentro del mercado de software de aplicaciones en el Viejo Continente.
Estas previsiones se basan en que la gestión de contenidos ofrece la oportunidad de facilitar información en el contexto de un proceso de negocio, así como de transformar información no estructurada en información estratégica directamente utilizable, permitiendo tomar decisiones más rápidas y adecuadas.
Este hecho ligado a que últimamente las empresas exigen un argumento claro y sólido que justifique su inversión en Tecnologías de la Información, y cualquier inversión tecnológica debe ser justificada previamente con criterios numéricos, hace prever tan próspero futuro a este tipo de software.
El ROI se ha convertido en el criterio fundamental de selección de tecnologías y la gestión de contenidos aporta unas altas marcas en este sentido.

Optimización del conocimiento
En concreto, según los analistas de IDC, la correcta utilización de tecnologías para la gestión de contenidos en la empresa es capaz de generar un alto valor corporativo, puesto que optimiza el manejo del activo que se está decantando como más importante en las compañías en el siglo XXI.
Este activo es el conocimiento o información, que sólo será útil bajo una buena gestión que facilite su acceso y que lo haga prácticamente inmediato, facilitando la toma de decisiones en un entorno empresarial cada vez más competitivo.