La gestión cliente/servidor no puede ser centralizada
Según Forrester Research
Según un informe recientemente publicado por la firma de análisis de mercado Forrester Research, la gestión centralizada de sistemas de proceso distribuido acabará fracasando.
Las unidades comerciales dispersas soportan actualmente la carga del rápido cambio tecnológico, y los directorios on-line no pueden esperar a las lentas organizaciones de gestión centralizada.
El interés propio requiere que sus organizaciones mantengan activas y funcionando las aplicaciones. Las compañías del año 2000 deberán establecer la arquitectura de su responsabilidad de gestión de redes y sistemas en torno a esferas de influencia, es decir, las organizaciones o funciones comerciales que dependen de tecnologías críticas.
Las compañías están invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo en centralizar la gestión para sus entornos de proceso cliente/servidor porque la tecnología de la información está dirigida a gestionar tecnología de redes como encaminadores y concentradores, campos y tecnologías dónde sí tiene sentido centralizar.
Sin embargo, los ordenadores y los dispositivos se están multiplicando vertiginosamente, creando un caos a escala mundial demasiado complejo para que una herramienta o un grupo pueda gestionarlo de manera efectiva. Y por otra parte, la posibilidad de pérdida de negocio cuando fallan aplicaciones críticas es demasiado grande para dejar este recurso sin gestionar, afirma Forrester en su estudio.
Asimismo, y según la consultora, el modelo de gestión actual de un grupo de red centralizado y una multitud de personas de soporte técnico aisladas dará paso a una nueva estructura basada en esferas de influencia.
Las compañías están perdiendo grandes cantidades de dinero gestionando pequeñas porciones de tecnología separadamente. Esto no tiene sentido, ya que cuando un sistema como R/3 de SAP falla, es el grupo de fabricación el que sufre.
Por último, Forrester Research opina que el aspecto de reorganizar al personal de soporte técnico en esferas de influencia ahorrará dinero a las compañías al aprovechar a las personas capacitadas, acelerar la resolución de problemas y reducir el tiempo improductivo.