La Generalitat invertirá 2.500 millones en una red de centros de innovación tecnológica para empresas
Una red de 100 centros de nueve universidades catalanas se pondrá al servicio de las empresas. La Generalitat de Catalunya dedicará 2.500 millones de pesetas durante los próximos años para la creación de esta red de innovación tecnológica. El objetivo es potenciar el mercado de la subcontratación de I+D en Cataluña.
El Centro de Información y Desarrollo Empresarial (CIDEM), el comisionado para Universidades e Investigación, la Comisión Interdepartamental de Investigación e Innovación Tecnológica (CIRIT) y los rectores de las universidades catalanas han firmado un convenio marco de colaboración para desplegar esa red. La innovación tecnológica tiene una consecuencia inmediata sobre el proceso productivo y es responsabilidad de las empresas, afirma Antoni Subirà, consejero de Industria de la Generalitat. Su impacto, continúa, es más importante que otras actuaciones; por ejemplo, duplica al generado por la formación y la instalación de equipamientos.
Este proyecto, que aprovechará el alto potencial tecnológico que han desarrollado las universidades catalanas en los últimos años, supone “configurar la universidad del siglo XXI”, según Joan Albaigés, comisionado para Universidades e Investigación. Según datos del CIDEM, en 1998 las empresas catalanas invirtieron 8.000 millones en subcontratar proyectos de I+D a grupos de investigación universitarios, cifra que duplica el registro de 1990. Esta cantidad no incluye los más de 5.000 millones gastados por las empresas en contactos con centros tecnológicos concertados por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo.
Profesor emprendedor
Una de las primeras consecuencias del proyecto es potenciar la figura del profesor emprendedor, académico universitario que quiere orientar su actividad en la prestación de servicios de alto valor a las empresas mediante la constitución de un centro de soporte a la innovación. Todos los miembros de la red deberán superar un proceso de certificación de la calidad y alcanzar la autonomía financiera en tres años. Ello supone establecer un plan de negocio que permita incrementar la contratación de servicios y cumplir una serie de normas de calidad. Los centros serán auditados por la Generalitat.
Para poder formar parte de la red y beneficiarse de las aportaciones públicas, el director del centro deberá demostrar que mantiene una actividad intensa con las empresas, que aporta un diferencial de I+D respecto a la oferta privada ya existente en Cataluña y que cuenta con un plan de acciones ambicioso que contemple la autonomía financiera.
Durante el presente año la red ya estará formada por 30 centros. El siguiente paso consistirá en prestigiarla entre las empresas para alcanzar el centenar de centros antes de 3 años. Con la firma del convenio marco se ha reconocido a nueve, entre los que destacan el Centro de Diseño de Equipos Industriales de la UPC o el Centro de Innovación y Desarrollo Conceptual de Nuevos Productos de la Universidad de Girona. Este primer grupo prevé triplicar su facturación (en total, 250 millones de pesetas) en el plazo de tres años.