La falta de autoridad en telecomunicación confunde

“En España, la autoridad reguladora del sector de las telecomunicaciones, obligatoria en todos los países de la Unión Europea, se encuentra diluida en varios Ministerios, provocando una considerable confusión, sobre todo en lo que se refiere a la autorización de nuevos operadores”, indica el V Informe sobre implementación de las telecomunicaciones realizado por la Comisión Europea.
El informe, que se centra en la situación del sector en España, Alemania, Francia, Bélgica y Reino Unido, critica también que las tarifas españolas de las licencias para operar dependen de los beneficios, lo que no es importante para las pequeñas compañías pero que se convierte en una cantidad excesiva en el caso de los grandes operadores. Asimismo, los procedimientos para obtener una licencia en España son demasiado largos.
“Los nuevos operadores telefónicos españoles se quejan a la UE de la posición dominante de Telefónica y de que todas sus estrategias, como la oferta de una tarifa plana para el acceso a Internet, se dirigen a reforzarla”, asegura el informe preparado por la Comisión Europea. Algo positivo: los precios de interconexión están en consonancia con los propuestos por las autoridades europeas.

Incumplimiento de las expectativas
En general, a pesar de que la competencia en telecomunicaciones ha aumentado en la Unión Europea, la liberalización del mercado no ha alcanzado las cuotas de reducción de precios que se preveían en un principio, según el estudio. “Todavía queda mucho por hacer también para mejorar los servicios”, señala.
Los expertos de la UE explican este fenómeno por el hecho de que la clave de la competitividad en este sector reside en el acceso al bucle local -el último segmento de una red de comunicaciones, que la conecta con la casa o la oficina- que todavía hoy en día están en manos de los antiguos monopolios.
De hecho, cuando la competencia se ha establecido en la conexión entre las redes al bucle local mediante el uso de accesos alternativos como la televisión por cable o los sistemas sin hilos, los precios han alcanzado los niveles de Estados Unidos, líder en este sentido (los europeos pagamos tres veces más de media por una llamada local que un estadounidense).