La e-volución en la Administración Pública
Gestores públicos más eficientes
La sociedad del conocimiento y la información está cambiando la manera de hacer las cosas no tan sólo en la industria privada sino también en la Administración pública, quien tiene que hacer un verdadero esfuerzo de adaptación para subirse al tren del cambio que le suponen las nuevas tecnologías.
Desde principios de la década de los ochenta la sociedad está experimentando una profunda transformación que afecta a los cimientos de su funcionamiento tradicional. En la actualidad, la gestión de la información a tiempo real, la capitalización de la experiencia así como la gestión de la tecnología y del conocimiento son elementos de cambio con los que los nuevos gestores públicos deben contar, conocer y manejar adecuadamente para dar respuesta satisfactoria a las demandas y expectativas de sus usuarios así como para mejorar la eficiencia de su gestión interna.
La consecuencia directa de esta revolución tecnológica, abanderada por el desarrollo de Internet, es que las Administraciones Públicas van a tener que replantearse su modo de actuación, la manera en que desarrollan sus actividades y la forma de relacionarse con sus administrados. Cada vez se hace más evidente que el reto planteado por un cambio como el descrito no se puede abordar en el marco de gestión que ofrece el paradigma tradicional de la Administración Pública.
Por estos motivos, diferentes administraciones a todos los niveles (local, regional y nacional, entes de derecho público y otras organizaciones educativas y sanitarias), se han planteado y han iniciado iniciativas de modernización que alteran sustancialmente su modo de gestión tradicional. El fomento de estas iniciativas por los equipos políticos y gestores de las organizaciones públicas están posibilitando esta transformación, impensable hace tan solo una década.
El cambio ha determinado la aparición de diferentes tendencias, entre las que podemos mencionar la descentralización, la gerencialización, el lanzamiento de planes de mejora de la calidad de servicio, la racionalización de los servicios públicos, etc., pero queremos prestar atención en este artículo al concepto que va a experimentar sin duda la evolución más rápida en los próximos años a consecuencia del desarrollo y la explotación de las nuevas tecnologías e Internet: “ Cómo emplear las nuevas tecnologías para prestar un mejor servicio a la comunidad, así como para mejorar la eficiencia en el interior de la propia Administración”
El uso de las nuevas tecnologías de comunicación e información, específicamente Internet, la telefonía, y las conexiones entre ambas, están transformando las bases relacionales (políticas, económicas, sociales y económicas) sobre las que se asienta la convivencia. Conceptos como calidad de vida, calidad de servicio, eficacia y eficiencia toman una nueva dimensión en esta sociedad de la información, dimensión ante la que una Administración Pública no puede permanecer indiferente.
La obligación de la Administración con las personas físicas y jurídicas que desarrollan su actividad en el territorio debe tender a la excelencia en el servicio ofrecido a cada colectivo, aprovechando las oportunidades que le brindan las nuevas tecnologías. La Administración debe actuar como garante de la igualdad de oportunidades entre los diferentes ciudadanos, como potenciador de la competitividad de las empresas y organismos radicados en su territorio, asegurando los derechos de sus propios empleados.
Del mismo modo, las Administraciones se pueden beneficiar de la aplicación de nuevas tecnologías para armonizar y agilizar su funcionamiento interno. Poder reaccionar con rapidez y ofrecer a la ciudadanía un dialogo fluido y satisfactorio exige disponer de un “back office” eficaz y de una organización interna óptima que facilite el particular funcionamiento de un organismo público.
La coordinación entre las diferentes instituciones y administraciones, tanto en el ámbito local como nacional e internacional, así como la propia proyección y promoción de las prácticas y costumbres autóctonas, son igualmente retos que los gobiernos pueden por fin abordar y resolver fácilmente gracias a los elementos y principios de funcionamiento que actualmente ofrecen las nuevas tecnologías e Internet.
Modelo conceptual sobre las nuevas tecnologías en la administración pública
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Las dos principales áreas a considerar en la gestión de la Administración son el e-Gobierno o servicios ofrecidos a los ciudadanos y a las empresas y la propia Gestión interna de la Administración.
Mientras en el e-Gobierno se engloban todos los servicios y especialmente, los nuevos servicios e infraestructuras que la Administración puede concebir y ofrecer a la comunidad de ciudadanos y empresarios, la gestión interna comprende el conjunto de procesos dentro de la organización susceptibles de ser optimizados gracias a la aplicación de recientes e innovadoras tecnologías de la información.
La propuesta de Galgano España y Grupo Atos ODS Origin
Detalle modelo conceptual “E-volución Administración Pública”.
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El modelo debe servir de marco conceptual para englobar todas las posibles actuaciones en el campo del uso de las nuevas tecnologías en el ámbito público, no obstante, una Administración se puede plantear por dónde comenzar, o bien, si ya ha experimentado algún elemento del modelo (creación de su sitio web, creación de comunidades virtuales, experiencias en tramitación, etc.) puede ser receptiva a desarrollar e integrar más elementos.
La puesta en marcha de estas iniciativas no sólo supone estudiar con detalle las necesidades reales del ente (para luego adaptar la tecnología a ellas) sino también prestar atención a aspectos como la financiación, la legislación aplicable, los potenciales socios, etc.
Aunque las dificultades existen, la recompensa por la puesta en marcha de estos enfoques supondrá el mayor reto con que los políticos y gestores públicos tengan que enfrentarse en los próximos años y aportará los mayores beneficios en términos de rendimiento político y mejora de la eficiencia interna que una Administración que se hayan conocido hasta la fecha.
Bruno Juanes, Socio-Director de Galgano España y el equipo de la Unidad de Tecnología y Telecomunicaciones del Grupo Atos ODS Origin
Desde principios de la década de los ochenta la sociedad está experimentando una profunda transformación que afecta a los cimientos de su funcionamiento tradicional. En la actualidad, la gestión de la información a tiempo real, la capitalización de la experiencia así como la gestión de la tecnología y del conocimiento son elementos de cambio con los que los nuevos gestores públicos deben contar, conocer y manejar adecuadamente para dar respuesta satisfactoria a las demandas y expectativas de sus usuarios así como para mejorar la eficiencia de su gestión interna.
La consecuencia directa de esta revolución tecnológica, abanderada por el desarrollo de Internet, es que las Administraciones Públicas van a tener que replantearse su modo de actuación, la manera en que desarrollan sus actividades y la forma de relacionarse con sus administrados. Cada vez se hace más evidente que el reto planteado por un cambio como el descrito no se puede abordar en el marco de gestión que ofrece el paradigma tradicional de la Administración Pública.
Por estos motivos, diferentes administraciones a todos los niveles (local, regional y nacional, entes de derecho público y otras organizaciones educativas y sanitarias), se han planteado y han iniciado iniciativas de modernización que alteran sustancialmente su modo de gestión tradicional. El fomento de estas iniciativas por los equipos políticos y gestores de las organizaciones públicas están posibilitando esta transformación, impensable hace tan solo una década.
El cambio ha determinado la aparición de diferentes tendencias, entre las que podemos mencionar la descentralización, la gerencialización, el lanzamiento de planes de mejora de la calidad de servicio, la racionalización de los servicios públicos, etc., pero queremos prestar atención en este artículo al concepto que va a experimentar sin duda la evolución más rápida en los próximos años a consecuencia del desarrollo y la explotación de las nuevas tecnologías e Internet: “ Cómo emplear las nuevas tecnologías para prestar un mejor servicio a la comunidad, así como para mejorar la eficiencia en el interior de la propia Administración”
El uso de las nuevas tecnologías de comunicación e información, específicamente Internet, la telefonía, y las conexiones entre ambas, están transformando las bases relacionales (políticas, económicas, sociales y económicas) sobre las que se asienta la convivencia. Conceptos como calidad de vida, calidad de servicio, eficacia y eficiencia toman una nueva dimensión en esta sociedad de la información, dimensión ante la que una Administración Pública no puede permanecer indiferente.
La obligación de la Administración con las personas físicas y jurídicas que desarrollan su actividad en el territorio debe tender a la excelencia en el servicio ofrecido a cada colectivo, aprovechando las oportunidades que le brindan las nuevas tecnologías. La Administración debe actuar como garante de la igualdad de oportunidades entre los diferentes ciudadanos, como potenciador de la competitividad de las empresas y organismos radicados en su territorio, asegurando los derechos de sus propios empleados.
Del mismo modo, las Administraciones se pueden beneficiar de la aplicación de nuevas tecnologías para armonizar y agilizar su funcionamiento interno. Poder reaccionar con rapidez y ofrecer a la ciudadanía un dialogo fluido y satisfactorio exige disponer de un “back office” eficaz y de una organización interna óptima que facilite el particular funcionamiento de un organismo público.
La coordinación entre las diferentes instituciones y administraciones, tanto en el ámbito local como nacional e internacional, así como la propia proyección y promoción de las prácticas y costumbres autóctonas, son igualmente retos que los gobiernos pueden por fin abordar y resolver fácilmente gracias a los elementos y principios de funcionamiento que actualmente ofrecen las nuevas tecnologías e Internet.
Modelo conceptual sobre las nuevas tecnologías en la administración pública
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Las dos principales áreas a considerar en la gestión de la Administración son el e-Gobierno o servicios ofrecidos a los ciudadanos y a las empresas y la propia Gestión interna de la Administración.
Mientras en el e-Gobierno se engloban todos los servicios y especialmente, los nuevos servicios e infraestructuras que la Administración puede concebir y ofrecer a la comunidad de ciudadanos y empresarios, la gestión interna comprende el conjunto de procesos dentro de la organización susceptibles de ser optimizados gracias a la aplicación de recientes e innovadoras tecnologías de la información.
La propuesta de Galgano España y Grupo Atos ODS Origin
Detalle modelo conceptual “E-volución Administración Pública”.
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El modelo debe servir de marco conceptual para englobar todas las posibles actuaciones en el campo del uso de las nuevas tecnologías en el ámbito público, no obstante, una Administración se puede plantear por dónde comenzar, o bien, si ya ha experimentado algún elemento del modelo (creación de su sitio web, creación de comunidades virtuales, experiencias en tramitación, etc.) puede ser receptiva a desarrollar e integrar más elementos.
La puesta en marcha de estas iniciativas no sólo supone estudiar con detalle las necesidades reales del ente (para luego adaptar la tecnología a ellas) sino también prestar atención a aspectos como la financiación, la legislación aplicable, los potenciales socios, etc.
Aunque las dificultades existen, la recompensa por la puesta en marcha de estos enfoques supondrá el mayor reto con que los políticos y gestores públicos tengan que enfrentarse en los próximos años y aportará los mayores beneficios en términos de rendimiento político y mejora de la eficiencia interna que una Administración que se hayan conocido hasta la fecha.
Bruno Juanes, Socio-Director de Galgano España y el equipo de la Unidad de Tecnología y Telecomunicaciones del Grupo Atos ODS Origin
