La escasez de recuperadoras limita el reciclado de componentes informáticos (La Gaceta 28-5-93).
(...) La constante caída de precios en el sector de la informática ha multiplicado en poco tiempo el número de ordenadores que quedan fuera de uso cada día. Su acumulación en los vertederos de basura supone un importante impacto ambiental. Se calcula que en el año 2005 habrá 150 millones de carcasas abandonadas en EEUU mientras que en Gran Bretaña serán seis millones.
La voluminosidad de las cifras ha movido a las compañías del sector a buscar soluciones que, en su mayoría, tienden a la recuperación de los materiales que componen el ordenador, como el plástico de la estructura externa o los metales preciosos de que están hechas las tarjetas del interior. Para garantizar el reciclado a los consumidores hay que asegurar también la posibilidad de devolver el aparato usado a través de una red de recogida. El enorme coste adicional que supone este paso ha hecho nacer alianzas entre distintas firmas.
En Gran Bretaña se ha creado el Consejo de la Industria para el Reciclado de Equipamiento Eléctrico y Electrónico, que asocia a fabricantes (Hewlett-packard, IBM y British Telecom, entre otros), distribuidores y gestores de residuos. En Holanda la asociación se ha montado entre Digital, IBM y Philips.