La empresa española Polar se integra con la alemana SHS
El proceso de fusión comenzó el pasado mes de julio, y comprende la integración del grupo español Polar dentro de la multinacional alemana SHS. La operación, que se ha realizado a través de un intercambio de acciones, permite a SHS controlar la totalidad de las acciones de la empresa española, mientras que Polar se convierte en uno de los principales accionistas de SHS al controlar el 13 por ciento de las acciones.
Según Orlando Pereda, director general de SHS en España, la operación permitirá “la integración total para funcionar de manera unificada en todo el mercado europeo de las telecomunicaciones. Es una apuesta mutua por unos objetivos comunes”, dijo.
De esta manera, la compañía se convierte en una de las principales empresas de consultoría y desarrollo de aplicaciones informáticas del mercado europeo de las telecomunicaciones. El objetivo es llegar a facturar unos 37 millones de euros (6.156 millones de pesetas) este año, lo que supone un incremento del 27% respecto al 2000, con presencia en los mercados de España, Alemania, Francia, Austria e Italia.
Además, dentro de su estrategia, la compañía prevé abrir oficinas en nuevos mercados europeos, con presencia en los de mayor demanda tecnológica como son operadores de cable, telefonía y telefonía móvil, empresas de utilities, Internet, banca y comercio electrónico.
En este sentido, nuestro país representa una gran apuesta de futuro para el grupo, donde desarrolla actualmente más de 110 proyectos, con especial relevancia en la creación de un centro de I+D en Valladolid, como soporte a los servicios que presta el grupo a Telefónica en su desarrollo de aplicaciones y servicios de telefonía de tercera generación (UMTS).
“La elección de Valladolid responde a la necesidad de ofrecer servicios al centro de I+D que Telefónica ha instalado en esta localidad”, comentó Antonio Molero, miembro del consejo de dirección.
Según Orlando Pereda, director general de SHS en España, la operación permitirá “la integración total para funcionar de manera unificada en todo el mercado europeo de las telecomunicaciones. Es una apuesta mutua por unos objetivos comunes”, dijo.
De esta manera, la compañía se convierte en una de las principales empresas de consultoría y desarrollo de aplicaciones informáticas del mercado europeo de las telecomunicaciones. El objetivo es llegar a facturar unos 37 millones de euros (6.156 millones de pesetas) este año, lo que supone un incremento del 27% respecto al 2000, con presencia en los mercados de España, Alemania, Francia, Austria e Italia.
Además, dentro de su estrategia, la compañía prevé abrir oficinas en nuevos mercados europeos, con presencia en los de mayor demanda tecnológica como son operadores de cable, telefonía y telefonía móvil, empresas de utilities, Internet, banca y comercio electrónico.
En este sentido, nuestro país representa una gran apuesta de futuro para el grupo, donde desarrolla actualmente más de 110 proyectos, con especial relevancia en la creación de un centro de I+D en Valladolid, como soporte a los servicios que presta el grupo a Telefónica en su desarrollo de aplicaciones y servicios de telefonía de tercera generación (UMTS).
“La elección de Valladolid responde a la necesidad de ofrecer servicios al centro de I+D que Telefónica ha instalado en esta localidad”, comentó Antonio Molero, miembro del consejo de dirección.
