La democracia electrónica da sus primeros pasos en España
Elecciones en la Red
Las Tecnologías de la Información han comenzado a introducirse en el sistema electoral español. Tras las tímidas experiencias piloto de voto electrónico en algunas elecciones, la ebullición de Internet ha llevado a grupos de ciudadanos a organizar debates digitales y los partidos políticos comienzan a tomarse en serio eso que se ha venido en llamar la democracia electrónica.
Al igual que ha sucedido con la llegada de la democracia, España está despertando con retraso en la introducción de la sociedad de la información en el mundo político. Países como Estados Unidos ven cómo los propios ciudadanos están removiendo el sistema a través de la Red, y las consultas electrónicas tienen una importante consideración. Algunos políticos españoles consultados se muestran muy interesados por la gran capacidad que tiene Internet para divulgar información, tanto de los partidos como de las instituciones que participan en el proceso político, así como para recibir más asiduamente la opinión de los ciudadanos de a pie, a los que a veces sólo se tiene en cuenta cuando vienen elecciones.
Jesús Sepúlveda, senador y responsable del área electoral del Partido Popular, tiene muy claro que la democracia electrónica “es un tema muy interesante, del que dentro de poco se hablará más en España. Es el futuro”. En principio, la introducción del voto electrónico sería, en su opinión, el primer paso para ello. “Pero garantizando completamente el secreto”. Sobre una mayor apertura de los partidos políticos a la sociedad, el PP está a punto de inaugurar un servicio de correo electrónico que permitirá a los ciudadanos tener un contacto más directo con este partido.
Muy pocos dudan ya de que la tecnología permitirá que la democracia parlamentaria se enriquezca con una mayor participación de los ciudadanos. Santiago Miralles, presidente de la sectorial de comunicación de Convergència Democràtica de Catalunya, reconoce que será posible que el dominio virtual reproduzca las mismas condiciones que el real: “La democracia electrónica será un hecho dentro de pocos años”. También considera que será posible realizar consultas para pulsar la opinión de la gente. “Los políticos somos sensibles a esta tendencia y tenemos que adaptarnos porque la sociedad que viene será en red”.
Miquel Iceta, diputado por el PSC en el Congreso de los Diputados, considera que las nuevas tecnologías pondrán al alcance de los ciudadanos mucha más información al tiempo que podrán llevar sus comentarios y críticas directamente a los políticos. Entre los peligros que la digitalización de la vida política debería evitar destacan la privacidad de los datos, la creación de una “democracia electrónica permanente”, con los consiguientes transtornos para la marcha política, o el desequilibrio social. Mientras los partidos políticos se ponen al día, las iniciativas de ciberciudadanos avanzan. Una interesante es +Delmocracia, creada a partir de la red ciudadana Bcnet. “No se trata (sólo) de hacer referendums continuos desde casa, ni sólo participar en los debates del Parlament, sino también de mejorar la participación de los ciudadanos en los procedimientos de toma de decisiones”. En Internet está arrasando la experiencia de Votelink, un sistema de votaciones electrónicas sobre temas tan candentes como el affaire de Clinton o el bombardeo de Irak. ¿Tendrán los políticos en cuenta sus resultados?
Joan Reventós, presidente del Parlament de Catalunya
“La democracia digital plantea grandes interrogantes”
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El Parlament de Catalunya es una institución muy sensible a las nuevas tecnologías. Hace un año firmó un convenio con la UPC para recibir asesoría en el uso de las nuevas tecnologías y las posibilidades que abren en la relación de los diputados con los electores. El próximo 16 de marzo celebrará unas jornadas parlamentarias en las que se analizará la democracia en la sociedad de la información. El Presidente del Parlament de Catalunya, Joan Reventós, opina que es prematuro afirmar que las consultas en línea favorecerán la participación ciudadana en el proceso político: “depende más de la voluntad de la gente por implicarse”.
Los tiempos cambian y la sociedad de la información está abriendo nuevas puertas a la participación ciudadana. ¿Cómo se ve este tema desde una institución como el Parlament de Catalunya?
- Como cámara de representantes de los ciudadanos, el Parlament de Catalunya tiene la responsabilidad de saber cuáles son las cuestiones que afectan a los diferentes grupos sociales, cuáles son los problemas que requieren una intervención legislativa urgente o qué leyes necesitan una nueva regulación para adecuarse a nuevas circunstancias. Por tanto, cualquier medio que facilite el intercambio de información entre el Parlament de Catalunya y la sociedad es, en principio, bienvenido. Sin embargo, sería necesaria una cierta precaución en la utilización de las nuevas tecnologías de la comunicación en instituciones como el Parlament y estudiar a fondo cómo se puede canalizar, para que sea realmente efectiva la participación ciudadana.
Se empieza a hablar de la democracia digital: los ciudadanos podrían votar de forma electrónica (bien con tarjetas inteligentes o bien con sistemas de comunicación remota como Internet) ¿Cree que puede cambiar el sistema político actual?
- Una cosa es el proceso electoral de votación que puede ser sustancialmente diferente del actual con la introducción de técnicas electrónicas y que, en principio no tiene por qué afectar al sistema político actual. El hecho de que en el Parlament de Catalunya ahora se vote con sistema electrónico y no a mano alzada no ha provocado ningún cambio en el sistema de votaciones. De hecho ya ha habido alguna experiencia en algún municipio de Catalunya que, ya en las últimas elecciones, votaron con tarjetas electrónicas. Los cambios del sistema político actual deben ser consecuencia de otras reflexiones que no tienen nada que ver con la manera en que los ciudadanos emitimos el voto.
La democracia digital va más allá del voto; plantea la posibilidad de incrementar la participación activa de los ciudadanos responsables en los procesos administrativos o legislativos que les afecten. En este sentido, aunque todavía es pronto para hacer una previsión muy acertada, sí que entra dentro de lo posible un cambio del sistema político, aunque a largo plazo. Debido precisamente a los grandes interrogantes que plantea la democracia digital, el Parlament de Catalunya organiza unas jornadas parlamentarias bajo el título La democracia en la sociedad de la información, donde está previsto que se debatan en profundidad estas cuestiones.
En Internet hay muchos grupos de opinión sobre temas muy diversos. En los Estados Unidos hay iniciativas privadas que piden opinión a los ciberciudadanos (ciudadanos electrónicos) sobre cuestiones como la pena de muerte o el tabaco. ¿Estos sistemas de consulta en línea (electrónicos) pueden favorecer o impulsar la participación ciudadana? ¿Han de estar necesariamente en manos de instituciones públicas?
- Los grupos de opinión han existido siempre, mucho antes de la aparición de los ciberciudadanos y ahora mismo conviven, los unos en la Red y los otros con los canales de siempre. Afortunadamente vivimos en un país libre, donde la libertad de expresión y, sobre todo, de opinión, es un derecho constitucional. Siempre es positivo que los ciudadanos tengan facilidades para expresar sus opiniones y, lo que es más importante, escuchar las de los demás.
Me parece prematuro, tal como he indicado anteriormente, afirmar que los sistemas de consulta en línea favorecerán e impulsarán la participación ciudadana, porque la manera en que consulten los ciudadanos no afecta, en principio, más que la forma de ha