La crisis financiera en Europa paraliza a los emprendedores tecnológicos
A pesar de que Europa posee mejores infraestructuras y una mayor calidad educativa que Estados Unidos, la falta de financiación hace que más de ocho de cada diez start ups consideren EEUU como un terreno más propicio para comenzar su andadura.
Con la crisis económica, los bancos de toda Europa han empezado a vigilar con mucha cautela sus inversiones (especialmente en los países mediterráneos), algo que ha provocado que se haya cortado el flujo de dinero proveniente de la banca y por ende, que muchos proyectos innovadores no vean la luz por falta de financiación.
Preocupante panorama y que afecta de forma directa a las start ups del ámbito tecnológico, donde en muchas ocasiones es difícil demostrar la rentabilidad de iniciativas que a la larga pueden convertirse en auténticos éxitos. En ese sentido, el potencial de los empresarios de tecnología europeos se ha estancado debido a la banca y la comunidad financiera europea.
Así lo creen también desde el programa de jóvenes empresas Startupbootcamp, quienes señalan “un fallo de las organizaciones financieras europeas tanto en su apoyo a las empresas innovadoras como para proporcionar alternativas de crecimiento a través de la oferta pública de acciones”.
Y es que el factor de la financiación es fundamental para el crecimiento de las pequeñas empresas, especialmente a la hora de salir a Bolsa o adquirir tecnología de terceros. Europa supera a Estados Unidos en el resto de condiciones y entorno para alojar e impulsar start ups pero que de nada sirven ante la falta de capital.
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De hecho, el estudio refleja que los tres factores más importantes para las start ups son las infraestructuras de comunicación (86%), el capital de riesgo (85%) y la educación (80%). Europa se sitúa por encima de Estados Unidos en las dos primeras áreas (en comunicaciones con el 93% frente al 7% y en educación con el 62% frente al 38%) pero se queda atrás en cuanto a capacidad inversora, con una relación del 90% frente al 10%, diferencia más acusada aún si se tiene en cuenta que la inversión europea se concentra en el Reino Unido (85%), Alemania (10%) e Israel (5%).
El estudio también apunta que Estados Unidos ofrece un entorno mejor en relación a la tributación para acoger negocios de startup, según un 62% de los encuestados, mientras que Europa se sitúa a la cabeza en cuanto a la oferta de alojamiento, oficinas e infraestructuras físicas y apoyo gubernamental.
Con ello no es de extrañar que más de ocho de cada diez encuestados hayan manifestado su preferencia por Estados Unidos a la hora de abrir una start up. Apenas uno de cada diez consideran hacerlo en el Reino Unido mientras que sólo un 2% lo piensa hacer en otro país de la UE.