La creciente deslocalización sorprende a Europa
España, entre los 25 países más globalizados, según AT Kearney
Nuestro país ha experimentado en los últimos meses varios ejemplos de deslocalización con los cierres de empresas como Philips y Samsung. Por otra parte, un estudio de AT Kearney sitúa a España como uno de los veinticinco países más globalizados y sigue manteniendo su fortaleza en los mercados financieros.
La deslocalización o el traslado de los centros de producción a países más competitivos está en pleno auge. De hecho, varias consultoras estratégicas aconsejan llevarse las fábricas situadas en Europa a destinos como India, Canadá o Brasil. En el caso de España, las empresas deberían de trasladar su producción a Latinoamérica ya que les supondría ahorros de costes entre el 30% y el 50%. Phillips y Samsung anunciaron hace unos meses su intención de cerrar sus centros de producción en Barcelona para buscar otras zonas donde los costes sean más baratos. “Estamos ante una economía que se ha mundializado y que actualmente centra su desarrollo económico en ámbito global”, señala Jordi Vilaseca, profesor de In3-UOC. Lo cierto es que nuestro país resulta más caro que otros países para producir en fábricas con escasa necesidad de mano de obra cualificada. Además, “tampoco hemos aprovechado veinte años de fondos comunitarios para ponernos al día tecnológicamente, ya que si lo hubiéramos hecho, nuestro país contaría con los centros de I+D, o las fábricas más avanzadas tecnológicamente que hubiera en Alemania, Francia o en Holanda, porque somos más baratos que ellos”, indica.
Para Edmundo Fernández, vicepresidente de Aniel, “el problema de la deslocalización y de los proceso de globalización y liberalización son consecuencia de una falta de previsión o anticipación por parte de gobiernos ante una evolución natural de la economía”. Debería, por tanto, “haber un replanteamiento de las políticas que se han desarrollado a nivel de la UE y de los países de los estados miembros en esta materia, y ser conscientes de que si bien es una evolución natural, en Europa existen unos ciudadanos con un nivel de vida establecido que hay que proteger”. Actualmente, existen en Europa una serie de exigencias en materia medioambiental y de estándares tecnológicos, “que si bien estoy de acuerdo de su existencia también creo que nos sitúan en una postura desfavorable frente a otros países”, indica Fernández.
Más globalizados
España es uno de los veinticinco países más globalizados internacionalmente y sigue manteniendo como principales potenciales su fortaleza en los mercados financieros y su contribución al mantenimiento de la paz internacional.
Esta es una de las conclusiones que destaca el cuarto Índice de Globalización, realizado por la consultora AT Kearney y la revista Foreign Policy con datos del 2002, que mide en un ranking la integración económica internacional de 62 países, los cuales concentran el 96% del PIB y el 84% de la renta mundial, y en el que España se sitúa en el puesto veinticuatro.
Según este informe, España tiene una gran oportunidad de seguir impulsando su presencia en el comercio internacional, gracias a su crecimiento, seis veces superior al de la UE.
Entre las fortalezas de la economía española destacan la integración en los cuatro mercados de valores internacionales, la contribución económica en operaciones de paz (cifrada por la consultora en 57,7 millones de dólares) y el hecho de que España fuera en 2002 el segundo país más atractivo para los turistas, con 51,7 millones de visitantes internacionales.
Como puntos débiles, la consultora afirma que España se hace menos atractiva para los inversores extranjeros debido al mayor interés por los mercados europeos emergentes y, además, destaca la baja penetración de Internet, sobre todo en relación con el resto de países europeos.
En este sentido, el número de usuarios de Internet sigue siendo bajo, el 19% de la población española, al igual que el ritmo de crecimiento de nuevos usuarios, sólo el 6% más que en 2001”.
Además, según el informe, la elevada disponibilidad de banda ancha serviría de incentivo para aumentar el uso de Internet, si bien, continúa, será necesario abordar la situación de las tarifas de acceso y aumentar el parque de ordenadores, porque sólo el 19,6% de la población española posee uno en casa.
Globalización en España
---------------------------------
fortalezas
integración económica Los flujos de capital generados por las carteras de inversión aumentaron desde los 27.000 millones de dólares de 2001 hasta los 35.100 millones de dólares de 2002, posiblemente como respuesta a su integración en los cuatro mercados de valores internacionales.
compromisos políticos España es un país que participa activamente en la política internacional, siendo el octavo mayor contribuyente a operaciones de paz en términos económicos, por valor de 57,7 millones de dólares.
relaciones interpersonales España fue el segundo país más atractivo para los turistas en 2002, con 51,7 millones de visitantes internacionales, situándose detrás de Francia (76,7 millones), pero con casi 10 millones más que Estados Unidos (41,9).
España fue uno de los países que más contactos telefónicos realizó, situándose ente los diez primeros en el número de llamadas internacionales entrantes y salientes (9º y 7º lugar respectivamente).
Oportunidades
Integración económica
España sigue atrayendo 9.400 millones de dólares más en inversión directa extranjera que hace cinco años. Sin embargo los flujos comerciales obtuvieron incrementos muy moderados, perdiendo importancia en el Producto Interior Bruto de nuestro país, a favor del sector de la construcción.
internet Como ya se ha constatado en otros estudios, el número de usuarios de Internet sigue siendo bajo (19% de la población española), como también lo es el ritmo de crecimiento de nuevos usuarios (sólo el 6% más que el pasado año).
La elevada disponibilidad de banda ancha puede servir de acicate para iniciar un crecimiento en esta área por encima de otros países más globalizados. No obstante, será necesario abordar la situación regulatoria en las tarifas de acceso a Internet, así como aumentar el parque de ordenadores ya que, según los datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, sólo el 19,6% de la población española posee un PC en casa.
Fuentes: A.T. Kearney y Foreign Policy