La consultoría en España

Siguiendo la iniciativa que puso en marcha hace doce años, la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) ha presentado en esta ocasión el informe “La Consultoría en España en el año 2002”, donde el protagonismo de las cifras, tanto absolutas como relativas, reflejan con precisión la andadura de la asociación referida a sectores de actividad y líneas de servicio. En el acto de presentación se escuchan con natural atención las explicaciones justificativas de los resultados que se aportan, pero adquieren especial relieve los mensajes y opiniones que los máximos responsables de la ACE transmiten y argumentan sobre la casuística de sus relaciones con el cliente, medios para persuadirle, y perspectivas para el inmediato futuro.
El presidente de la ACE, Gil Gidrón, estimó que: “Mientras las compañías de consultoría necesitan un gran conocimiento tecnológico y un acceso directo a capital para acometer grandes proyectos de transformación, los clientes han de superar la exclusiva búsqueda de la eficiencia y el incremento de los beneficios a corto plazo para invertir en innovación, vía fundamental para garantizar el crecimiento futuro de sus empresas y el valor a largo plazo”, haciendo un dibujo detallado de las preferencias y prioridades que deben presidir las relaciones con el cliente en los momentos actuales. Pero no hay que olvidar que el cliente, personificado en el Director de Tecnologías de la Información (DTI), aglutina tanta responsabilidad, que no puede obviar la búsqueda de inmediata rentabilidad por la repercusión de sus decisiones de adquisición. Entiende las posibles ventajas de innovar, tratando de intuir el horizonte presidido por esta conducta, pero con la vista puesta en el día a día, porque sus resultados son los que pueden producir beneficios y garantizar la continuidad en el puesto de trabajo. Si con inusitada insistencia, desde diferentes ángulos, se le recuerda que debe poner especial énfasis en asegurar los retornos de su inversión –tan invocado y poco demostrado ROI– y se le exigen muestras inequívocas de haber acertado en sus proyectos, el DTI tiene complicado comprometerse con supuestas ideas luminosas por muy atractiva que parezca su adopción.
Entre las expectativas que refleja la ACE para 2003, el outsourcing parece mantener su regular crecimiento anual desde 1998, alrededor de cien millones de euros, y es de esperar que el sector Público evidencie más interés por los servicios de consultoría.