La confianza depositada en un sistema estándar
Departamento de informática de Banco Pastor
Cuando comenzó a manejarse el concepto de SAN dentro de la informática (Storage Area Network, o Infraestructura de Almacenamiento en Red), muchos creyeron en sus posibilidades de almacenamiento como las que menos problemas podrían traer, además de conseguir una interconexión en red y de datos hasta ahora no conocida. Sin embargo, la falta de estándares y la falta de especificaciones que deriven en una interoperabilidad aceptable entre conmutadores y servidores fue el punto de crítica de otros. A pesar de todo, esta tecnología va mejorando, y esa falta de estandarización va quedando en el olvido. Ésta y otras ventajas han decidido a Manuel Barreiro Álvarez, jefe de servicio y soporte operacional y help desk de Banco Pastor, a instalar en su central de Galicia la tecnología SAN, en este caso, del fabricante Dell. Escamación. Un curioso concepto del que Barreiro Álvarez hace uso en varias ocasiones a la hora de hablar de la satisfacción que su entidad bancaria sentía de determinados sistemas anteriores a SAN. “Estábamos muy escamados de arquitecturas propietarias. El Banco Pastor necesitaba de una vez por todas una tecnología moderna, pero no debía ser propietaria, porque eso implica que estemos prisioneros de algo, y el resultado no es bueno. Un resultado que no es positivo no puede ir en línea con una evolución importante como la que desde hace unos años tiene Banco Pastor. Por ello, comenzamos con un cambio radical en el terreno de la microinformática y hemos terminado con SAN”. Pero 1984, año en el que la microinformática del Banco cambió radicalmente, está ya muy lejos, y su explosión supuso que prácticamente todo el mundo poseyera un PC. “A partir de aquí, tuvimos un período de estancamiento, y por fin, hace tres años, decidimos llevar a cabo una renovación tecnológica, considerando que los sistemas y equipos que teníamos no eran los adecuados para resolver las necesidades de nuestros usuarios, desde las aplicaciones de la ofimática hasta aplicaciones específicas, ya fueran estándar o a medida”. Una concepción grupal Fue la pérdida de individualidad por parte de los equipos de trabajo lo que llevó a una concepción de grupo de todo lo que se gestionaba dentro de la entidad financiera. Barreiro Álvarez explica que las tecnologías de trabajo en grupo se convirtieron pronto en prioritarias: “No nos servía la infraestructura de redes, que era ya insuficiente, y había determinados asuntos, como lo multimedia o el data warehouse que iban a requerir cierta capacidad de cálculo y ancho de banda. Todo esto redundaría entonces en un crecimiento y una necesidad de almacenamiento, velocidad de proceso, velocidad en las redes... Pero no sólo es importante el contacto entre los empleados de una misma sede. Teníamos que tener en cuenta la conectividad remota, ya que teníamos muchos centros que si bien estaban conectados a la red de teleproceso, al host central, no tenían posibilidad de conectarse con otros centros para intercambiar documentos. Y llegó la renovación, que fue integral”. Banco Pastor comenzó con un proyecto piloto, renovando decididamente la microestructura de telecomunicaciones, adoptando Ethernet conmutado, una TokenRing compartida y un cableado nuevo de ancho de banda STP categoría 5, renovando así las redes de comunicaciones: “Paralelamente, vimos la necesidad de renovar la plataforma de PCs y servidores, y se inició la selección. La primera estuvo dirigida hacia los portátiles, para el departamento de auditoría interna, donde ya tenían algunos, pero la experiencia no era muy buena. Teníamos problemas con los plazos de entrega, obviando incluso otros derivados de los precios. Además, conseguir unas reparaciones en condiciones era algo caótico, podían pasar incluso seis meses hasta que todo se arreglara. Y nos decidimos por que la relación calidad/precio y el soporte y mantenimiento fuera lo prioritario para nosotros. Y nuestro tropezón con Dell y con la tecnología SAN fue casual”. El SIMO fue el lugar de encuentro de ambas empresas. La relación con Dell comenzó en otros aspectos distintos a la tecnología SAN, pero la necesidad de una arquitectura de microcanal estaba en boga en aquellos momentos y necesitábamos elegir una que fuera definitiva y que permitiera la especialización que esta arquitectura implica. SAN se ofrecía ya como un sistema estándar, y eso nos dio la confianza suficiente como para decidirnos a su instalación”. Cambio de sistema operativo Pero los cambios pensados y programados nunca vienen solos. En este caso, el intento por parte de Banco Pastor de cambiar máquinas por prestaciones y alcanzar, por ende, mayor velocidad de proceso, supuso también un revulsivo para migrar a otro sistema operativo, en este caso, Windows NT. “La adquisición de Windows NT vino adlátere a la renovación tecnológica. Ya no se trataba sólo de cambiar PCs o servidores, sino también el sistema operativo, por lo que la renovación fue más compleja de lo que pareció en un principio. A ello hay que añadir una nueva plataforma semipropietaria”. A partir de este momento, la necesidad de estándares se hizo no sólo visible y probable, sino totalmente necesaria: “Es más”, apostilla Barreiro, “estamos fomentando la comunicación y las relaciones entre los propios trabajadores del banco y los clientes. Actualmente ya contamos con una infraestructura Internet, y en comercio electrónico ya estamos trabajando. Con esta plataforma los usuarios podían comenzar a intercambiar información con las sedes, e internamente hemos instalado Lotus Notes como herramienta de comercio electrónico. Contamos con una red de unos 1.050 usuarios en servicios centrales, y llegaremos a los 2.500 usuarios internos a finales de año. La necesidad de un sistema operativo fácil y claro es también vital para nosotros”. Existe la posibilidad, sin embargo, de que Dell amplíe su oferta de SAN para otros sistemas operativos distintos a Windows NT, con el que actualmente trabaja. De hecho, en diversas informaciones se han bajarado posibilidades como Unix o NetWare como otras plataformas futuribles. Una de las metas de Dell es integrar la mayor parte de servidores que se pueda, que es precisamente hacia donde se dirige el Banco Pastor. La cuestión es sencilla: poder mantener la inversión para ir implementando otros sistemas operativos, algo que derivaría de aportar mayor capacidad a SAN. Barreiro asegura que “nosotros no estamos casados con nadie, y si un día, por cualquier razón, nos interesa una tecnología nueva, vamos a adoptarla”. Inversión incalculable Se puede afirmar que la actual posibilidad de que SAN sólo pueda adoptar Windows NT contiene una ciencia infusa: este mínimo aperturismo hacia sistemas operativos lleva a pensar que es una tecnología demasiado nueva, al menos, en España. Y, como tal, la inversión realizada en ella puede ser mayor de la esperada. Sin embargo, Banco Pastor no puede ofrecer todavía una cifra que se pueda calcular: “En estos tiempos, el hardware tiene un precio bajo. Desde el punto de vista del banco, tenemos una ventaja, que es la instalación en nuestras máquinas de Windows NT sin darnos prácticamente problemas. La instalación de SAN ha sido muy rápida, se ha puesto en funcionamiento inmediatamente, pero es difícil hablar de inversión, sobre todo teniendo en cuenta que, aunque los resultados se están viendo ya, esto no tiene una fecha de terminación. Continuará, y es la realidad. Nos dirigimos precisamente hacia la posibilidad de conseguir facilidades, y la adopción de SAN cayó por su propio peso. Los usuarios utilizan productos software cada vez más complejos, tienen acceso a bases de datos más complicados, y esa necesidad de almacenamiento, de proceso, de seguridad y de tolerancia de fallos era algo fundamental, porque cada vez poseemos más información crítica que debe ser guardada convenientemente. Por eso digo que la inversión puede ser mayor o menor, pero lo cierto es que los resultados, que en realidad son soluciones de todas estas prioridades para el Banco
