La clave del éxito de 3G será la segmentación del mercado

Después de la expectación que ha generado 3G, tras sufrir varios retrasos hasta su lanzamiento definitivo, que en España protagonizaron las dos principales operadoras de telefonía móvil, Telefónica Móviles y Vodafone a finales de mayo (aunque meses antes habían lanzado una modalidad para acceder a esta tecnología con portátiles a través de tarjetas PCMCIA), la valoración de Arun Sarin, CEO de Vodafone, es que “3G no es para todo el mundo”. El directivo, que mantuvo un encuentro con la prensa en la nueva sede de su compañía en Newbury (Reino Unido), está convencido de que sólo un grupo de clientes con grandes demandas de capacidad de banda ancha solicitarán estos servicios. Por ello, la segmentación de clientes es la estrategia de la compañía. “Actualmente lo que hace furor en Japón es un sencillo terminal con una tecla para el acceso a Internet y otra para las llamadas. Un dispositivo que pensamos traer a Europa para aquellos usuarios que demanden un uso más simple de la tecnología móvil pues, para los más sofisticados, tendremos otra oferta”, apuntó el CEO. Éste valoró positivamente el comienzo de 3G en España, que se lanzará de forma masiva este otoño. José Luis Cuerda, director de estrategia de servicios de Vodafone España, revela que será entonces cuando su compañía pondrá a disposición de los clientes más terminales a precios que oscilen entre 250 y 300 euros, frente a los actuales 599 euros. En lo que respecta a la cobertura, aún muy limitada, Sarun aseguró que ésta mejorará. “Estamos contentos con los ingresos, que siguen aumentando”, manifestó. En cuanto a posibles compras, el CEO no prevé ninguna adquisición más a no ser que ésta sea estratégica.

Hacia la generación 3,5
La compañía ya está trabajando en el siguiente paso de 3G, una tecnología llamada HSDPA (High Speed Downlink Packet Access), que se basa en la actual y que permite aumentar la velocidad de transmisión de datos de UMTS (Universal Mobile Telecommunications System) que alcanza 384 kilobits/segundo, hasta los 900 kilobits/segundo. Este paso, que conlleva nuevos terminales y servicios, empezará a desplegarse en 2006.

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