La cantidad de gusanos disminuye a ritmos mensuales del 5%

 Los datos recogidos por la compañía en su informe sobre el estado del malware durante el pasado mes de junio indican que desde comienzos de año, la cantidad de este tipo de gusanos se ha ido reduciendo a ritmos mensuales del 5%. Como resultado, el volumen de los en su momento tan temidos gusanos se encuentra ahora bastante por debajo del de otros tipos de ataques.

El malware dirigido contra usuarios móviles, mucho menos común, como también el que toma como objetivo la mensajería instantánea y Linux, y los gusanos Win32 no basados en e-mail, han disminuido. Virus, spyware y explotaciones de agujeros de software han seguido una evolución estable en términos de volumen durante el mismo periodo. Son los troyanos los que han aumentado de forma significativa desde febrero, representando en este momento la amenaza número uno.

La compañía ofrece diversas explicaciones del descenso de los gusanos difundidos a través de e-mail. Una de ellas es que ahora los usuarios son mucho más conscientes de la conveniencia de desconfiar de los ficheros adjuntos a mensajes de remitentes desconocidos.

Además, según Fortinet, las empresas han ido mejorando sus sistemas de seguridad basado en gateway para evitar la entrada de correos que contengan código malicioso. A estas circunstancia se suma la probabilidad de que los atacantes estén abandonando las técnicas basadas en mailings masivos en favor de maniobras económicamente más interesantes.

Ataques personalizados

Esta última hipótesis es respaldada por los datos publicados recientemente por MessageLabs, que aportaban evidencias de ataques dirigidos a individuos específicos dentro de las empresas, por ejemplo. Aunque poco frecuentes por propia naturaleza, debido al mayor esfuerzo que suponen para los autores, este tipo de tentativas suele tener muchas más probabilidades de éxito que los basados en mailings genéricos y masivos.

En cualqueir caso, el único peligro de los gusanos reside en su capacidad para regenerarse de forma rápida y automatizada en formas que pueden llegar a obstaculizar el ancho de banda disponible para los usuarios antes de que los sistemas puedan reaccionar. Debido al avance en los sistemas de detección de esta clase de malware, éste sólo tiene aproximadamente una hora para actuar a gran escala antes de ser descubierto por el software actualizado de las pasarelas de seguridad.

No obstante, los gusanos basados en mailings masivos no están próximos a su fin, según Fortinet. Probablemente su importancia en términos de volumen se reducirá de forma estable, pero se producirán repuntes cada cierto tiempo. Es posible que su futuro esté cada vez más ligado a protestas políticas y sociales que a actos criminales que buscan la consecución de beneficios económicos.