La banda ancha da un respiro al sector de las telecomunicaciones
2004 será el año de la explosión de la tercera generación
Durante dos días, los principales protagonistas del sector de las telecomunicaciones se dieron cita en las jornadas ‘Estrategias de despliegue de la banda ancha’, organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y la patronal Aniel. Tanto el Gobierno como los operadores y proveedores de infraestructura coincidieron en señalar el crecimiento de los servicios y aplicaciones de banda ancha como el motor de recuperación del sector.
Tras un año 2002 difícil, quizás el peor para el sector de las telecomunicaciones, según palabras de Carlos López Blanco, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, varios son los indicadores que demuestran que la tendencia está cambiando favorablemente. Según datos del Gobierno, el número de usuarios de banda ancha en España ascenderá a dos millones a final del presente año, frente a las 900.000 conexiones existentes en 2002. Para 2007, según esta misma fuente, se prevé que el número de abonados a banda ancha sea de seis millones. En opinión de López Blanco, “el motor de la recuperación de las telecomunicaciones en 2003 ha sido el crecimiento de la tecnología de banda ancha”. En este sentido, señaló que “el mayor reto del sector a medio plazo es el desarrollo de contenidos y servicios que atraigan tanto a ciudadanos como a las empresas a Internet”.
Para el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Carlos Bustelo, el desarrollo de la banda ancha, entendida como una gran avenida de negocio para el sector de las telecomunicaciones, exige una nueva política regulatoria que debe ser más flexible y menos intervencionista. “El nuevo marco regulatorio -señaló Bustelo-, debe incentivar la competencia de infraestructuras y no frenar la inversión en nuevas plataformas”. Bustelo también resaltó la existencia de una tendencia en la Unión Europea, a la que se suma la CMT, de “no caer en el error de despreciar la innovación que permita más servicios y más baratos en un periodo a medio y largo plazo”.
Bustelo pidió comprensión a las operadoras, ya que el regulador, además de tener “cierta tendencia intervencionista que debe ser superada”, se ve en la tesitura de analizar una realidad compleja y dinámica como es la banda ancha, y que en muchos casos no puede tomar decisiones con la celeridad que el organismo desearía. Para el presidente de la CMT, el objetivo de su organismo es conseguir que la regulación sea “la mínima necesaria, además de predecible”.
La carrera ya está en marcha
Los consejeros delegados de las operadoras de telefonía móvil Telefónica y Vodafone, Javier Aguilera y Francisco Román, respectivamente, coincidieron durante su intervención en que a la sociedad hay que hablarle de servicios y no de tecnologías, y que el paso al UMTS debe garantizarse bajo unos óptimos niveles de calidad y servicio. Ambos pidieron un cambio del sentir social y político para poner fin a la alarma sobre los efectos nocivos de las antenas móviles para la salud, al ser vitales para el desarrollo de la telefonía móvil de tercera generación.
El consejero delegado de Telefónica Móviles, compañía que tiene servicios en pruebas desde el pasado mes de octubre, insistió en la necesidad de no lanzar comercialmente los productos hasta que estén maduros y aseguró que 2004 será el año para presentar los productos relacionados con UMTS. Por su parte, Francisco Román, que espera implantar los servicios comerciales en otoño de 2004, enumeró varios factores de éxito para que la 3G cuaje con éxito: cobertura suficiente, paso de la redes 2,5G a 3G y disponibilidad de terminales con una buena relación calidad/precio.
Antonio Cantón, consejero delegado de Xfera, aprovechó su intervención para reclamar un hueco para una cuarta operadora de telefonía móvil en el mercado español y anunció para finales de 2004 la presentación de productos de tercera generación.
ANIEL alerta sobre el estancamiento del despliegue de antenas
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El presidente de la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones (Aniel), Jesús Banegas, instó al Gobierno a una mayor intervención para obligar a los ayuntamientos a no obstaculizar el despliegue de estaciones base de telefonía móvil. Para demostrar las limitaciones al despliegue de antenas, Banegas señaló que en los dos últimos años, según datos de la CMT, el tráfico en minutos de la telefonía móvil ha crecido un 70%, mientras que las estaciones base instaladas sólo han aumentado un 4% en el mismo periodo de tiempo.
Asimismo, el presidente de Aniel puso de manifiesto las dificultades que está viviendo la industria de las telecomunicaciones en materia de inversión y que repercutirán en el empleo del sector. Según las previsiones de esta patronal, los fabricantes de equipos verán reducidas sus plantillas un 19% este año.
Costa anuncia una inversión de 60 millones de euros para el despliegue de 3G
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El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, aprovechó su intervención en la clausura del VII Encuentro de las Telecomunicaciones para destacar la importancia de la banda ancha como motor de crecimiento del sector en los próximos años y que tendrá en 2004 su verdadera explosión.
Según Costa, el Gobierno se comprometerá a garantizar el lanzamiento comercial de la telefonía móvil de tercera generación con unos niveles de cobertura y calidad adecuados. En este sentido, el Gobierno no sólo insta a las operadoras a trasladar a la industria la mejora de sus resultados económicos, sino que también pondrá de su parte con la inversión de 60 millones de euros en 2004 a través de créditos que contribuyan al despliegue en determinadas zonas donde la cobertura no suponga una negocio para a las operadoras. Asimismo, Juan Costa adelantó que el Ejecutivo está actualmente en negociaciones con la Comisión Europea para que este organismo aporte hasta el 30% de la inversión realizada por las operadoras, lo que permitirá establecer una red ibérica entre España y Portugal con conexiones a Francia y Marruecos.
Tras un año 2002 difícil, quizás el peor para el sector de las telecomunicaciones, según palabras de Carlos López Blanco, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, varios son los indicadores que demuestran que la tendencia está cambiando favorablemente. Según datos del Gobierno, el número de usuarios de banda ancha en España ascenderá a dos millones a final del presente año, frente a las 900.000 conexiones existentes en 2002. Para 2007, según esta misma fuente, se prevé que el número de abonados a banda ancha sea de seis millones. En opinión de López Blanco, “el motor de la recuperación de las telecomunicaciones en 2003 ha sido el crecimiento de la tecnología de banda ancha”. En este sentido, señaló que “el mayor reto del sector a medio plazo es el desarrollo de contenidos y servicios que atraigan tanto a ciudadanos como a las empresas a Internet”.
Para el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Carlos Bustelo, el desarrollo de la banda ancha, entendida como una gran avenida de negocio para el sector de las telecomunicaciones, exige una nueva política regulatoria que debe ser más flexible y menos intervencionista. “El nuevo marco regulatorio -señaló Bustelo-, debe incentivar la competencia de infraestructuras y no frenar la inversión en nuevas plataformas”. Bustelo también resaltó la existencia de una tendencia en la Unión Europea, a la que se suma la CMT, de “no caer en el error de despreciar la innovación que permita más servicios y más baratos en un periodo a medio y largo plazo”.
Bustelo pidió comprensión a las operadoras, ya que el regulador, además de tener “cierta tendencia intervencionista que debe ser superada”, se ve en la tesitura de analizar una realidad compleja y dinámica como es la banda ancha, y que en muchos casos no puede tomar decisiones con la celeridad que el organismo desearía. Para el presidente de la CMT, el objetivo de su organismo es conseguir que la regulación sea “la mínima necesaria, además de predecible”.
La carrera ya está en marcha
Los consejeros delegados de las operadoras de telefonía móvil Telefónica y Vodafone, Javier Aguilera y Francisco Román, respectivamente, coincidieron durante su intervención en que a la sociedad hay que hablarle de servicios y no de tecnologías, y que el paso al UMTS debe garantizarse bajo unos óptimos niveles de calidad y servicio. Ambos pidieron un cambio del sentir social y político para poner fin a la alarma sobre los efectos nocivos de las antenas móviles para la salud, al ser vitales para el desarrollo de la telefonía móvil de tercera generación.
El consejero delegado de Telefónica Móviles, compañía que tiene servicios en pruebas desde el pasado mes de octubre, insistió en la necesidad de no lanzar comercialmente los productos hasta que estén maduros y aseguró que 2004 será el año para presentar los productos relacionados con UMTS. Por su parte, Francisco Román, que espera implantar los servicios comerciales en otoño de 2004, enumeró varios factores de éxito para que la 3G cuaje con éxito: cobertura suficiente, paso de la redes 2,5G a 3G y disponibilidad de terminales con una buena relación calidad/precio.
Antonio Cantón, consejero delegado de Xfera, aprovechó su intervención para reclamar un hueco para una cuarta operadora de telefonía móvil en el mercado español y anunció para finales de 2004 la presentación de productos de tercera generación.
ANIEL alerta sobre el estancamiento del despliegue de antenas
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El presidente de la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones (Aniel), Jesús Banegas, instó al Gobierno a una mayor intervención para obligar a los ayuntamientos a no obstaculizar el despliegue de estaciones base de telefonía móvil. Para demostrar las limitaciones al despliegue de antenas, Banegas señaló que en los dos últimos años, según datos de la CMT, el tráfico en minutos de la telefonía móvil ha crecido un 70%, mientras que las estaciones base instaladas sólo han aumentado un 4% en el mismo periodo de tiempo.
Asimismo, el presidente de Aniel puso de manifiesto las dificultades que está viviendo la industria de las telecomunicaciones en materia de inversión y que repercutirán en el empleo del sector. Según las previsiones de esta patronal, los fabricantes de equipos verán reducidas sus plantillas un 19% este año.
Costa anuncia una inversión de 60 millones de euros para el despliegue de 3G
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El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, aprovechó su intervención en la clausura del VII Encuentro de las Telecomunicaciones para destacar la importancia de la banda ancha como motor de crecimiento del sector en los próximos años y que tendrá en 2004 su verdadera explosión.
Según Costa, el Gobierno se comprometerá a garantizar el lanzamiento comercial de la telefonía móvil de tercera generación con unos niveles de cobertura y calidad adecuados. En este sentido, el Gobierno no sólo insta a las operadoras a trasladar a la industria la mejora de sus resultados económicos, sino que también pondrá de su parte con la inversión de 60 millones de euros en 2004 a través de créditos que contribuyan al despliegue en determinadas zonas donde la cobertura no suponga una negocio para a las operadoras. Asimismo, Juan Costa adelantó que el Ejecutivo está actualmente en negociaciones con la Comisión Europea para que este organismo aporte hasta el 30% de la inversión realizada por las operadoras, lo que permitirá establecer una red ibérica entre España y Portugal con conexiones a Francia y Marruecos.
