La Asociación de Técnicos de Informática revela cuál es el perfil más demandado para un CIO

El estudio de la ATI se ha basado en cuatro categorías, siendo la primera de ellas las competencias y cualidades personales. Dicho campo abarca un total de 20 capacidades que van desde el liderazgo hasta la elaboración de presupuestos, pasando por las dotes de comunicación o la planificación. De éstas, las habilidades que más se demandan son la dirección de equipos (que, por ejemplo, se refleja en el 16,26% de las ofertas para director de Informática, mientras que en el total del sector sólo se solicita un en un 2,71% de las ofertas), la dinámica, proactividad e iniciativa (también con un 16,26% frente a un 8,59%) y la capacidad de organización y gestión (en un 13,82% de las ofertas).

La segunda de estas cuatro categorías hace referencia al conocimiento de idioma, y se han tenido en cuenta diferentes idiomas y diferentes niveles de manejo de cada uno. En ese sentido, el estudio refleja que dentro del sector de la informática, a los CIOs se les requiere mayor conocimiento de idiomas, especialmente de inglés, que al resto de categorías profesionales dentro del sector. De esta forma, solo en un 37,4% de las ofertas para director de informática no se le solicita conocimientos de idiomas, frente al 69,6%, dato que hace referencia al sector de la informática en general.

En relación con la tercera categoría, que hace referencia a la titulación o formación, se advierte una tendencia cada vez mayor por parte de las organizaciones (42,28%) de candidatos que tengan preferiblemente una titulación universitaria en informática.

La cuarta categoría que se ha considerado hace referencia a los conocimientos técnicos que se suelen exigir para un puesto de director de informática. En ese sentido, Luis Fernández, coordinador del Grupo de Calidad de Software de la ATI y miembro de la Junta Directiva General, señala: “Si bien es cierto que los requisitos que más se mencionan para ofertas de CIOs tienen un carácter general, en la mayoría de los casos se solicitan demasiados conocimientos técnicos que no tienen sentido para su labor de dirección y gestión". Además, señala que “es muy difícil acumular todos estos conocimientos y, en muchas ocasiones, se puede dar una imagen equívoca frente a las cualidades personales y de gestión, que son más importantes para este tipo de perfil".