La arquitectura del futuro, más cerca de ser una realidad
Lo más relevante de la arquitectura orientada a servicios es que proporciona una plataforma de tecnología ‘agnóstica’ a la hora de aunar componentes con funcionalidad de negocio dentro de aplicaciones compuestas de valor añadido. Esto significa que, gracias a ella, los desarrolladores no necesitan preocuparse de cómo deberían construir las aplicaciones que proporcionan servicios subyacentes. Así lo asegura un estudio realizado en enero de este año por la consultora IDC, que apunta que a finales de este año la mayor parte de las grandes empresas estarán realizando cierto uso de SOA en sus sistemas actuales.
Según la consultora, el desarrollo inicial de SOA se ha centrado en establecer métodos para reutilizar los recursos de aplicaciones existentes, pero, a partir de ahora también será necesario establecer la forma de construir nuevas funciones, que tendrán que incluirse en estos entornos orientados a servicios. Este último aspecto será necesario por determinadas razones, como la necesidad de añadir funcionalidades que actualmente no soporta la aplicación portfolio (por ejemplo, soportar un cambio en el modelo de negocio para un nuevo tipo de mercado); reemplazar aplicaciones legacy (heredadas) que no pueden acomodarse en la actualidad al volumen de trabajo requerido y al coste previsto, o también consolidar el número de plataformas soportadas; y finalmente, permitir que la funcionalidad de una aplicación pueda dividirse en otros componentes con el objeto de mejorar la adaptación del entorno SOA.
Hasta ahora apenas se ha hablado sobre las repercusiones de esta arquitectura para los nuevos servicios, y se asume que los cambios no son ni necesarios ni deseables. Esto significa, como apunta IDC, que el mundo TI se dividirá en dos ámbitos: uno alineado con la plataforma .NET y otro con Java. Sin embargo, la consultora afirma que ambos tienen una arquitectura de nivel similar, que consiste en un código ejecutable que se implementa en la parte superior de un entorno de ejecución de aplicaciones, junto a un sistema de gestión de base de datos independiente (probablemente, basado en SQL).
Reemplazar servicios individuales
Sin embargo, esta prolongación del status quo no es la mejor aproximación ante SOA. La adopción del entorno SOA a largo plazo requerirá de la capacidad de reemplazar servicios individuales. Pero esto no se llevará a cabo si un conjunto de diversos servicios comparten una base de datos común con reglas de gestionadas por DBMS, ya que este factor hará que el remplazo de un simple componente se convierta en una tarea complicada, con un alto coste y larga duración en su implantación. Además, esto impide que se puedan seleccionar reglas de integridad, integrar un nuevo componente en el entono existente actual y testear el sistema, es decir, precisamente aquellas actividades que SOA intenta evitar.
IDC asegura que si los nuevos servicios fueran implementados como componentes independientes, con su propia funcionalidad de base de datos embebida, la adopción sería más transparente y los cambios mucho más sencillos de realizar. Asimismo, los mismos servicios serían más rápidos de implementar, más sencillos de gestionar y contarían con prestaciones mejoradas. En definitiva, el uso de la tecnología embebida cuenta con el potencial necesario para permitir que las promesas de los beneficios de SOA se hagan realidad a largo plazo.
Tres cuartas partes de los desarrolladores europeos utilizarán SOA este año
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Según los resultados de una encuesta elaborada por el instituto independiente de investigaciones, Evans Data Corporation, y encargada por la compañía de infraestructura de aplicaciones BEA Systems, y que ha contado con la colaboración de más de mil desarrolladores europeos, al menos un 75% de éstos está desarrollando, o esperan hacerlo este mismo año, arquitecturas orientadas a servicios (SOA).
La encuesta revela que a más del 60% de los desarrolladores entrevistados les gustaría usar Open Source Software (OSS), aunque aseguran que existen barreras importantes para ello, como son una carencia de soporte y servicios de mantenimiento, así como de actualizaciones regulares, un imprevisible coste total de propiedad y cierta inquietud relacionada con la propiedad intelectual.
Según el informe, las ciudades de Londres y de Madrid son las primeras en cuanto a desarrollo de aplicaciones basadas en SOA (más del 30% de desarrolladores en Londres y casi un 25% en Madrid).
En cuanto a cuáles son en su opinión las tecnologías más útiles en SOA, un 28% de los entrevistados respondió que los servicios web, seguido de los servicios de orquestación con lenguajes como BPEL y BPELJ, que facilitan la automatización de procesos de negocio (18%), y el framework Apache Beehive (18%), proyecto de incubación donado por BEA el año pasado.
La complejidad es la principal barrera que los desarrolladores destacan como obstáculo principal para la adopción SOA.