"La Administración Pública no será un sector tractor de la consultoría en este año"
Jose de Rafael, director general de la Asociación de Empresas de Consultoría (AEC)
¿Cómo ha cerrado el año el sector de la consultoría?
- Aunque las previsiones estiman que el sector crecerá entre el 3 y el 5% me inclino más por el 5% e, incluso, es posible que lo superemos. No se ha cerrado mal el año; hemos crecido y somos de los pocos sectores que lo puede decir. El outsourcing, en sus diferentes modalidades, siguirá siendo el motor de crecimiento del sector. Todo está pasando por la externalización, de hecho la misma tecnología está embebida en este tipo de servicios. Por otra parte, las áreas de integración de sistemas y consultoría tradicional tendrán un crecimiento muy bajo y eso, si lo tienen.
¿Esta situación de positivismo será igual en los próximos años?
- La consultoría siempre ha dado la cara en todas las crisis. Por ester motvo, la situación de positivismo debería continuar. Es lógico que sea así. Lo que hacen las empresas de consultoría, aunque muchos no lo quieran ver, es dinamizar el sector económico del país. Los modelos de gestión que deben implantarse en compañías que quieran ser competitivas pasa por la aplicación de las tecnologías. La única manera de salir de la crisis es renovarse o morir, tecnológicamente hablando.
¿Qué sectores cree que dinamizarán la consultoría en el futuro?
- Energía, banca y telecomunicaciones han de ser los grandes retos del futuro del sector.
¿Y la Administración Pública?
- No será un sector tractor en este año. La Administración necesita soluciones a corto plazo mientras que la solución que ofrece la consultoría es a medio y largo plazo.
¿Y la pyme?
- La pyme debería ser un sector demandante de servicios de consultoría. Es muy difícil para una firma de consultoría gestionar la actividad de este tipo de empresas. La pyme no ve la necesidad de la tecnologia cómo medio para solucionar sus problemas. Todos quieren ayudar a la pyme pero nadie sabe como hacerlo. La empresa de consultoria no sabe acercarse a la pyme. La solución, como ha ocurrido en algunos estados de EE.UU., pasaría porque la Administración subvencionara a a los pequeños empresarios inversiones en consultoría.
Aunque siempre es difícil hacer baremos, ¿cuál es el puesto que el sector de la consultoría ocupa en el entorno internacional?
- En España existe un conocimiento y unos modelos en sectores específicos que están muy por encima de otros países. Además, nuestras tarifas de servicio son más bajas que las de nuestros vecinos europeos. Todos estos valores están recogidos en la iniciativa Value Shore que el pasado año presentamos a varias empresas en Londres.
¿Y qué acogida está teniendo?
- Recibimos muy buenas impresiones. Estamos en una fase de presentación y a mediados del segundo semestre podemos recoger los primeros frutos. No obstante, ya existen dos proyectos (en banca y en administración local) en Reino Unidos en los que ya se está trabajando.
¿Y qué aceptación ha tenido el Libro Blanco?
- Actualmente es un libro de consulta y será muy últil en la Corte de Abritraje de Madrid. No obstante, lo más relevante del Libro Blanco es que varios Centros Tecnológicos lo están adoptando como doctrina en la actividad de su personal.
Hace casi más de un mes hicieron la presentación junto a la Universidad Politécnica de Madrid del primer máster en consultoría y gestión de empresas. ¿Realmente cree que la creación de un título profesional va a ayudar al reconocimiento de la labor del consultor?
- Lo que hemos pretendido con el master es adelantar entre cuatro y seis meses el proceso de adaptación del conocimiento de un ingeniero industrial o uno de caminos o de un matemático, principales carreras de las que se surten las empresas de consultoría, a la actividad de consultor.
Desde su posición, ¿la consolidación del mercado atiende a razones de mejorar de servicios o más bien a solucionar modelos de negocio inviables o no sostenibles?
- Una mezla de los dos conceptos. Diría que un 70% atiende a razones de mejora de servicios y un 30% a modelos de negocio inviables. No obstante, las empresas que se preocupen más de la rentabilidad que del crecimiento encontrarán antes la salida a la crisis.
¿Cuáles son los retos que afronta la consultoría en España?
- Las empresas se enfrentan a una situación de recesión jamás vivida en Europa. Esto debería de ser una oportunidad pero en el entorno en el que nos desenvolvemos resulta totalmente imprevisible lo que pueda pasar.
¿Qué nuevas inciativas y planes de futuro tiene la patronal para este año?
- Hemos encargado un estudio a Penteo en el que se medirá el grado de innovación que tienen los proyectos de consultoría. El estudio, que se presentará oficialmente en la cena de gala que la patronal celebrará el próximo 23 de febrero, pretende constatar la práctica de consultoría en una sociedad, que todavía la cuestiona. El estudio nos interesa para que los profesionales del sector se convezcan de que lo que están haciendo con un cliente tiene un alto porcentaje de innovación. Además, este estudio sirve también para demostrar que el porcentaje que destina el sector de la consultoría a innovación es más alto de lo que invierte la Administración General del Estado. Por último, el estudio es clave para nuestros clientes ya es importante que sepan lo que hacemos.
¿Están previstas nuevas incorporaciones como socios?
- Siempre caen dos o tres al año. Ahora bien, no nos obsesiona este aspecto.
“Estamos muy contrariados por la falta de apoyo de
la administración española a la iniciativa Value Shore”
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¿Qué es lo que más le ha decepcionado del sector en 2009?
- El formato de determinadas adquisciones. Sorprende ver como existen organizaciones que adquieren servicios de consultoría a través de un modelo de subasta. A lo mejor, la solución la debe dar el sector y en vez de ingenieros ofrecemos FP. Es una falta de rigor profesional. Por otra parte, estamos muy contrariados por la falta de apoyo de la Administración española a la iniciativa Value Shore. En cuanto al sistema de pagos a proveedores, que ascienda a 200 días o más, responde a un problema cultural en nuestro país. Nunca se ha pagado bien en España.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido?
- La fuerza con la que las empresas de consultoría han aguantado la situación de crisis.