La Administración Electrónica española se encuentra en pañales
A pesar de iniciativas destacadas como la Agencia Tributaria
Acortando distancias entre retórica y realidad, el estudio de Accenture que analiza la realidad de los Gobiernos frente a la llamada Sociedad de la Información, evidencia que aún se necesita un mayor impulso, innovación y liderazgo firme, para alcanzar una verdadera Administración electrónica.
El análisis de la consultora se ha centrado en un total de 65 servicios públicos ofertados en 22 países, a cuya conclusión se ha procedido a englobar a cada uno de ellos dentro de las categorías correspondientes a: líderes innovadores, seguidores visionarios, cumplidores firmes y creadores de plataformas.
España está incluida en el grupo de los cumplidores firmes, con la duodécima posición, mientras que el ranking lo encabezan Canadá, Singapur y Estados Unidos.
Factores como la publicación de la información gubernamental on-line, la interacción electrónica entre el ciudadano y las administraciones, así como la culminación de operaciones completas de ciudadanos o empresas con las mismas, son los que se han tenido en cuenta para valorar la madurez de la oferta electrónica.
Si bien el estudio revela la voluntad de los gobiernos por ser más proactivos en estas áreas, también demuestra que la comprensión y el uso de técnicas de administración electrónica están alcanzando la curva de madurez aunque todavía queda mucho por hacer.
De la misma manera, la creación de portales tipo Ventanilla Única para el acceso de los ciudadanos a la Administración, aún es una iniciativa precaria. El número aún no es significativo y la utilidad (servir de orientación al cliente en el acceso a los servicios de la Administración), está en entredicho.
Junto a innovadoras iniciativas como la del servicio postal de Estados Unidos, Finlandia o Países Bajos, que permiten la compra de sellos y el pago de facturas por servicios públicos, el informe de Accenture sitúa a la Agencia Tributaria como el organismo fiscal tecnológicamente más desarrollado del mundo. La puntuación media en cuanto a capacidades avanzadas de las organizaciones fiscales de todo el mundo se sitúa en torno al 27 %, si bien la Agencia Tributaria española alcanza el 59 %.
La Educación y Defensa españolas también disfrutan de puntuaciones por encima de la media de su sector.
El análisis de la consultora se ha centrado en un total de 65 servicios públicos ofertados en 22 países, a cuya conclusión se ha procedido a englobar a cada uno de ellos dentro de las categorías correspondientes a: líderes innovadores, seguidores visionarios, cumplidores firmes y creadores de plataformas.
España está incluida en el grupo de los cumplidores firmes, con la duodécima posición, mientras que el ranking lo encabezan Canadá, Singapur y Estados Unidos.
Factores como la publicación de la información gubernamental on-line, la interacción electrónica entre el ciudadano y las administraciones, así como la culminación de operaciones completas de ciudadanos o empresas con las mismas, son los que se han tenido en cuenta para valorar la madurez de la oferta electrónica.
Si bien el estudio revela la voluntad de los gobiernos por ser más proactivos en estas áreas, también demuestra que la comprensión y el uso de técnicas de administración electrónica están alcanzando la curva de madurez aunque todavía queda mucho por hacer.
De la misma manera, la creación de portales tipo Ventanilla Única para el acceso de los ciudadanos a la Administración, aún es una iniciativa precaria. El número aún no es significativo y la utilidad (servir de orientación al cliente en el acceso a los servicios de la Administración), está en entredicho.
Junto a innovadoras iniciativas como la del servicio postal de Estados Unidos, Finlandia o Países Bajos, que permiten la compra de sellos y el pago de facturas por servicios públicos, el informe de Accenture sitúa a la Agencia Tributaria como el organismo fiscal tecnológicamente más desarrollado del mundo. La puntuación media en cuanto a capacidades avanzadas de las organizaciones fiscales de todo el mundo se sitúa en torno al 27 %, si bien la Agencia Tributaria española alcanza el 59 %.
La Educación y Defensa españolas también disfrutan de puntuaciones por encima de la media de su sector.
