Kyocera trabaja para consolidarse como un proveedor de soluciones documentales
Kyocera Mita se denomina Kyocera Document Solutions desde el pasado 1 de abril. "No queremos suministrar hierro, sino soluciones integrales de gestión documental, de ahí el cambio de nombre", afirma Óscar Sánchez, director general de la compañía en España, quien también ha dado a conocer la apertura de una oficina en Barcelona hace escaso mes y medio.
“Sabemos desde hace tiempo que posicionarse en hardware, en el ‘hierro’, no da valor. Por eso, desde hace tiempo contamos con software y servicios para ofrecer a las empresas y administraciones públicas soluciones integrales de gestión documental. Este negocio es el que queremos reforzar ahora con el cambio de nombre a Kyocera Document Solutions; queremos consolidarnos como un proveedor de soluciones digitales. No queremos suministrar ‘hierro’ sino soluciones integrales de gestión documental”, afirma Óscar Sánchez.
En este sentido, la compañía cuenta con una oferta de servicios de gestión documental (Managed Document Services) que se encarga desde realizar una auditoría del flujo documental del cliente hasta el diseño de una nueva propuesta de gestión documental y seguimiento del proceso. “Nuestra diferencia frente a otros proveedores es la optimización, la mejora y el seguimiento de la gestión documental del cliente”, sentencia Sánchez.
Asimismo, la compañía ha creado un nuevo departamento, Kyocera Global Services, para brindar servicios de gestión documental a las 500 mayores empresas de Europa con presencia internacional. “De momento, en España hemos conseguido firmar un contrato de servicios, de hecho, el mayor en la historia de la compañía, con una empresa que no es española pero que cotiza en el Ibex 35. No puedo mencionar qué cliente es pero se trata de una operación de 60 millones de euros en tres años y ha sido liderada desde España, así que estamos muy satisfechos”, detalla el directivo.
Presencia directa en Barcelona
Respecto a la nueva oficina de Barcelona, abierta hace un mes y medio, Sánchez asegura que espera que les abra nuevo negocio en los segmentos de gran empresa y Administración Pública. En esta oficina de momento trabajan siete personas, pero Sánchez confía en que lo hagan diez a finales de año. En toda la compañía son unos 120 empleados.
Sánchez asegura que la filial que dirige ha cerrado el año con un crecimiento plano o un ligero decrecimiento (la cifra aún no está consolidada). Los objetivos que tiene para 2012 pasan por crecer en torno a un 30% y alcanzar una facturación de 63 millones de euros, aunque reconoce que “son objetivos muy ambiciosos que es difícil cumplir ya que el mercado lleva tres años de crisis económica y las previsiones económicas generales no son mejores que las del pasado año”.