José María Cuevas, presidente de la CEOE
"La innovación y el I+D son claves para mejorar la productividad y la eficiencia empresarial de la economía española"
Mejorar la competitividad de las empresas, conseguir una mayor implantación de las TIC, incrementar los presupuesto destinados a I+D+i y sobre todo, una política de formación y apoyo a las pequeñas empresas, son en opinión del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales CEOE, José María Cuevas, los factores fundamentales para la integración de los ciudadanos y empresas en la Sociedad de la Información y la tan necesaria convergencia con Europa.
¿Mejorará el Plan Avanza el nivel de competitividad de las empresas españolas que ha continuado bajando en los últimos meses con respecto a los países de la UE?
- El Plan Avanza constituye un paso adelante respecto a iniciativas anteriores, pero carece de objetivos más ambiciosos para lograr en 2010 la anhelada convergencia con Europa. Aunque es positivo el esfuerzo presupuestario que contempla, éste no resulta suficiente para alcanzar la velocidad de crucero que necesitamos para lograr sus objetivos. Se requiere mucho más y, en este sentido, me preocupa que las conclusiones pactadas por los expertos del Consejo Asesor de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, hayan quedado reducidas sustancialmente en la redacción del Plan. Habría que preguntarse además, con quiénes se quiere converger: ¿con la media de los iniciales 15 de la UE o con los mejores países de cada indicador? No es lo mismo, evidentemente. Si el objetivo de Avanza es lograr un aumento de la productividad, la competitividad, el empleo y la calidad de vida, el Plan precisa de sustanciales mejoras y de un marco estable de inversión presupuestaria durante sus 5 años de vigencia.
Los planes diseñados por el Gobierno se apoyan en las TIC como elemento para el crecimiento y competitividad de las empresas, ¿están los empresarios españoles convencidos de la necesidad de incorporar las TIC como elemento de progreso?
- Sí que lo están, aunque es evidente que cuanto mayor es el tamaño de la empresa, mayor es su nivel de desarrollo tecnológico. Las empresas de pequeño tamaño, y concretamente las microempresas, tienen un menor grado de implantación tecnológica. Por el contrario, las grandes empresas españolas y determinadas áreas de la Administración disfrutan de un alto nivel tecnológico, por encima incluso de la media europea en determinados ámbitos.
¿Qué iniciativas ha puesto en marcha CEOE para que la empresa comprenda la importancia de involucrar a los trabajadores en el acceso a la SI?
- Esta es una labor que CEOE viene realizando desde hace tiempo a través de su Consejo Empresarial para la Sociedad de la Información y de la Comisión de Innovación y Desarrollo Tecnológico, poniendo en práctica numerosas iniciativas, fundamentalmente en una labor de estudio, análisis, divulgación y concienciación entre todos nuestros asociados. A estas alturas pocos empresarios españoles pueden dudar de la importancia transformadora de las TIC en la economía y la sociedad. El futuro pasa por la innovación y la I+D. Esta cuestión que ya no admite debates.
¿Qué sectores son los más activos en la adopción de este cambio?
- La excelencia de las TIC y su enorme potencialidad vienen determinadas por su capacidad de influencia positiva en todos los sectores de actividad, a la vez que se convierten en un factor de integración entre empresas y negocios. Son la base fundamental para operar en una economía absolutamente globalizada. Resulta complicado destacar el sector más activo, en cualquier caso, se podría citar al sector financiero español; a las grandes empresas de distribución; o a determinados organismos de la Administración, entre otros.
Otro aspecto en el que estamos retrasados con respecto a Europa es en inversiones en I+D+i. ¿Están las empresas preparadas para invertir o tendremos que seguir acudiendo al exterior, con la dependencia que supone?
- Una de sus principales conclusiones de manifiesto en el último informe de CEPREDE es que “la innovación es la fuerza estratégica para la mejora de la productividad, la eficiencia empresarial y pública y la competitividad de la economía española”. España ocupa el puesto 31 en el ranking de competitividad mundial en 2004. Debemos hacer lo imposible por mejorar esa situación; y la innovación y la I+D son claves. Todos conocemos nuestro desfase con los países líderes de Europa y con Estados Unidos. Aquí la Administración tiene mucho que decir en forma de apoyo y ayudas.
¿Estos desequilibrios ponen en peligro la convergencia con Europa?
- Naturalmente y no sólo con Europa, sino con el resto del mundo. Aunque no se trata de copiar otros modelos de éxito, sino de adaptar nuestras potencialidades a una nueva situación dominada por las TIC. Además, en este nuevo escenario económico y social, la educación y la formación son importantísimas. No sólo hay que dotarse y equiparse con infraestructuras y equipos tecnológicamente avanzados, es necesario formar a los ciudadanos en el uso y en las aplicaciones que les ofrecen las TIC. En esta andadura tecnológica las Administraciones han de ejercer un papel ejemplificador y de arrastre para ciudadanos y organizaciones.
¿Cómo ha cambiado la tecnología en los últimos 25 años?
- El cambio ha sido espectacular. En ese periodo de tiempo hemos vivido una verdadera revolución tecnológica, lo que nos ha permitido disfrutar de unos avances que han modificado la manera de comunicarnos, la organización del trabajo y del tiempo de ocio. Han visto la luz avances tan significativos como Internet, el correo electrónico o la telefonía móvil, con un índice de penetración realmente importante en un tiempo récord.
¿Mejorará el Plan Avanza el nivel de competitividad de las empresas españolas que ha continuado bajando en los últimos meses con respecto a los países de la UE?
- El Plan Avanza constituye un paso adelante respecto a iniciativas anteriores, pero carece de objetivos más ambiciosos para lograr en 2010 la anhelada convergencia con Europa. Aunque es positivo el esfuerzo presupuestario que contempla, éste no resulta suficiente para alcanzar la velocidad de crucero que necesitamos para lograr sus objetivos. Se requiere mucho más y, en este sentido, me preocupa que las conclusiones pactadas por los expertos del Consejo Asesor de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, hayan quedado reducidas sustancialmente en la redacción del Plan. Habría que preguntarse además, con quiénes se quiere converger: ¿con la media de los iniciales 15 de la UE o con los mejores países de cada indicador? No es lo mismo, evidentemente. Si el objetivo de Avanza es lograr un aumento de la productividad, la competitividad, el empleo y la calidad de vida, el Plan precisa de sustanciales mejoras y de un marco estable de inversión presupuestaria durante sus 5 años de vigencia.
Los planes diseñados por el Gobierno se apoyan en las TIC como elemento para el crecimiento y competitividad de las empresas, ¿están los empresarios españoles convencidos de la necesidad de incorporar las TIC como elemento de progreso?
- Sí que lo están, aunque es evidente que cuanto mayor es el tamaño de la empresa, mayor es su nivel de desarrollo tecnológico. Las empresas de pequeño tamaño, y concretamente las microempresas, tienen un menor grado de implantación tecnológica. Por el contrario, las grandes empresas españolas y determinadas áreas de la Administración disfrutan de un alto nivel tecnológico, por encima incluso de la media europea en determinados ámbitos.
¿Qué iniciativas ha puesto en marcha CEOE para que la empresa comprenda la importancia de involucrar a los trabajadores en el acceso a la SI?
- Esta es una labor que CEOE viene realizando desde hace tiempo a través de su Consejo Empresarial para la Sociedad de la Información y de la Comisión de Innovación y Desarrollo Tecnológico, poniendo en práctica numerosas iniciativas, fundamentalmente en una labor de estudio, análisis, divulgación y concienciación entre todos nuestros asociados. A estas alturas pocos empresarios españoles pueden dudar de la importancia transformadora de las TIC en la economía y la sociedad. El futuro pasa por la innovación y la I+D. Esta cuestión que ya no admite debates.
¿Qué sectores son los más activos en la adopción de este cambio?
- La excelencia de las TIC y su enorme potencialidad vienen determinadas por su capacidad de influencia positiva en todos los sectores de actividad, a la vez que se convierten en un factor de integración entre empresas y negocios. Son la base fundamental para operar en una economía absolutamente globalizada. Resulta complicado destacar el sector más activo, en cualquier caso, se podría citar al sector financiero español; a las grandes empresas de distribución; o a determinados organismos de la Administración, entre otros.
Otro aspecto en el que estamos retrasados con respecto a Europa es en inversiones en I+D+i. ¿Están las empresas preparadas para invertir o tendremos que seguir acudiendo al exterior, con la dependencia que supone?
- Una de sus principales conclusiones de manifiesto en el último informe de CEPREDE es que “la innovación es la fuerza estratégica para la mejora de la productividad, la eficiencia empresarial y pública y la competitividad de la economía española”. España ocupa el puesto 31 en el ranking de competitividad mundial en 2004. Debemos hacer lo imposible por mejorar esa situación; y la innovación y la I+D son claves. Todos conocemos nuestro desfase con los países líderes de Europa y con Estados Unidos. Aquí la Administración tiene mucho que decir en forma de apoyo y ayudas.
¿Estos desequilibrios ponen en peligro la convergencia con Europa?
- Naturalmente y no sólo con Europa, sino con el resto del mundo. Aunque no se trata de copiar otros modelos de éxito, sino de adaptar nuestras potencialidades a una nueva situación dominada por las TIC. Además, en este nuevo escenario económico y social, la educación y la formación son importantísimas. No sólo hay que dotarse y equiparse con infraestructuras y equipos tecnológicamente avanzados, es necesario formar a los ciudadanos en el uso y en las aplicaciones que les ofrecen las TIC. En esta andadura tecnológica las Administraciones han de ejercer un papel ejemplificador y de arrastre para ciudadanos y organizaciones.
¿Cómo ha cambiado la tecnología en los últimos 25 años?
- El cambio ha sido espectacular. En ese periodo de tiempo hemos vivido una verdadera revolución tecnológica, lo que nos ha permitido disfrutar de unos avances que han modificado la manera de comunicarnos, la organización del trabajo y del tiempo de ocio. Han visto la luz avances tan significativos como Internet, el correo electrónico o la telefonía móvil, con un índice de penetración realmente importante en un tiempo récord.
