Jijonenca, cuando la artesanía se convierte en turrón
Con un ERP para automatizar la expedicion de sus productos
Si la tendencia en estas fechas que están ya a la vuelta de la esquina es endulzarse el paladar con un trocito de turrón o mazapán, lo propio en verano es refrescarse degustando un helado de calidad. Del buen hacer de estas exquisiteces que alegran la vida en cualquier época del año, sabe mucho Jijonenca y sus más de treinta años de experiencia. En su evolución hacia la calidad total de sus productos, esta compañía de helados y turrones ha añadido como ingredientes las nuevas tecnologías de la mano de Ross Systems y la implantación de iRenaissance ERP. Su último logro en este proceso de modernización ha sido un sistema de trazabilidad de sus productos para controlar toda la cadena de suministro.
A falta de unas semanas para que comience esa época de luces, regalos, cenas entrañables, buenos propósitos y de ilusiones porque (esta vez sí) toque la Lotería y que todos conocemos como Navidad, no puede faltar en las mesas una de las viandas emblemáticas de estas fechas: el turrón. De la elaboración tradicional de este típico y dulce manjar se ocupan en España un buen número de empresas y, de ellas, Jijonenca se ha ganado su propio hueco en el sector alimentario español con una marca tradicional y de calidad.
Desde que iniciará su andadura en 1968 en la localidad tarraconense de El Vendrell, de la mano de casi una veintena de emprendedores artesanos heladeros oriundos de Jijona (Alicante) con el nombre de Industrias Jijonencas del Helado (Injihesa), la compañía siguió creciendo con la incorporación de Horchata Los Jijonencos y La Industrial Turronera hasta constituir el actual Grupo Jijonenca.
Durante esos años, la empresa extendió su línea de producción tradicional de helado con las de turrón, horchatas, barquillos, granizados y productos y servicios complementarios. Paralelamente a este crecimiento económico y comercial, Jijonenca fomentó su presencia con una fábrica en la conocida como ‘ciudad del turrón’ (Jijona) y con un centro de suministro en La Roda de Andalucía (Sevilla). El balance de todo ello es una facturación en 2001 de 27 millones de euros, más de quinientos socios-clientes (de los que el 80% son consumidores de los productos de la compañía) y una plantilla de unos 250 trabajadores.
No obstante, la producción de helado sigue siendo el producto estrella de la Jijonenca, al que dedican el 70% de la producción y donde ocupan el tercer puesto en el mercado español. “De buenos helados entendemos. Los jijonencos –apunta con orgullo su director general y oriundo de la zona, Marcos Ros-, han demostrado siempre un espíritu emprendedor, comercial y mediterráneo en lugares muy lejanos, donde han llevado sus conocimientos y tradición en la elaboración artesanal del helado. Nuestro principal negocio es la fabricación de helado a granel que nos compran nuestros propios socios-clientes, aunque tenemos algunos productos dirigidos al canal de impulso (productos envasados para grandes superficies)”.
A la elaboración y comercialización de turrón dedican aproximadamente un 20% del negocio, con una quinta posición en el ranking español en este segmento de mercado. Sus variedades también se exportan allende los mares, principalmente a Latinoamérica, representando el 22% de las ventas de la compañía.
Evolución en el tiempo
Durante los últimos años Jijonenca ha hecho frente a la llegada de las grandes multinacionales del helado y las conocidas como ‘marcas blancas’ de la mejor manera posible, añadiendo a la producción tradicional de calidad y a su conocida imagen, los ingredientes tecnológicos necesarios para afrontar el futuro. “Para mantenernos en el mercado necesitábamos modernizar, actualizar y abordar una buena gestión empresarial en todas las áreas del negocio que favoreciera la rentabilidad de la empresa y la de nuestros asociados–explica Marcos Ros-, y ofrecer así el mejor producto al menor coste, proporcionando un servicio de calidad a todos nuestros clientes”.
Las necesidades informáticas pasaban por diseñar y desarrollar una solución completa e integrada para su actividad de negocio, “ya que nuestra estructura informática –matiza-, por denominarla de alguna manera, partía de Cobol y algún software sencillo que desarrollábamos en la propia empresa para solventar el tema de gestión. Por eso, y si queríamos crecer y ser competitivos en el mercado, necesitábamos un cambio completo”.
Tras examinar en 1999 las alternativas tecnológicas que existían en ese momento, la compañía de helados y turrones de inclina por la propuesta de Ross Systems y la implantación de todos los módulos (finanzas, producción, recursos humanos, distribución) de su ERP (Enterprise Resource Planning). “Fue la única solución que cubría satisfactoriamente todos nuestros requerimientos –señala el directivo de Jijonenca-. Somos una empresa pequeña pero con una gran complejidad en el proceso de fabricación, ya que tenemos productos perecederos y basados en fórmulas y recetas, diferentes unidades de empaquetado, doble unidad de medida, así como dos plantas de producción separadas (El Vendrell y Jijona), por lo que resultaba fundamental realizar una gestión avanzada de la cadena de suministro. A ello se añadía nuestra estructura comercial, ya que nuestros socios son a la vez nuestros clientes, por lo que tenía que establecerse y definirse este aspecto; gestionar las diferentes promociones, los descuentos, los rappels y la gestión de atípicos, etc”.
El software de gestión empresarial iRenaissance ERP adquirido a Ross Systems comienza a implantarse en el año 2000 y actualmente sigue su despliegue con la adaptación al negocio de algunos módulos. “Hemos invertido unos 600.000 euros en esta primera fase. Ha sido un proyecto de largo alcance en el que hemos aprendido los unos de los otros hasta formar un buen tándem –subraya Ros- cuyo objetivo es la integración de todos nuestros procesos de negocio. Nuestra valoración es positiva en este sentido, puesto que completamos así aspectos vitales de nuestro negocio como la calidad, la seguridad alimentaria y el servicio al cliente”.
El servidor central del aplicativo se ha instalado en la fábrica de El Vendrell, al tiempo que se ha establecido la infraestructura de red con líneas Frame Relay para servir al almacén ubicado en Jijona y líneas RDSI para las delegaciones de suministro, con Telefónica como proveedor.
Actualmente Jijonenca ha emprendido con Ross Systems el desarrollo de una solución para automatizar la expedición de productos y así aumentar la eficacia de estos procesos de compras desde los propios almacenes hasta los camiones de autoventa. El sistema, basado en tecnología de radiofrecuencia y código de barras, se enmarca dentro de una segunda fase de implantación del software de gestión empresarial de la compañía y en el que se ha invertido 300.000 euros en software y periféricos.
Según Marcos Ros, “este sistema de trazabilidad de nuestros productos estará plenamente operativo el año que viene, ya que encontrar lectores de códigos de barras que funcionen a 30 grados bajo cero, etiquetadoras especiales y demás variables involucradas en este tipo de procesos no ha sido una tarea fácil. El objetivo es tener control
A falta de unas semanas para que comience esa época de luces, regalos, cenas entrañables, buenos propósitos y de ilusiones porque (esta vez sí) toque la Lotería y que todos conocemos como Navidad, no puede faltar en las mesas una de las viandas emblemáticas de estas fechas: el turrón. De la elaboración tradicional de este típico y dulce manjar se ocupan en España un buen número de empresas y, de ellas, Jijonenca se ha ganado su propio hueco en el sector alimentario español con una marca tradicional y de calidad.
Desde que iniciará su andadura en 1968 en la localidad tarraconense de El Vendrell, de la mano de casi una veintena de emprendedores artesanos heladeros oriundos de Jijona (Alicante) con el nombre de Industrias Jijonencas del Helado (Injihesa), la compañía siguió creciendo con la incorporación de Horchata Los Jijonencos y La Industrial Turronera hasta constituir el actual Grupo Jijonenca.
Durante esos años, la empresa extendió su línea de producción tradicional de helado con las de turrón, horchatas, barquillos, granizados y productos y servicios complementarios. Paralelamente a este crecimiento económico y comercial, Jijonenca fomentó su presencia con una fábrica en la conocida como ‘ciudad del turrón’ (Jijona) y con un centro de suministro en La Roda de Andalucía (Sevilla). El balance de todo ello es una facturación en 2001 de 27 millones de euros, más de quinientos socios-clientes (de los que el 80% son consumidores de los productos de la compañía) y una plantilla de unos 250 trabajadores.
No obstante, la producción de helado sigue siendo el producto estrella de la Jijonenca, al que dedican el 70% de la producción y donde ocupan el tercer puesto en el mercado español. “De buenos helados entendemos. Los jijonencos –apunta con orgullo su director general y oriundo de la zona, Marcos Ros-, han demostrado siempre un espíritu emprendedor, comercial y mediterráneo en lugares muy lejanos, donde han llevado sus conocimientos y tradición en la elaboración artesanal del helado. Nuestro principal negocio es la fabricación de helado a granel que nos compran nuestros propios socios-clientes, aunque tenemos algunos productos dirigidos al canal de impulso (productos envasados para grandes superficies)”.
A la elaboración y comercialización de turrón dedican aproximadamente un 20% del negocio, con una quinta posición en el ranking español en este segmento de mercado. Sus variedades también se exportan allende los mares, principalmente a Latinoamérica, representando el 22% de las ventas de la compañía.
Evolución en el tiempo
Durante los últimos años Jijonenca ha hecho frente a la llegada de las grandes multinacionales del helado y las conocidas como ‘marcas blancas’ de la mejor manera posible, añadiendo a la producción tradicional de calidad y a su conocida imagen, los ingredientes tecnológicos necesarios para afrontar el futuro. “Para mantenernos en el mercado necesitábamos modernizar, actualizar y abordar una buena gestión empresarial en todas las áreas del negocio que favoreciera la rentabilidad de la empresa y la de nuestros asociados–explica Marcos Ros-, y ofrecer así el mejor producto al menor coste, proporcionando un servicio de calidad a todos nuestros clientes”.
Las necesidades informáticas pasaban por diseñar y desarrollar una solución completa e integrada para su actividad de negocio, “ya que nuestra estructura informática –matiza-, por denominarla de alguna manera, partía de Cobol y algún software sencillo que desarrollábamos en la propia empresa para solventar el tema de gestión. Por eso, y si queríamos crecer y ser competitivos en el mercado, necesitábamos un cambio completo”.
Tras examinar en 1999 las alternativas tecnológicas que existían en ese momento, la compañía de helados y turrones de inclina por la propuesta de Ross Systems y la implantación de todos los módulos (finanzas, producción, recursos humanos, distribución) de su ERP (Enterprise Resource Planning). “Fue la única solución que cubría satisfactoriamente todos nuestros requerimientos –señala el directivo de Jijonenca-. Somos una empresa pequeña pero con una gran complejidad en el proceso de fabricación, ya que tenemos productos perecederos y basados en fórmulas y recetas, diferentes unidades de empaquetado, doble unidad de medida, así como dos plantas de producción separadas (El Vendrell y Jijona), por lo que resultaba fundamental realizar una gestión avanzada de la cadena de suministro. A ello se añadía nuestra estructura comercial, ya que nuestros socios son a la vez nuestros clientes, por lo que tenía que establecerse y definirse este aspecto; gestionar las diferentes promociones, los descuentos, los rappels y la gestión de atípicos, etc”.
El software de gestión empresarial iRenaissance ERP adquirido a Ross Systems comienza a implantarse en el año 2000 y actualmente sigue su despliegue con la adaptación al negocio de algunos módulos. “Hemos invertido unos 600.000 euros en esta primera fase. Ha sido un proyecto de largo alcance en el que hemos aprendido los unos de los otros hasta formar un buen tándem –subraya Ros- cuyo objetivo es la integración de todos nuestros procesos de negocio. Nuestra valoración es positiva en este sentido, puesto que completamos así aspectos vitales de nuestro negocio como la calidad, la seguridad alimentaria y el servicio al cliente”.
El servidor central del aplicativo se ha instalado en la fábrica de El Vendrell, al tiempo que se ha establecido la infraestructura de red con líneas Frame Relay para servir al almacén ubicado en Jijona y líneas RDSI para las delegaciones de suministro, con Telefónica como proveedor.
Actualmente Jijonenca ha emprendido con Ross Systems el desarrollo de una solución para automatizar la expedición de productos y así aumentar la eficacia de estos procesos de compras desde los propios almacenes hasta los camiones de autoventa. El sistema, basado en tecnología de radiofrecuencia y código de barras, se enmarca dentro de una segunda fase de implantación del software de gestión empresarial de la compañía y en el que se ha invertido 300.000 euros en software y periféricos.
Según Marcos Ros, “este sistema de trazabilidad de nuestros productos estará plenamente operativo el año que viene, ya que encontrar lectores de códigos de barras que funcionen a 30 grados bajo cero, etiquetadoras especiales y demás variables involucradas en este tipo de procesos no ha sido una tarea fácil. El objetivo es tener control
