Jesús Sesé, Director General de Telecomunicaciones y Transportes de la Junta de Castilla y León: "La tecnología debe apoyar las necesidades organizativas de las AA.PP."
La Junta de Castilla y León está inmersa en un ambicioso proyecto tecnológico que la llevará en 1999 a convertirse en una Administración Única. Un importante proceso de reorganización administrativa y un complicado cambio cultural en el que la formación juega un papel imprescindible, están apoyados por la informática. La ventanilla única espera al ciudadano en el 2000.
Cuál ha sido el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación desde el punto de vista de la Administración Pública en la Junta de Castilla y León (JCyL)?
- La estructura organizativa de informática que la Junta tuvo hasta enero de 1998 era descentralizada; cada consejería tenía su propia unidad de informática, existían comisiones de coordinación pero no había ningún órgano superior que decidiera en materias de tecnologías de la información hasta el año 1996. Entonces se crean dos órganos. Uno ejecutivo: la dirección general de telecomunicaciones y transportes, que coordina las unidades de informática y gestiona las comunicaciones de la Junta; también se crea la comisión de telecomunicaciones e informática, un órgano colegiado presidido por el vicepresidente de la JCyL y con los secretarios generales. En abril de ese año comienza una nueva era organizativa que ha culminado a principios del 98: a la dependencia funcional, que hasta ahora estaba diseminada en todas las consejerías, se le ha dado un carácter de “informática de la Junta” y ahora todo el mundo depende funcionalmente de la dirección general.
Todas las decisiones de carácter político, ejecutivo y técnico tienen órganos visibles que las ejecutan. No se ha centralizado, porque se mantiene la existencia de las unidades en las consejerías, de forma que se van a intentar conjugar los beneficios de tener algo centralizado con la proximidad a los lugares donde se tiene que estar desarrollando el trabajo. Intentamos mantener un modelo mixto.
Hasta ese cambio organizativo de enero de 1998, ¿qué hechos marcarían la informática de la Junta?
- En el aspecto tecnológico destacan tres hechos. El más antigüo fue homogeneizar, desde el primer momento, los entornos informáticos de las distintas consejerías. Fue la lógica tendencia a que fueran, no sólo compatibles, sino los mismos. Fue una decisión de las más afortunadas y que se toma antes de existir la Junta. El segundo hito se produce en 1996: se crea una única red corporativa. En la actualidad están conectados 200 edificios administrativos, cifra que, hacia el verano, será duplicada. Permitió expresar a los órganos no técnicos la ventaja de que, determinadas acciones, se hicieran de forma descentralizada.
El tercer punto es la suma de pequeñas cosas que perciben los funcionarios y, al final, los administrados, como el correo electrónico. Hace dos años comienza a implantarse muy lentamente por colectivos seleccionados como secretarias de altos cargos o responsables de servicios generales. Nunca hemos creído que las tecnologías tengan que ir ofreciéndose a sí mismas, sino que queríamos encontrar grupos de usuarios que nos ayudaran a hacer el marketing interno. Actualmente son 700 usuarios y a finales de año serán 2.000.
Por otra parte, en estas fechas se cumple el primer aniversario del servidor web, que ha registrado hasta ahora 400.000 accesos, con una curva de crecimiento exponencial. La información es constantemente actualizada y en algunos casos es muy interesante para los administrados (resúmenes del boletín de la Comunidad, pliegos de contratación de concursos públicos, subvenciones, etc.). Estamos dando una visibilidad a la actividad administrativa que medimos semanalmente.
¿Cuándo y cómo se plantea el proyecto de Administración Única?
- El primer paso fue ir a Internet difundiendo información administrativa en la guía de servicios (modelos más frecuentes de escritos a mandar a la Administración, secuencia de actividades administrativas, etc.). Después, en mayo del año pasado se firman con el MAP unos convenios para la puesta en marcha de la ventanilla única. A partir de ahí se derivaron dos tipos de acciones: organizativo-administrativas y otras, en paralelo y dependientes de éstas, de carácter técnico. La ventanilla única es un proyecto en el que la parte técnica es la artífice de que funcione, pero no es la única. El área organizativo-administrativa es la que sabe lo que quiere y la que ha dado un respaldo normativo a la ventanilla única para que sea válida.
Este proyecto se ha planteado en tres etapas englobadas en el plan de atención al ciudadano: el 2 de enero pasado se comenzó a implantar el registro único automatizado para toda la Administración regional, proceso que finalizará en verano. En el segundo semestre del año y hasta 1999 se introducirá el seguimiento de los expedientes administrativos y, en el 2000, estará completado el calendario a partir del cual se ofrecerá información al ciudadano.
Desde el punto de vista de tecnología, ¿qué sistemas se están implantando en cada uno de esos ámbitos?
- El registro se soporta sobre un servidor central, un cluster de Alpha con Windows NT y con un paquete de Informática El Corte Inglés, un producto homologado por el MAP. Para el seguimiento de expedientes se están evaluando las opciones que deberán ser compatibles con el registro y con el entorno tecnológico de bases de datos Oracle.
Requerirá esfuerzo porque no existía en todas las áreas de la Administración el concepto de expediente administrativo como un proceso que empieza en una ventanilla, pasa por un despacho y finaliza en una ventanilla. Antes era lo que me entra y sale de mi despacho, eran visiones muy parciales. Pero está asumido tanto por los técnicos como también por la Consejería de Presidencia, que es la que define cómo se hacen estas cosas.
En cuanto a la información al ciudadano todavía no hemos profundizado, pero seguro que además de Internet se podrán consultar ciertos datos a través de los ayuntamientos.
¿Qué inversiones se van a destinar a la mecanización?
- La informatización del registro, que nos permitirá alcanzar más de 80 edificios y 250 puntos físicos de registro, supone la inversión de 265 millones de pesetas. El coste del seguimiento de expedientes está en evaluación porque hemos detectado grandes diferencias en virtud de las alternativas que podamos elegir. Todavía es difícil de estimar, pero creemos que los sistemas de información al ciudadano costarán algunos centenares de millones de pesetas.
Entonces, ¿el planteamiento general es adquirir paquetes?
- A principios de año terminamos de elaborar el plan informático y una de las conclusiones es que en algunas áreas muy específicas de la Administración no hay posibilidad de paquetes externos y es necesario el desarrollo propio. Por ejemplo, los temas relacionados con viñedos o ganado que la Consejería de Agricultura desarrolla. Sin embargo, hay opciones muy abiertas para integrar en paquetes áreas que tenemos tan avanzadas como recursos humanos y nóminas.
Dentro del proyecto de Administración Única, ¿cuáles son los aspectos más difíciles de llevar a cabo y cuáles son los más fáciles?
- ¿Los más sencillos? Los temas técnicos; sin duda. Los más complicados, los organizativos. La mayor limitación en la tecnología, mínima comparada con la reestructuración administrativa, es la no siempre existente formación del funcionario que se sentará ante un terminal. Llevará un tiempo cambiar la cultura del rechazo a la tecnología, y una buena ayuda es la formación.
Al abordar este plan se habrán tenido en cuenta las problemáticas del Año 2000 y el euro
- Cómo no. A diferencia de otras áreas administrativas, lo que es el entorno informático ha estado flagelando al resto de la Administración diciéndo que había que tomar decisiones. Internamente,