Israel, la Tierra Santa de la Alta Tecnología
Encuadrado en una de las zonas más conflictivas del mundo, y con unos problemas religiosos y políticos inherentes a su propia creación, el estado de Israel destaca sobre sus vecinos países, en su clara vocación por convertirse en la cuna -con mayúsculas- de la alta tecnología en Oriente Medio, sobre todo en el terreno de las comunicaciones. El espejo en el que se miran todas las empresas israelitas de alta tecnología no es otro que Estados Unidos. Su vocación es convertirse en el Silicon Valley del Oriente Medio.
Israel. Un periodo de no más de diez años es el que marca la historia de la alta tecnología en el estado de Israel. Un estado que pasó de basar su economía en el sector de la agricultura a llevar a cabo -en los inicios de la decada de los noventa- una autentica explosión en el área de la Tecnología. Tanto es así, que todos los estamentos públicos se encuentran firmemente comprometidos con el objetivo de crear una industria sólida en Tecnologías de la Información. Conceptos como incubators, starups son lo que imperan en esta industria. Pero también son conscientes de sus acuciantes necesidades: encontrar inversores que les permitan expansionarse más allá de las reducidas fronteras israelies. Por citar algunos datos, la inversión extranjera en Israel fue en 1994 de 26 millones de dólares, y en 1998 superó los 3.000 millones de dólares; actualmente son más de 100 las compañías israelis las que operan en Nasdaq. Pero también son conscientes de la problemática que les relentiza sus objetivos: una débil estrategia en el desarrollo de esa nueva industria tecnológica; una industria demasiado focalizada en las tareas de I+D y nada en proyectos de marketing, y un escaso nivel de personal cualificado. Según los representantes del Israel Export Institute es necesario potenciar el esfuerzo en las áreas de educación en tecnología, así como incrementar “nuestra habilidad para crecer y desarrollar tecnología localmente y exportarla a nivel global”.
Para realmente disponer de una amplia visión de la situación de esta industria en Israel, es necesario tener presente que el potencial tecnológico está ahí. Proviene de la potente industria militar de Israel, de ahí que los avances más significtivos se originen en el segmento de las telecomunicaciones, pero también están las grandes ideas que se generan en este país, y en las cuales el Gobierno esta invirtiendo con el objetivo de que se conviertan en empresas.
Incubators
Este es un proceso que se podría resumir en la localización de una gran idea. “Son ideas muy adelantadas desde el punto de vista de la tecnología, un factror muy importante puesto que la industria más imporrante es la que está basada en una tecnología sofisticada”, asegura Rina Pridor, Responsable del Programa Incubators. En cuanto a cómo se plasman esas ideas en el mercado, Prior explica que “la relación entre los inversores y las ideas está atravesando una situación muy exitosa, y la razón es que el traslado de esas ideas a la industria es muy clara”. En cuanto a su función como organismo de apoyo a estas ideas emergentes, Rina Pridor afirma que “llevamos desarrollando este proyecto desde el año 1991, pero nuestro objetivo no es ser una organización gubernamental, sino convertirnos en un espacio abierto a todos; y por supuesto, no queremos que ninguna de esas brillantes ideas desaparezcan sin que se les haya dado una mínima oportunidad, por convertirse en una tecnología existosa en el mercado”. El proceso que se sigue desde esta entidad es primero analizar el futuro de esa idea, identificar un posible mercado y financiar el proyecto durante un periodo de dos años, “hasta que pasan a convertirse en starups (empresa incipientes), tras lo cual empiezan a devolver la financiación que se les ha dado. De acuerdo con este proceso existe un aspecto fundamental, y es que esas ideas elegidas deben estar basadas en un proyecto de I+D, tienen que suponer el lanzamiento de una nueva tecnología, y por supuesto, debe ser susceptibles de convertirse en un producto cuyo objetivo sea el ser demandado por el mercado.
Competitividad
Pero existen más organismos para que esas nacientes compañías de Alta Tecnología se expansionen, y es desde el propio Insitituto israeli desde exportación desde donde se les ayuda para abirse más allá de las fronteras de Israel, “el binomio exporración/importación -en el cual tienen sus estrategias basadas la mayoria de las compañías- y dar paso a otro concepto de mucho mayor alcance, que no es otro que el de competitividad”. Desde esta institución gubernamental se localizan inversores para las empresas tecnológicas de Israel, “no hay que olvidar que en estos momentos hemos conseguido que el 20% de la economía de Israel esté generada por las empresas de Alta Tecnología”.
Pero más allá que cualquier otra consideración, y para lograr que todos estos proyectos sean un éxito, aquí que hacer un alto en el camino, y centrarse en la propia naturaleza de Israel, y tal y como asegura Shalamo Touboul, del Instituto de Exportación Israleí, “el factor determinante es la inseguridad de las empresas en el mercado. Es necesario disponer de un horizonte más claro para reforzar nuestras estrategias de futuro. El propio estado de Israel es un “starup country, nadie sabe lo que va a pasar en el futuro”. Por otro lado, y en consonancia con la necesidad de generar esa gran industria tecnológica, y contando como se cuenta con el apoyo del Gobierno, Touboul afirma que “el apoyo del Gobierno es un factor muy crítico en la aceleración de su desarrollo, pero también es cierto que no puede crear. Puede ayudar, pero nada más”.
“Israel puede convertirse en el tercer área tecnológica de Estados Unidos”
Ran Cohen, Ministro de Industria y Comercio de Israel
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Ran Cohen accedió a la máxima responsabilidad en el Ministerio de Industria y Comercio Israelí hace aproximadamente cinco meses, justo cuando se formó el nuevo Gobierno presidido por Ehud Barak. Durante este periodo Cohen ha tenido tiempo para analizar la industria de su pais, algo que según sus propias palabras va unido a la situación del propio estado de Israel, “la evolución de la alta tecnología en Israel nos da la posibilidad de vislumbrar un nuevo futuro, en el cual logremos la creación de una nueva atomósfera estabilizadora en las relaciones entre las distintas zonas de Oriente Medio. Esto dará paso a una nueva y potente industria. Desde su posición de máximo responsdable del Ministerio de Industria y Comercio, Cohen afirmó que “nuestra meta es ayudar a consolidar ese sólido tejido empresarial en Israel. Es la hora de la cooperación entre los distintos países que nos encontramos en esta área geográfica”.
Centrado en la situación de las empresas tecnológicicas, Ran Cohen aseguró que “disponemos de un marco idóneo para la creación de un gran mercado en el que una de las claves sea la competitividad de las empresas que lo forman. Esto, sin duda alguna, podría convertir a Israel en el tercer estado tecnológico de Estados Unidos, justo detrás de Boston y San Francisco”
Israel. Un periodo de no más de diez años es el que marca la historia de la alta tecnología en el estado de Israel. Un estado que pasó de basar su economía en el sector de la agricultura a llevar a cabo -en los inicios de la decada de los noventa- una autentica explosión en el área de la Tecnología. Tanto es así, que todos los estamentos públicos se encuentran firmemente comprometidos con el objetivo de crear una industria sólida en Tecnologías de la Información. Conceptos como incubators, starups son lo que imperan en esta industria. Pero también son conscientes de sus acuciantes necesidades: encontrar inversores que les permitan expansionarse más allá de las reducidas fronteras israelies. Por citar algunos datos, la inversión extranjera en Israel fue en 1994 de 26 millones de dólares, y en 1998 superó los 3.000 millones de dólares; actualmente son más de 100 las compañías israelis las que operan en Nasdaq. Pero también son conscientes de la problemática que les relentiza sus objetivos: una débil estrategia en el desarrollo de esa nueva industria tecnológica; una industria demasiado focalizada en las tareas de I+D y nada en proyectos de marketing, y un escaso nivel de personal cualificado. Según los representantes del Israel Export Institute es necesario potenciar el esfuerzo en las áreas de educación en tecnología, así como incrementar “nuestra habilidad para crecer y desarrollar tecnología localmente y exportarla a nivel global”.
Para realmente disponer de una amplia visión de la situación de esta industria en Israel, es necesario tener presente que el potencial tecnológico está ahí. Proviene de la potente industria militar de Israel, de ahí que los avances más significtivos se originen en el segmento de las telecomunicaciones, pero también están las grandes ideas que se generan en este país, y en las cuales el Gobierno esta invirtiendo con el objetivo de que se conviertan en empresas.
Incubators
Este es un proceso que se podría resumir en la localización de una gran idea. “Son ideas muy adelantadas desde el punto de vista de la tecnología, un factror muy importante puesto que la industria más imporrante es la que está basada en una tecnología sofisticada”, asegura Rina Pridor, Responsable del Programa Incubators. En cuanto a cómo se plasman esas ideas en el mercado, Prior explica que “la relación entre los inversores y las ideas está atravesando una situación muy exitosa, y la razón es que el traslado de esas ideas a la industria es muy clara”. En cuanto a su función como organismo de apoyo a estas ideas emergentes, Rina Pridor afirma que “llevamos desarrollando este proyecto desde el año 1991, pero nuestro objetivo no es ser una organización gubernamental, sino convertirnos en un espacio abierto a todos; y por supuesto, no queremos que ninguna de esas brillantes ideas desaparezcan sin que se les haya dado una mínima oportunidad, por convertirse en una tecnología existosa en el mercado”. El proceso que se sigue desde esta entidad es primero analizar el futuro de esa idea, identificar un posible mercado y financiar el proyecto durante un periodo de dos años, “hasta que pasan a convertirse en starups (empresa incipientes), tras lo cual empiezan a devolver la financiación que se les ha dado. De acuerdo con este proceso existe un aspecto fundamental, y es que esas ideas elegidas deben estar basadas en un proyecto de I+D, tienen que suponer el lanzamiento de una nueva tecnología, y por supuesto, debe ser susceptibles de convertirse en un producto cuyo objetivo sea el ser demandado por el mercado.
Competitividad
Pero existen más organismos para que esas nacientes compañías de Alta Tecnología se expansionen, y es desde el propio Insitituto israeli desde exportación desde donde se les ayuda para abirse más allá de las fronteras de Israel, “el binomio exporración/importación -en el cual tienen sus estrategias basadas la mayoria de las compañías- y dar paso a otro concepto de mucho mayor alcance, que no es otro que el de competitividad”. Desde esta institución gubernamental se localizan inversores para las empresas tecnológicas de Israel, “no hay que olvidar que en estos momentos hemos conseguido que el 20% de la economía de Israel esté generada por las empresas de Alta Tecnología”.
Pero más allá que cualquier otra consideración, y para lograr que todos estos proyectos sean un éxito, aquí que hacer un alto en el camino, y centrarse en la propia naturaleza de Israel, y tal y como asegura Shalamo Touboul, del Instituto de Exportación Israleí, “el factor determinante es la inseguridad de las empresas en el mercado. Es necesario disponer de un horizonte más claro para reforzar nuestras estrategias de futuro. El propio estado de Israel es un “starup country, nadie sabe lo que va a pasar en el futuro”. Por otro lado, y en consonancia con la necesidad de generar esa gran industria tecnológica, y contando como se cuenta con el apoyo del Gobierno, Touboul afirma que “el apoyo del Gobierno es un factor muy crítico en la aceleración de su desarrollo, pero también es cierto que no puede crear. Puede ayudar, pero nada más”.
“Israel puede convertirse en el tercer área tecnológica de Estados Unidos”
Ran Cohen, Ministro de Industria y Comercio de Israel
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Ran Cohen accedió a la máxima responsabilidad en el Ministerio de Industria y Comercio Israelí hace aproximadamente cinco meses, justo cuando se formó el nuevo Gobierno presidido por Ehud Barak. Durante este periodo Cohen ha tenido tiempo para analizar la industria de su pais, algo que según sus propias palabras va unido a la situación del propio estado de Israel, “la evolución de la alta tecnología en Israel nos da la posibilidad de vislumbrar un nuevo futuro, en el cual logremos la creación de una nueva atomósfera estabilizadora en las relaciones entre las distintas zonas de Oriente Medio. Esto dará paso a una nueva y potente industria. Desde su posición de máximo responsdable del Ministerio de Industria y Comercio, Cohen afirmó que “nuestra meta es ayudar a consolidar ese sólido tejido empresarial en Israel. Es la hora de la cooperación entre los distintos países que nos encontramos en esta área geográfica”.
Centrado en la situación de las empresas tecnológicicas, Ran Cohen aseguró que “disponemos de un marco idóneo para la creación de un gran mercado en el que una de las claves sea la competitividad de las empresas que lo forman. Esto, sin duda alguna, podría convertir a Israel en el tercer estado tecnológico de Estados Unidos, justo detrás de Boston y San Francisco”
