IPv6: Una necesidad en una economía global
Llevamos ya cerca de una década hablando de IPv6, pero es ahora cuando este concepto se ha convertido en un verdadero trend topic. Todos sabemos que las direcciones IPv4 se agotarán pronto y, a pesar de ello, cada día nos encontramos con empresas que no sienten la urgencia de comenzar a soportar el nuevo estándar, aduciendo que aún poseen un montón de direcciones IPv4 sin asignar, quizá suficientes para resistir dos o tres años más.
Esta realidad afecta directamente a la evolución de nuestros negocios y, a menos que las empresas puedan permitirse el lujo de ignorar al creciente número de usuarios de IPv6, no les queda más remedio que proporcionar conectividad IPv6 a sus aplicaciones y servicios web.
El gran reto de esta transición es tener que seguir ofreciendo servicio en ambos estándares. Y es aquí donde los departamentos de TI se encuentran el desafío de lograr una transición controlada, completa, sencilla, sin interrupciones y con total control sobre el funcionamiento de su infraestructura. Los ISP no pueden afrontar cambios masivos en sus redes en un único momento, y la caída del servicio no es una opción, por lo que en una realidad como la que nos ocupa, una estrategia de migración gradual resulta de lo más apropiado. De esta forma, los ISP podrán dar soporte a los nuevos usuarios IPv6 sin tener que cambiar sus infraestructuras internas en un único momento. Por fortuna, ya hay opciones disponibles que permiten a los proveedores de servicios implementar de forma gradual IPv6. Las soluciones como Dual Stack permiten que todos los actores puedan comunicarse de forma apropiada con independencia de si hablan en IPv4 o en IPv6. Al mismo tiempo, este entorno les ayuda a realizar una transición completa a IPv6 de forma sencilla. Existen también soluciones tipo tunneling, pero mi consejo es que se olvide de ellas si a estas alturas todavía no ha comenzado con la migración. En mi opinión, el tunneling prolonga la dependencia de la red IPv4 y solo retrasa lo inevitable.
Miguel Salgado, director general de F5 Networks España y Portugal
Esta realidad afecta directamente a la evolución de nuestros negocios y, a menos que las empresas puedan permitirse el lujo de ignorar al creciente número de usuarios de IPv6, no les queda más remedio que proporcionar conectividad IPv6 a sus aplicaciones y servicios web.
El gran reto de esta transición es tener que seguir ofreciendo servicio en ambos estándares. Y es aquí donde los departamentos de TI se encuentran el desafío de lograr una transición controlada, completa, sencilla, sin interrupciones y con total control sobre el funcionamiento de su infraestructura. Los ISP no pueden afrontar cambios masivos en sus redes en un único momento, y la caída del servicio no es una opción, por lo que en una realidad como la que nos ocupa, una estrategia de migración gradual resulta de lo más apropiado. De esta forma, los ISP podrán dar soporte a los nuevos usuarios IPv6 sin tener que cambiar sus infraestructuras internas en un único momento. Por fortuna, ya hay opciones disponibles que permiten a los proveedores de servicios implementar de forma gradual IPv6. Las soluciones como Dual Stack permiten que todos los actores puedan comunicarse de forma apropiada con independencia de si hablan en IPv4 o en IPv6. Al mismo tiempo, este entorno les ayuda a realizar una transición completa a IPv6 de forma sencilla. Existen también soluciones tipo tunneling, pero mi consejo es que se olvide de ellas si a estas alturas todavía no ha comenzado con la migración. En mi opinión, el tunneling prolonga la dependencia de la red IPv4 y solo retrasa lo inevitable.
Miguel Salgado, director general de F5 Networks España y Portugal
