Invertir en educación es invertir en futuro
Las tecnológicas se vuelcan con el mundo académico
Donaciones de software y hardware, formación de profesores y alumnos sobre las Tecnologías de la Información (TI) tanto en colegios como en Universidades, ayuda al voluntariado para extender la tecnología en la sociedad y disminuir la brecha digital... Cada vez hay más compañías del mundo de las TI que disponen de una división dedicada a fomentar una política social que potencie la Sociedad de la Información o, en su defecto, desarrollan iniciativas aisladas para ello. IBM, Sun Microsystems, Microsoft, Apple, Toshiba, Suse Linux (ahora dentro de Novell) y Microstrategy son algunas de las empresas de este sector que colaboran activamente en este sentido. Sus responsables son conscientes de lo que ello supone para su futuro, pues crear ciudadanos adaptados al mundo TI no es otra cosa que incentivar su negocio. Como explica Mercedes Bofarull, directora del área de Sector Público para IBM España: “Las TI son esenciales para mejorar el proceso educativo y proporcionan una nueva visión sobre cómo educar. En IBM sabemos que es necesario invertir para integrar éstas en la educación de los futuros agentes del sector. Para nosotros invertir en educación no es una moda, pues llevamos haciéndolo desde hace muchos años. Nuestro fin es tener una sociedad mejor”, apunta. Para Mauricio Ulargui, director de la división de Desarrolladores y Plataforma de Microsoft Ibérica, el esfuerzo que realiza su empresa en el mundo educativo es el fruto de asumir un liderazgo responsable: “Somos conscientes del éxito de nuestra empresa y hemos decidido contribuir con nuestra innovación tecnológica al desarrollo de la sociedad mediante la puesta en marcha de programas de educación”. Alberto Ruano, director general de Toshiba España, empresa que quiere potenciar la movilidad en las aulas, y Stephanie Schatz, responsable para el sur de Europa de la distribuidora de Linux, Suse Linux, que realiza actividades de formación y donación de su software a universidades, aluden al beneficio a largo plazo de la inversión en estas iniciativas. “Gracias a ellas, fidelizamos a posibles futuros clientes y dirigentes del mercado”, señala Ruano, mientras Schatz asegura que “es necesario que los estudiantes de ahora estén familiarizados con nuestra oferta de productos y, en general, con el sistema operativo Linux, que será clave para su futuro profesional”.
Donaciones de tecnología
Una de las formas más comunes de contribuir a la educación por parte de los gigantes de TI es la donación de sus productos. Unos de los proyectos más ambiciosos de IBM, que invierte al año 140 millones de dólares en todo el mundo en programas de responsabilidad social, es Kidsmart, lanzado en 1998. Éste es un pupitre informático para niños que, según Bofarull, está implantado en colegios de casi todas las comunidades españolas (más de 2.000 niños españoles se benefician de ello). “Canalizamos las donaciones a través de las Consejerías de Educación de las administraciones regionales, que son las que valoran cuáles son los colegios más necesitados”. El pupitre, recomendado para la primera etapa de aprendizaje, está compuesto por un mueble fabricado por Little Tikes, en el que se integra un ordenador de IBM con software educativo de Edmark. Otra acción interesante del Gigante Azul es On Demand Community, un programa con el que apoya las actividades voluntarias de sus empleados en colegios u otras organizaciones sin ánimo de lucro, con herramientas y recursos tecnológicos. En España, 84 voluntarios se han adscrito a este programa.
Por su parte, Sun, cuya propuesta consiste en “impulsar tecnologías abiertas y no propietarias y expandir la informática en red”, según fuentes de la compañía, ha desarrollado el programa Sun Academic Excellence Grant para donar equipamiento a las organizaciones que hayan desarrollado proyectos que se ajusten a las prioridades en inversión de Sun. Otros programas son los Centros de Excelencia de Sun, que son un marco para las alianzas entre la división de Investigación y Formación de Sun, instituciones académicas y terceras partes, y el programa Sun External Research, que fomenta la colaboración con facultades y directores de investigación de universidades, laboratorios nacionales y organizaciones de investigación sin ánimo de lucro. Entre los acuerdos firmados por la compañía en España para donar su software destacan los llevados a cabo con el Ministerio de Educación y Ciencia (mediante el que se distribuye gratuitamente StarOffice 6.0 a los 22.000 centros de enseñanza y universidades), con RedIris, y acuerdos con la Universidad de Alcalá de Henares y la Carlos III, ambas de Madrid, entre otras.
Otras iniciativas
El esfuerzo de Microsoft para mejorar la integración de las TI en el mundo educativo español, se traduce en una inversión de medio millón de euros para el curso 2003-2004 en España y abarca desde el impulso de la formación TI en los colegios, hasta las universidades, sin olvidar un segmento como la formación profesional. “Ésta es crítica en un país como España, cuyo mercado está compuesto mayoritariamente por pymes, que demandan un perfil más acorde con la formación profesional que con la universidad”, apunta Ulargui. En el ámbito universitario destaca el programa MSDN Academic Alliance, dirigido a los estudiantes y que contempla el uso gratuito del software de Microsoft en las clases. Apple España, por su parte, presta especial atención dentro de sus iniciativas en educación a las escuelas y a las universidades. Además de ofrecer precios especiales a través de un área comercial específica y de contar con distribuidores especializados en sus productos para el mundo de la educación, la compañía ha lanzado un proyecto exclusivamente español. Éste, llamado Proyecto Grimm, intenta aplicar las TI a los procesos de enseñaza en los colegios y cuenta con la involucración de universidades, escuelas y profesores, que crean materiales e investigan para luego compartirlo con el resto de la comunidad educativa.