Internet y los bancos

España puede ponerse a la cabeza de Europa de los servicios financieros por Internet. En menos de dos semanas los grandes grupos financieros de nuestro país han anunciado su estrategia para estar presente en la red. El BBVA ha lanzado su Uno-e, asociado a Terra, el portal de Telefónica. Mientras, BSCH, el otro grande, ha decidido utilizar su plataforma de banca telefónica Open Bank, una marca ya consolidada en el mercado. A continuación ha sido La Caixa, quien también se ha asociado con Telefónica para hacer un banco para empresas mientras que acaba de anunciarse el acuerdo de Bankinter con el portal Lycos, uno de los gigantes mundiales. No en balde el sector bancario español es uno de los más modernos y tecnologicamente dotados del mundo y la cultura electrónica de los españoles en cuanto a servicios financieros está mucho más desarrollada que en otro países de nuestro entorno. La penetración de cajeros automáticos y datáfonos -los terminales para el pago con tarjeta en los comercios- es una de las mayores del mundo y el uso del dinero electrónico es también muy notable, probablemente debido a que la deficiente regulación española sobre los cheques no ha otorgado a este instrumento la seguridad que tiene en otros países por lo que no jugado el papel de paso intermedio entre el dinero físico y el dinero electrónico como medio de pago que ha tenido en otros países. Eso, unido a la fuerte penetración de la telefonía móvil, que con casi un 38 por ciento ya está por encima de la media europea, hace que las posibilidades de la banca electrónica tengan un potencial muy alto en España. Sólo hace falta el abaratamiento del coste de las comunicaciones.