Internet muere de éxito
La pasada semana Microsoft Corp. anunció la adquisición de WebTV, una compañía dedicada a la fabricación de equipos electrónicos que permiten utilizar los televisores convencionales para navegar por Internet usando el mando a distancia como ratón. WebTV había vendido sus equipos bajo licencia a compañías como Philips y Sony, lo que significa que los nuevos televisores de alta gama incorporarán en el futuro opción de acceso a Internet, como ocurría hace algunos años con el teletexto, que ahora es un elemento común para casi todos los televisores. El importe de la adquisición, unos 550 millones de dólares, casi 80.000 millones de pesetas, es alto pero no impresionante para lo que se está estilando en el sector en los últimos años. El movimiento por parte de Microsoft es defensivo y ofensivo, ya que por un lado pretende impedir que en el mercado de los que se apunten a navegar por Internet a través de la televisión utilice otro navegador distinto de Explorer (que por cierto ya ha alcanzado un 30% de penetración de mercado, según anuncia Microsoft, debido sobre todo a la gratuidad del producto) y por otro quiere extender a un nuevo y prometedor segmento de usuarios su dominio absoluto sobre el software. Irving Vladasky, uno de los principales directivos de IBM para el mercado de Internet pronosticaba en estas mismas páginas hace más de un año que los navegadores serían elementos comunes a gran cantidad de aparatos electrónicos y que escaparían de los PCs convencionales. Para Vladasky, el pequeño paquete de software de un navegador sencillo se incorporará por supuesto a equipos como NCs, televisores, PDAs, videoteléfono, teléfonos móviles -en cuanto la velocidad de transmisión de estos equipos se acelere y permita que el acceso a Internet no sea un tormento de lentitud- y algunos que todavía no podemos imaginar. El problema, mientras, es que el número de usuarios de la Red sigue creciendo a una velocidad de vértigo y todos los aumentos de capacidad de las infraestructuras se quedan cortos y son neutralizados en pocas semanas. Si además de eso, el mundo Internet se abre a otro tipo de usuarios no necesariamente familiarizados con el mundo PC, el crecimiento puede ser vertiginoso y los problemas de capacidad se multiplicarán.
