Internet, ciudad sin ley
Se cumplen ahora diez años del boom de las puntocom y poco avance se ha hecho en relación a los derechos de propiedad intelectual, que son fulminados permanentemente en la red. Veamos. 1.-Música: Las descargas de mp3 han hecho que la industria musical y los ingresos por publicación de música se hayan venido abajo. 2.-Películas: Las plataformas P2P durante una década han llenado los discos duros de los internautas con gigabytes de arte cinematográfico con plena vulneración de derechos. 3.-Libros: La aparición de los e-readers y e-books ya ha generado quejas por parte de autores y acaba de empezar. 4.-Diarios periódicos: Las acusaciones por parte de los editores abundan, acusando a Google y otros buscadores de aprovecharse de los contenidos ajenos, con su reproducción e indexación, para sacar provecho propio. 5.-Marcas: Louis Vuitton demandó recientemente por el uso de su marca para conseguir atraer a usuarios con la táctica de los buscadores. Un caso nada aislado. Estos cinco frentes no son los únicos que demandan una ordenación legal efectiva de internet. La aparición de la “dictadura del internautariado” dificulta las cosas al tener que proteger los derechos de copia ante una mayoría que esgrime con astucia una espada de interpretadas libertades. Obama no se achanta y decide apoyar a la industria de los creadores de contenidos siendo liderada por los EEUU la negociación un acuerdo secreto sobre protección de Copyrights en la red (ACTA) entre las grandes autoridades mundiales, lo cual genera todo tipo de recelos y especulaciones. Y, para mantener el estado de incertidumbre bien alto, nos enteramos que la presidenta de la Internet Society (ISOC), denuncia la iniciativa de grandes empresas de fragmentar internet con la creación de subredes IP con reglas y funcionalidades propias que “aislarían a millones de internáutas”. Una reacción que no me sorprende, la verdad. Ojalá que el aniversario de 20 años del boom -en 2020- tenga lugar con una mejor situación legal en internet. Quién sabe.
