Inteligencia aplicada al negocio
El valor de las TIC y el papel del CIO como garante de la innovación en las organizaciones, a debate
La XVII Conferencia Internacional ComputerWorld se celebrará del 20 al 22 de junio en Marbella (Málaga), bajo el lema ‘Inteligencia, colaboración y movilidad. Las claves del éxito’. La Conferencia, con el patrocinio de CDC Software, Huawei, Intel, T-Systems, Vodafone, ASG, F5 y HP, es un foro de intercambio de información para directivos de TI.
Dotar de inteligencia al negocio es clave para que las organizaciones mejoren su competitividad y servicio al cliente o ciudadano, en el caso de las Administraciones Públicas. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) tienen un importante papel al respecto. Extraer el máximo partido de éstas propiciando una labor verdaderamente innovadora es el trabajo que tiene que desempeñar el máximo responsable del departamento de TI, el CIO. Éste ya no debe limitarse a que “la operativa de la empresa funcione”, sino que debe generar verdadero valor a su negocio. Pero, ¿cómo?
Precisamente sobre estos aspectos se debatió en la tercera mesa redonda que esta publicación ha realizado bajo el marco de la XVII Conferencia Internacional ComputerWorld, cuyo lema es “Inteligencia, colaboración y movilidad. Las claves del éxito”. En ella, directivos de empresas punteras en sus respectivos sectores de la industria TIC como CDC Software, Huawei, Intel, T-Systems y Vodafone compartieron sus ideas sobre los requisitos que debe tener todo CIO y cómo éste ha de reinventarse para aportar verdadero valor a su organización. En este sentido, Jorge Lang, director de Sector Público y Corporativo de Intel, se mostró preocupado porque “últimamente observamos que el CIO está bajando su nivel de interlocución en la empresa. Mientras antes era él el que traía la innovación a su empresa, ahora ya no siempre ocurre así. De hecho, hay otros departamentos, como el de Recursos Humanos, que están liderando proyectos en los que la tecnología es esencial, como es el teletrabajo. La sociedad ha avanzado mucho en la adopción de la tecnología y ahora va por delante incluso que las empresas. Los clientes y los empleados ahora son activos digitales, demandan tecnología. Por otro lado, las tecnologías cambian cada vez más rápido. Por ejemplo, el centro de datos avanza a una velocidad tremenda. Ante esta dinámica de cambio y este panorama general, el CIO tiene que reinventarse”.
Para Lang, muchos directivos de las organizaciones siguen viendo el área de TI como una commodity y una central de gasto. “Hay que cambiar esta visión y que este departamento traiga la innovación a las empresas. De hecho, lo que está ocurriendo en muchas es que están creando el puesto de director de Innovación, cuando este rol debería asumirlo el director de TI”.
José Lamela, jefe de Programas de Desarrollo de Negocio de Vodafone, coincide con esta visión: “El CIO debe cambiar hacia una mentalidad de negocio. Además de ser un experto en TI y en comunicaciones, debe serlo en servicios de tecnología, SLA (services level agreement o acuerdos de nivel de servicios)... Tendencias como cloud obligan a ello”.
Eso sí, para Lamela, el que el CIO tenga un alto componente de negocio no significa que “no deba tener un elevado conocimiento de la tecnología. Tiene que balancear bien operativa y estrategia”. En suma, añadió, “el director de TIC tiene que tener su vista en el presente y en el futuro, y no en el pasado. Y, por supuesto, tener capacidad de liderazgo, de gestión de personas, etc.”. Pero, sobre todo, “debe aportar valor a su empresa. Si no, su función desaparecerá”.
Por su parte, Kepa Sagastabeitia, director de Integración de Sistemas de T-Systems, afirmó con contundencia que “es necesario superar ya el eterno debate del alineamiento de TI y negocio: no es que haya que alinear ambos aspectos, sino que TI es parte del negocio”. En este sentido, considera que “en un momento que cada vez se externalizan más aspectos del área de TI, es estratégico que los ejes de innovación en las organizaciones giren en torno al CIO. “Éste no sólo está para llevar a cabo la operativa y, en estos tiempos que corren, para reducir costes. Su papel debe ser mayor. Tiene que crear nuevos productos y servicios que permitan innovar al negocio y posibilitar que el departamento de TI pase de ser un centro de costes a un centro de beneficios”. Sagastabeitia fue incluso un paso más allá: “Si tuviera que elegir entre un CIO de carácter operacional y otro de negocio, elegiría a este último”, sentenció. Y afirmó que “a día de hoy estamos muy lejos de lo que debería ser la función de TI. No obstante, el CIO, en la actualidad, tiene más oportunidades que nunca, aunque tiene que comprender que su labor será medida en términos de valor e innovación”.
Mario Buritica, director de Soluciones de Negocio de Huawei, destacó por su parte el valor que debe tener el departamento de TI para ayudar a la toma de decisiones en la empresa: “A medida que la tecnología avanza, el departamento de TI debería tener un valor más estratégico en las organizaciones”. Asimismo, resaltó la idoneidad de externalizar todo aquello que no aporte valor al negocio, pues “el CIO debe aportar otros aspectos, como la diferenciación y la innovación” y la necesidad de implantar una cultura para medir lo que se hace el el área de TI”.
Jaime Carol, director de Servicios de CDC Software, señaló que “las TI tienen un gran valor y pueden ayudar a las empresas en dos sentidos: en mejorar el liderazgo en costes y diferenciarse de sus competidores por sus productos o servicios. Por este motivo, aunque el sector ha cambiado en los últimos años, Carol aseveró que “las TIC siguen teniendo un valor estratégico, así como su principal responsable: el CIO”. Éste, por su parte, tiene que ser “una persona estratégica para la corporación, a su servicio y con ideas para que el negocio mejore. Yo apuesto claramente por los CIO que están integrados en su organización y que tienen una visión de negocio, pues la clave es utilizar los sistemas de información para mejorar la toma de decisiones en el futuro. Eso sí, por otra parte, hay que tener en cuenta que quien marca la estrategia en las compañías no es el CIO, sino la dirección. Es a ésta y al negocio a quien el CIO debe aportar valor”.
Cómo innovar
Pero, ¿cómo innovar en un momento tan complicado como el actual, desde el punto de vista económico? Para Carol, esto es complicado: “Hoy en día el ‘más con menos’ prima en las organizaciones. Pero, aun así, es posible innovar. Creo que, aunque el gasto en TIC en el mercado no será tan grande como lo era en el pasado, seguiremos viendo oportunidades de negocio y nuevos proyectos”.
Buritica resaltó que “hay proyectos que se justifican por sí mismos. Por ejemplo, la evolución de la tecnología UMTS a LTE es preciso hacerla porque supone una clara mejora de la tecnología móvil. Ocurre igual con el cambio de un entorno distribuido por un entorno basado en cloud. Son proyectos que suponen importantes mejoras”. Eso sí, también incidió que, en las organizaciones hay que dar flexibilidad al CIO para que innove donde crea que es necesario”.
“Precisame
Dotar de inteligencia al negocio es clave para que las organizaciones mejoren su competitividad y servicio al cliente o ciudadano, en el caso de las Administraciones Públicas. Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) tienen un importante papel al respecto. Extraer el máximo partido de éstas propiciando una labor verdaderamente innovadora es el trabajo que tiene que desempeñar el máximo responsable del departamento de TI, el CIO. Éste ya no debe limitarse a que “la operativa de la empresa funcione”, sino que debe generar verdadero valor a su negocio. Pero, ¿cómo?
Precisamente sobre estos aspectos se debatió en la tercera mesa redonda que esta publicación ha realizado bajo el marco de la XVII Conferencia Internacional ComputerWorld, cuyo lema es “Inteligencia, colaboración y movilidad. Las claves del éxito”. En ella, directivos de empresas punteras en sus respectivos sectores de la industria TIC como CDC Software, Huawei, Intel, T-Systems y Vodafone compartieron sus ideas sobre los requisitos que debe tener todo CIO y cómo éste ha de reinventarse para aportar verdadero valor a su organización. En este sentido, Jorge Lang, director de Sector Público y Corporativo de Intel, se mostró preocupado porque “últimamente observamos que el CIO está bajando su nivel de interlocución en la empresa. Mientras antes era él el que traía la innovación a su empresa, ahora ya no siempre ocurre así. De hecho, hay otros departamentos, como el de Recursos Humanos, que están liderando proyectos en los que la tecnología es esencial, como es el teletrabajo. La sociedad ha avanzado mucho en la adopción de la tecnología y ahora va por delante incluso que las empresas. Los clientes y los empleados ahora son activos digitales, demandan tecnología. Por otro lado, las tecnologías cambian cada vez más rápido. Por ejemplo, el centro de datos avanza a una velocidad tremenda. Ante esta dinámica de cambio y este panorama general, el CIO tiene que reinventarse”.
Para Lang, muchos directivos de las organizaciones siguen viendo el área de TI como una commodity y una central de gasto. “Hay que cambiar esta visión y que este departamento traiga la innovación a las empresas. De hecho, lo que está ocurriendo en muchas es que están creando el puesto de director de Innovación, cuando este rol debería asumirlo el director de TI”.
José Lamela, jefe de Programas de Desarrollo de Negocio de Vodafone, coincide con esta visión: “El CIO debe cambiar hacia una mentalidad de negocio. Además de ser un experto en TI y en comunicaciones, debe serlo en servicios de tecnología, SLA (services level agreement o acuerdos de nivel de servicios)... Tendencias como cloud obligan a ello”.
Eso sí, para Lamela, el que el CIO tenga un alto componente de negocio no significa que “no deba tener un elevado conocimiento de la tecnología. Tiene que balancear bien operativa y estrategia”. En suma, añadió, “el director de TIC tiene que tener su vista en el presente y en el futuro, y no en el pasado. Y, por supuesto, tener capacidad de liderazgo, de gestión de personas, etc.”. Pero, sobre todo, “debe aportar valor a su empresa. Si no, su función desaparecerá”.
Por su parte, Kepa Sagastabeitia, director de Integración de Sistemas de T-Systems, afirmó con contundencia que “es necesario superar ya el eterno debate del alineamiento de TI y negocio: no es que haya que alinear ambos aspectos, sino que TI es parte del negocio”. En este sentido, considera que “en un momento que cada vez se externalizan más aspectos del área de TI, es estratégico que los ejes de innovación en las organizaciones giren en torno al CIO. “Éste no sólo está para llevar a cabo la operativa y, en estos tiempos que corren, para reducir costes. Su papel debe ser mayor. Tiene que crear nuevos productos y servicios que permitan innovar al negocio y posibilitar que el departamento de TI pase de ser un centro de costes a un centro de beneficios”. Sagastabeitia fue incluso un paso más allá: “Si tuviera que elegir entre un CIO de carácter operacional y otro de negocio, elegiría a este último”, sentenció. Y afirmó que “a día de hoy estamos muy lejos de lo que debería ser la función de TI. No obstante, el CIO, en la actualidad, tiene más oportunidades que nunca, aunque tiene que comprender que su labor será medida en términos de valor e innovación”.
Mario Buritica, director de Soluciones de Negocio de Huawei, destacó por su parte el valor que debe tener el departamento de TI para ayudar a la toma de decisiones en la empresa: “A medida que la tecnología avanza, el departamento de TI debería tener un valor más estratégico en las organizaciones”. Asimismo, resaltó la idoneidad de externalizar todo aquello que no aporte valor al negocio, pues “el CIO debe aportar otros aspectos, como la diferenciación y la innovación” y la necesidad de implantar una cultura para medir lo que se hace el el área de TI”.
Jaime Carol, director de Servicios de CDC Software, señaló que “las TI tienen un gran valor y pueden ayudar a las empresas en dos sentidos: en mejorar el liderazgo en costes y diferenciarse de sus competidores por sus productos o servicios. Por este motivo, aunque el sector ha cambiado en los últimos años, Carol aseveró que “las TIC siguen teniendo un valor estratégico, así como su principal responsable: el CIO”. Éste, por su parte, tiene que ser “una persona estratégica para la corporación, a su servicio y con ideas para que el negocio mejore. Yo apuesto claramente por los CIO que están integrados en su organización y que tienen una visión de negocio, pues la clave es utilizar los sistemas de información para mejorar la toma de decisiones en el futuro. Eso sí, por otra parte, hay que tener en cuenta que quien marca la estrategia en las compañías no es el CIO, sino la dirección. Es a ésta y al negocio a quien el CIO debe aportar valor”.
Cómo innovar
Pero, ¿cómo innovar en un momento tan complicado como el actual, desde el punto de vista económico? Para Carol, esto es complicado: “Hoy en día el ‘más con menos’ prima en las organizaciones. Pero, aun así, es posible innovar. Creo que, aunque el gasto en TIC en el mercado no será tan grande como lo era en el pasado, seguiremos viendo oportunidades de negocio y nuevos proyectos”.
Buritica resaltó que “hay proyectos que se justifican por sí mismos. Por ejemplo, la evolución de la tecnología UMTS a LTE es preciso hacerla porque supone una clara mejora de la tecnología móvil. Ocurre igual con el cambio de un entorno distribuido por un entorno basado en cloud. Son proyectos que suponen importantes mejoras”. Eso sí, también incidió que, en las organizaciones hay que dar flexibilidad al CIO para que innove donde crea que es necesario”.
“Precisame
