Informática sanitaria

Al contemplar en estos momentos la situación de la informática sanitaria en España, se aprecia que ya es un hecho el deseo tantas veces invocado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS), de disponer en nuestro entorno de aplicaciones, soluciones y herramientas suficientes para hacer posible el desarrollo de proyectos complejos. Deseaba la sociedad mayor implicación de los proveedores en innovación y desarrollos, y es constatable su apuesta en informática de la salud. Por otra parte, el protagonista clave en el desarrollo e implantación de proyectos de innovación tecnológica, el médico, da muestras inequívocas de su satisfacción por las indudables ventajas que le aportan las TIC en el centro sanitario, y lo ha demostrado recientemente en el XI Congreso Nacional de Informática Médica –organizado por la SEIS y celebrado en Murcia– bajo el lema “Las Tecnologías de la Información, herramientas para la mejora de la calidad asistencial”. Esta irrefrenable y mayoritaria corriente de identificación con las aportaciones de las TIC por parte de los médicos no evitará, sin embargo, opiniones de francotiradores, contrarios a la positiva e innovadora evolución, que puedan interpretar que con la informatización de los centros sanitarios se les pueda controlar también su permanencia en el puesto de trabajo y, sobre todo, su eficiencia. Pero, tal y como están las cosas, ya es difícil parar un proceso de notables mejoras en el que las TIC siempre aportarán más transparencia al sistema garantizando la equidad y seguridad tanto desde el punto de vista del profesional como del ciudadano. Puestos a pedir, como todo es susceptible de mejora, es deseable que se agilice, e incremente, la necesaria incorporación de especialistas informáticos en los centros de salud.