Informat asume sus errores y mira al 98 con la lección aprendida

Días antes de finalizar Informat 97 (22-26 de abril), el Salón Internacional de Tecnologías de la Información de Barcelona, los organizadores ya estaban pensando en la próxima edición de 1998 (del 21 al 24 de abril, según carteles a la salida). No era para menos. Con sólo 130 expositores, 7.000 metros cuadrados útiles y con una afluencia de público muy inferior a las 50.000 personas previstas inicialmente, el tradicional evento tecnológico ha cubierto el expediente con mayor pena que gloria. Navegar por Internet y la prensa digital han sido las estrellas de una muestra en horas muy bajas y con pocas soluciones informáticas empresariales.

Sorprendido negativamente por el desierto salón en su primer día, el director de Informat, Miguel Fuertes, está convencido de que en 1998 se conseguirán materializar los objetivos planteados tras el retorno de la muestra a manos de la Feria de Barcelona, hace un año, tras el fiasco de Dasar. "Somos conscientes de los errores cometidos", ha dicho Fuertes a COMPUTERWORLD, "y estamos haciendo todos los esfuerzos posibles porque creemos en el proyecto". La primera condición para sanearlo se ha cumplido: se trasladó de otoño (en septiembre pasado coincidió con Sonimag) a la primavera, con objeto de alejarlo en el tiempo de Simo. La segunda, no. La organización pretendía y no ha conseguido centrar Informat en una oferta tecnológica a las pequeñas y medianas empresas y al canal de distribución. Gran parte del sector no ha respondido a la llamada. Para unas compañías, tan sólo habían pasado unos meses de la anterior convocatoria y, lo que es peor, de Simo 97. Una frase de Néstor Cano, Director de Computer 2000, es elocuente: "Barcelona se merece tener una feria si hacen sus deberes". A saber, "le falta una mayor vocación por el canal". Unas pocas grandes se han arriesgado: Microsoft, Oracle, Novell, Epson, Hewlett-Packard y CCS han traído parte de su oferta, pero casi nadie ha organizado actos informativos